Los estudiantes rechazan el borrador de derechos y deberes

El Sindicato de Estudiantes de Andaluc¨ªa (SE) ha manifestado su "m¨¢s profundo y total rechazo" al borrador presentado por la Consejer¨ªa de Educaci¨®n del nuevo decreto de Convivencia que est¨¢ pendiente de su aprobaci¨®n definitiva una vez revisado por la comunidad educativa, como anunci¨® el consejero, Manuel Pezzi a principios de curso. La carta de Derechos y Deberes del alumnado contiene, para el sindicato una serie de ideas que "constituyen una aut¨¦ntica declaraci¨®n de guerra al movimiento estudiantil por lo retr¨®grado de sus planteamientos", seg¨² afirman en un comunicado. Para los estudiantes la carta es una vuelta al franquismo y anuncian por ello una huelga general del alumnado para el pr¨®ximo 28 de octubre en todos los institutos de Andaluc¨ªa. El sindicato estudiantil se queja de que en la Secretar¨ªa General de Planificaci¨®n de la Consejer¨ªa se han negado a estudiar y negociar las propuestas que desear¨ªan incluir para modificar el borrador y por haber desviado esta negociaci¨®n a trav¨¦s del Consejo Andaluz de la Juventud, seg¨²n dicen. A juicio de estos estudiantes, la carta de Derechos y Deberes concede a una comisi¨®n de convivencia en la que no est¨¢ claro que est¨¦n representados los alumnos, la facultad de sancionar las faltas sin necesidad de pasar por el Consejo Escolar. Los estudiantes han tenido duros adjetivos contra este borrador al que han calificado de antidemocr¨¢tico y humillante para el alumno que se ve sometido a un campo de concentraci¨®n permanente durante 24 horas puesto que pueden perseguirse su conducta fuera del recinto escolar. Para el Sindicato este borrador no es una casualidad sino que tiene una explicaci¨®n: "Cada d¨ªa es m¨¢s evidente que la Reforma Educativa no est¨¢ suponiendo ning¨²n cambio importante en nuestras condiciones de estudio debido a la falta de presupuesto e inversiones". Los estudiantes piensan que esta Carta de Derechos y Deberes del alumnado pretende distraer la atenci¨®n de los problemas que padece la educaci¨®n, criminalizando a la juventud.