Las 90 hect¨¢reas del "txakoli"
En las escarpadas laderas que dominan el rat¨®n de Getaria ha madurado la uva con la que se elabora el txakoli, un vino blanco, joven y afrutado, con una graduaci¨®n que oscila entre los 9,5 grados y los 11,5 grados de alcohol. Esta semana ha comenzado la vendimia en los extendidos e inclinados emparrados a cargo de unas 25 familias que viven de la producci¨®n de esta bebida aut¨®ctona que hace una d¨¦cada obtuvo la denominaci¨®n de origen. El cultivo de la uva para el txakoli, que secularmente se practicaba en toda la cornisa vasca, hoy se concentra exclusivamente en los municipios de Getaria, Zarautz y Aia, donde se extiende una superficie de 90 hect¨¢reas de vi?edos, repartidos de la siguiente forma: 70 hect¨¢reas (78%) se encuentra en Getaria, 18 hect¨¢reas (20%) en Zarautz y 2 hect¨¢reas (2%) en Aia, seg¨²n consta en el ¨²ltimo catastro vit¨ªcola. La cosecha del 98 proporcionar¨¢ un mill¨®n de kilos de uva, con cuyo caldo se obtendr¨¢n 600.000 litros de txakoli (800.000 botellas), aproximadamente. "Los ¨²ltimos controles que hemos realizado antes de la vendimia garantizan la adecuada maduraci¨®n de la uva, que viene con unos niveles de az¨²car y acidez ¨®ptimos. Estos d¨ªas ha llovido mucho, lo cual no es bueno para la uva, pero por suerte la lluvia m¨¢s intensa ha coincidido por la noche", explica Jos¨¦ Antonio Ameztoi, presidente de la denominaci¨®n de origen Getariako Txakolina (Txakoli de Getaria) y propietario de una bodega que ha visto cinco generaciones trabajando en el txakoli. El impulso que ha recibido el txakoli en la ¨²ltima d¨¦cada ha permitido recuperar un vino que "estaba cerca de su desaparici¨®n", advierte I?aki Txueka, diputado foral de Agricultura de Guip¨²zcoa y propietario de una bodega familiar en Getaria. Su concurso hace 15 a?os, cuando era un modesto cosechero alejado de cualquier cargo p¨²blico, fue clave para constituir la Asociaci¨®n de Cosecheros y luchar por conseguir la denominaci¨®n de origen.
Unanimidad en la excelencia
Al comienzo, los productores de txakoli, muchos de los cuales pose¨ªan peque?as vi?as como complemento de la huerta del caser¨ªo, se mostraron reacios a la profesionalizaci¨®n, pero "en cuanto vieron las ventajas que proporcionaba la denominaci¨®n de origen comenzaron a adaptarse a las exigencias de la etiqueta y procedieron a mejorar el dise?o de la marca, incorporaron sistemas de control del fr¨ªo, prensas horizontales modernas, dep¨®sitos de acero inoxidable..., aumentaron sus plantaciones y multiplicaron la producci¨®n", apunta Ruth Mozo, t¨¦cnico del Consejo Regulador del Txakoli de Getaria, el organismo que controla la denominaci¨®n de origen vin¨ªcola m¨¢s peque?a de Espa?a. El txakoli es hoy un vino distinguido, la compa?¨ªa perfecta para los pescados y mariscos. Se sirve muy fresco y rompiendo el l¨ªquido en el vaso para que desprenda peque?as agujas de gas carb¨®nico. Su aroma afrutado proviene de dos variedades de uva aut¨®ctona, la hondarribi zuria (ocupa el 85% del vi?edo) y la hondarribi beltza (15%), que cuelgan de las cepas a raz¨®n de unos 15.000 kilos por hect¨¢rea. Entre los principales avances que se han logrado, Jos¨¦ Antonio Ameztoi apunta la mejora de las cosechas, pues en la actualidad la uva no se pudre como hace algunos a?os y, por consiguiente, no hay cosechas buenas y malas; todas son excelentes. La presencia de un en¨®logo en el Consejo Regulador, que supervisa todo el proceso de producci¨®n, ha permitido que todas las bodegas elaboren un txakoli uniforme, de gran calidad, y sea por tanto muy complicado distinguir uno de otro. Ampliaci¨®n de vi?edos La extraordinaria cosecha de este a?o (600.000 litros) duplica la de 1993, fruto de la ampliaci¨®n de los vi?edos cultivados, que han pasado de ocupar 50 hect¨¢reas en 1990 a 90 hect¨¢reas en la actualidad. El n¨²mero de bodegas tambi¨¦n ha sufrido un incremento notable, puesto que a comienzos de d¨¦cada hab¨ªa 11 y hoy son 17 las que est¨¢n en funcionamiento, de las cuales 10 se ubican en Getaria; otras seis, en Zarautz, y una, en Aia. Tras la recolecci¨®n, que suele culminar el 12 de octubre, el txakoli reposar¨¢ en las kupelas o barricas, donde fermentar¨¢ durante tres meses hasta su embotellado. El pueblo de Getaria tiene reservado en el calendario la fecha del 17 de enero para festejar el rito del primer embotellado del txakoli, un culto para degustar el resultado de la cosecha que precede a la venta de este vino blanco. Ese d¨ªa se presenta en sociedad la botella tipo Rhin, de 75 centilitros, con la que se comercializa el vino. El mercado del txakoli se concentra fundamentalmente en Guip¨²zcoa, que consume el 75% de la producci¨®n total en restaurantes y bares. En agosto, las 800.000 botellas ya estaban vendidas. En los ¨²ltimos a?os algunas bodegas han recibido pedidos del extranjero, aunque la exportaci¨®n es a¨²n anecd¨®tica. A Estados Unidos viajan unos 2.000 litros, la mitad que a Francia. Los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea son los principales demandantes, aunque tambi¨¦n se exportan 200 litros a Jap¨®n. En el futuro pr¨®ximo, los cosecheros conf¨ªan en llegar alcanzar la cifra de un mill¨®n de botellas de producci¨®n total, una cantidad equivalente a los caldos que produce una bodega media de vino de La Rioja.
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