Un joven muere apu?alado en Chamber¨ª por recriminar a un conductor su velocidad
Eduardo Abad Felipe, de 21 a?os, estudiante de cuarto curso de arquitectura, muri¨® a las cinco de la madrugada de ayer en la calle de G¨¦nova (Chamber¨ª) de una pu?alada en el pecho. El crimen, en el que se confunden los m¨®viles propios de una agresi¨®n juvenil y una discusi¨®n de tr¨¢fico, se desencaden¨®, seg¨²n las primeras versiones, cuando Eduardo y sus amigos, que estaban esperando un taxi en la calzada, recriminaron su exceso de velocidad a un coche que hab¨ªa estado a punto de arrollarles. Un ocupante del veh¨ªculo baj¨® y, cuchillo en mano, respondi¨® a la queja asestando una pu?alada mortal a Eduardo Abad.La v¨ªctima hab¨ªa salido esa noche con tres amigos (otro estudiante de arquitectura, un aspirante a la academia militar y la novia de ¨¦ste). Ten¨ªa ganas de respirar el aire de la calle y divertirse un poco. El curso 97-98 hab¨ªa sido especialmente duro para ¨¦l. Era su primer a?o en la universidad p¨²blica (los tres anteriores los curs¨® en el CEU) y los ex¨¢menes apenas le hab¨ªan dejado tiempo libre.
"Estudiaba de noche, todas las noches, no paraba. Era un chaval tremendamente trabajador", comentaba su compungido padre, un oficial del ej¨¦rcito.
Su ritmo de estudio hab¨ªa alcanzado su cima en el ¨²ltimo mes, en el que hab¨ªa permanecido pr¨¢cticamente encerrado en la casa de sus padres (un chal¨¦ adosado en el distrito de Latina) preparando con otro compa?ero las pruebas de septiembre.
Finalizadas las evaluaciones y justo despu¨¦s de saber que hab¨ªa aprobado la asignatura de f¨ªsica, quiso salir de fiesta con sus amigos. Las zonas elegidas fueron los bares pr¨®ximos a las plazas de Barcel¨® y Alonso Mart¨ªnez, dos lugares donde los fines de semana se congregan miles de j¨®venes.
La diversi¨®n transcurri¨® tranquilamente hasta que, llegadas las cinco de la madrugada, Eduardo y sus compa?eros decidieron regresar a casa. Para ello, se dirigieron a la calle de G¨¦nova en busca de un taxi.
No hab¨ªa amanecido a¨²n, pero la calle registraba todav¨ªa un fuerte tr¨¢nsito.
PASA A LA P?GINA 3
Operaci¨®n Luna
El agresor apu?al¨® en el pecho al joven sin que mediara pelea y luego se dio a la fuga
La Delegaci¨®n del Gobierno en Madrid anunci¨® ayer la puesta en marcha de la denominada Operaci¨®n Luna. Este despliegue policial, en el que participan 200 agentes, tiene como fin aumentar en fines de semana y festivos la vigilancia sobre los puntos negros de la violencia juvenil.Para ello, la Jefatura Superior de Polic¨ªa, con 150 efectivos, y el Ayuntamiento de Madrid, con 50 agentes locales, redoblar¨¢n los controles callejeros de armas blancas (la sanci¨®n por llevar una navaja puede alcanzar las 200.000 pesetas) y la vigilancia de las zonas consideradas conflictivas; a saber, los intercambiadores de Moncloa, la plaza de Castilla y Cibeles, as¨ª como las estaciones de metro m¨¢s concurridas (por ejemplo, Sol o Bilbao).
La Operaci¨®n Luna, que destinar¨¢ el grueso de los efectivos a la banda horaria comprendida entre las cuatro de la madrugada y las ocho de la ma?ana (periodo en el que se registran la mayor parte de las agresiones), tambi¨¦n incluye un incremento en los controles de alcoholemia en las zonas de copas y en los cruces m¨¢s transitados.
En este sentido, la Delegaci¨®n del Gobierno efectu¨® ayer un llamamiento a la reflexi¨®n para evitar nuevos incidentes en una "capital donde se vive la noche m¨¢s que en ninguna otra" y pidi¨® a los j¨®venes que dejen de llevar armas blancas. "Su combinaci¨®n con el alcohol da lugar a consecuencias indeseables, especialmente en las horas m¨¢s avanzadas, donde la desinhibici¨®n causada por el alcohol hace imprevisibles las consecuencias de portar un arma blanca", se?al¨® la delegaci¨®n gubernamental.
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