El Parlamento catal¨¢n pide la autodeterminaci¨®n, pero rechaza una reforma de la Constituci¨®n

Los nacionalistas y los independentistas se aliaron ayer y empujaron al Parlament a reivindicar la autodeterminaci¨®n para Catalu?a. S¨®lo el PP vot¨® en contra, al considerar que Catalu?a ya se autodetermin¨® cuando aprob¨® la Constituci¨®n y el Estatuto. Socialistas y excomunistas se abstuvieron bajo el argumento de que ese asunto merec¨ªa ser debatido con m¨¢s rigor y profundidad. El alegato autodeterminista, sin embargo, se qued¨® en una mera declaraci¨®n de principios, pues a rengl¨®n seguido los mismos nacionalistas sumaron sus votos a los del PP para cerrar el paso a la pretensi¨®n independentista de que el Parlament reclamase una reforma de la Carta Magna. Los socialistas se abstuvieron de nuevo.

La resoluci¨®n, aprobada en la ¨²ltima sesi¨®n del debate anual sobre pol¨ªtica general de la Generalitat, reza as¨ª: "El Parlament de Catalu?a, en el marco de la celebraci¨®n del 50? aniversario de la Declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos, ratifica una vez m¨¢s el derecho del pueblo catal¨¢n a determinar libremente su futuro como pueblo, en paz, democracia y solidaridad".Esta iniciativa, impulsada por los independentistas del PI, fue pactada con CiU y respaldada luego por los independentistas de ERC. Al t¨¦rmino de la sesi¨®n, el presidente catal¨¢n y m¨¢ximo dirigente de CiU, Jordi Pujol, pidi¨® a las fuerzas pol¨ªticas no nacionalistas que no se escandalicen por el alegato en favor de la autodeterminaci¨®n. Subray¨® que no hab¨ªa sido una iniciativa de CiU, pero que ¨¦sta no hab¨ªa tenido m¨¢s remedio que apoyarla en la votaci¨®n.

"El derecho a la autodeterminaci¨®n de los pueblos, y entre ellos Catalu?a, no pueden rechazarlo ni el Gobierno ni los partidos espa?oles", dijo Pujol, y puso como ejemplo la abstenci¨®n del PSE, al que acus¨® de no haberse atrevido a votar en contra de la resoluci¨®n.

Tratando de vacunarse de inmediato contra las previsibles reacciones adversas al alegato en favor de la autodeterminaci¨®n, Pujol recalc¨® una vez m¨¢s su voluntad y la de CiU de que Catalu?a se autodetermine y logre m¨¢s poder pol¨ªtico y econ¨®mico y m¨¢s soberan¨ªa dentro del marco constitucional.

No es la primera vez

Fue en ese punto cuando el presidente catal¨¢n hizo hincapi¨¦ en el hecho de que ayer mismo, tras votar a favor de la autodeterminaci¨®n, los diputados de CiU cerraron el paso a otra propuesta independentista que pretend¨ªa que la C¨¢mara catalana reclamase una reforma de la Constituci¨®n. La propuesta rechazada persegu¨ªa que el Parlamento catal¨¢n declarase "la necesidad de reformar el actual marco legal para permitir la igualdad de derechos y deberes de todas las naciones que conforman el Estado espa?ol, as¨ª como el reconocimiento del futuro nacional que libremente decidan".No obstante, ayer no fue la primera vez que el Parlamento catal¨¢n se pronunciaba en favor de la autodeterminaci¨®n. Hace nueve a?os, el 12 de diciembre de 1989, la C¨¢mara catalana ya proclam¨®, merced a los votos de ERC y CiU, que el acatamiento del actual marco constitucional no supon¨ªa la renuncia de Catalu?a al derecho de autodeterminaci¨®n nacional.

Los socialistas y los diputados de IC se abstuvieron. Los portavoces de ambos grupos, Higini Clotas y Jordi Guillot, respectivamente, aseguraron que no rehu¨ªan discutir propuestas de reestructuraci¨®n del Estado, pero que este asunto era demasiado importante como para ventilarlo en una votaci¨®n sin debate previo.

Guillot fue m¨¢s all¨¢ cuando dijo que su grupo est¨¢ a favor del derecho de autodeterminaci¨®n, pero que se abstendr¨ªa porque consideraba que CiU manipulaba a la C¨¢mara con un derroche de "oportunismo y cobard¨ªa al colar de rond¨®n el asunto en la ¨²ltima sesi¨®n del pleno de pol¨ªtica general.

Desde Madrid, el candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, Pasqual Maragall, tild¨® el acuerdo de "brindis al sol", expresi¨®n que tambi¨¦n us¨® Guillot en Barcelona. Maragall consider¨® que la resoluci¨®n aprobada s¨®lo es "una nueva reafirmaci¨®n de un principio archisabido, que nosotros reconocemos, pero que ahora no tiene valor a?adido ni siquiera para los independentistas".

Maragall se reuni¨® ayer en Madrid con los parlamentarios socialistas catalanes en las Cortes para preparar el modo de explicar en el resto de Espa?a lo que Catalu?a quiere. Seg¨²n el PSE, es necesario contrarrestar la mala imagen de Catalu?a en el resto del pa¨ªs tras 18 a?os de hegemon¨ªa nacionalista y sustituir el modelo de Pujol -basado en "la desconfianza y el regateo"- por otro cimentado sobre la confianza y el di¨¢logo. En este sentido, el candidato socialista propone que la Constituci¨®n reconozca a Catalu?a como nacionalidad hist¨®rica, de manera que la propia Carta Magna o una ley correspondiente digan que "el Estado espa?ol se compone de tres naciones y catorce regiones".

Otras resoluciones aprobada ayer por el Parlamento catal¨¢n con el apoyo de nacionalistas e independentistas reiteran la reivindicaci¨®n de m¨¢s poder pol¨ªtico y econ¨®mico para la Generalitat, as¨ª como la demanda prioritaria de un nuevo sistema de financiaci¨®n similar al concierto vasco.