Dimite el ¨¢rbitro m¨¢s popular de Argentina

El colegiado justiciero, el sheriff del f¨²tbol argentino, Javier Castrilli, que represent¨® a los ¨¢rbitros argentinos en la ¨²ltima Copa del Mundo, decidi¨® ayer renunciar a la Asociaci¨®n del F¨²tbol Argentino (AFA) y detonar un esc¨¢ndalo que puede tener consecuencias deportivas y pol¨ªticas. Castrilli hab¨ªa denunciado a la AFA y a la empresa de televisi¨®n Torneos y Competencias(TyC), que controla y administra la organizaci¨®n del f¨²tbol en Argentina, de "influir" por intermedio del Colegio de ?rbitros sobre las decisiones de los colegiados para que fueran favorables a los equipos m¨¢s poderosos. El ¨¢rbitro, que no est¨¢ afiliado a ninguna de las dos organizaciones que representan a los colegiados, decidi¨® renunciar cuando la mayor¨ªa de los colegiados m¨¢s j¨®venes desmintieron esas supuestas influencias.Javier Castrilli, de 41 a?os, llamado El sheriff o El Justiciero tiene un promedio de expulsiones de jugadores que llega a casi uno por partido. En los 234 partidos que arbitr¨®, Castrilli expuls¨® del campo a 202 jugadores y pit¨® 106 penaltis. En torneos internacionales de clubes arbitr¨® 35 partidos, expuls¨® a 44 jugadores y pit¨® 3 penaltis. En partidos entre selecciones nacionales el ¨¢rbitro argentino expuls¨® a 9 jugadores en 19 partidos y pit¨® un penalti Por su conducta autoritaria, basada en la estricta aplicaci¨®n del reglamento, una parte de la prensa deportiva le consider¨® "un ejemplo" en un pa¨ªs donde el indulto a los militares responsables de la dictadura consagr¨® la impunidad. El personaje se ha cre¨ªdo todo lo que dijeron de ¨¦l y parece empe?ado en terminar su carrera de colegiado como un h¨¦roe solitario para seguirla luego en la pol¨ªtica. El partido Acci¨®n por la Rep¨²blica, que lidera Domingo Cavallo, el ex superministro de Econom¨ªa y ahora candidato a la presidencia de la Naci¨®n, le ofreci¨® todo el apoyo.

En declaraciones a la prensa, Castrilli dijo que deb¨ªa investigarse tambi¨¦n el patrimonio de algunos colegiados "que se van de vacaciones al Caribe". A su vez, los colegiados se animan ahora a decir en p¨²blico lo que antes opinaban en privado, que "no es buen compa?ero", que "no se puede contar con ¨¦l", que "siempre busca el protagonismo" y que "la prensa que le defiende justifica todo lo que critica en los dem¨¢s".