La Reserva Federal advierte a los banqueros

La velocidad de crucero que ha tomado la crisis financiera internacional es tal que los sesudos y firmes an¨¢lisis de la v¨ªspera se tornan caducos al d¨ªa siguiente. Hace poco m¨¢s de una semana, la Reserva Federal [banco central de EEUU] acord¨® una m¨ªnima reducci¨®n de los tipos de inter¨¦s, el 0,25%. M¨ªnima porque consideraba que la situaci¨®n econ¨®mica a¨²n era buena y por lo tanto no necesitaba ning¨²n est¨ªmulo. Sin embargo, ayer las cosas ya no se ve¨ªan de la misma manera.La tormenta ha provocado un pavor tal entre los inversores que rehuyen cualquier riesgo y s¨®lo est¨¢n tranquilos con el dinero en la mano. As¨ª, el mercado se encuentra sin liquidez para operar y si las ca¨ªdas no son mayores es porque no hay compradores. Como ha se?alado un importante banquero espa?ol, "en Wall Street, si pudieran, lo vender¨ªan todo".

Lo mismo ocurre con los bancos, reacios a prestar dinero, una situaci¨®n que recuerda viejos episodios de credit crunch o contracci¨®n crediticia.

El presidente de la Reserva Federal de Nueva York, verdadero brazo ejecutivo de la Reserva Federal, William McDonough, expres¨® ayer su preocupaci¨®n por la virulencia de la crisis. Poco despu¨¦s, ante un grupo de banqueros internacionales, les traslad¨® parte de la responsabilidad.

McDonough les advirti¨® que para que la crisis no avance deben conceder cr¨¦ditos y no retraerse por un temor demasiado exagerado. Es decir, evitar que sus propias cautelas acaben provocando un descenso de la actividad que desemboque en recesi¨®n.

El jefe de McDonough, el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, tambi¨¦n en una reuni¨®n restringida, hab¨ªa lanzado la misma advertencia, a?adiendo que los datos macroecon¨®micos de EEUU en las ¨²ltimas semanas indican un frenazo de la actividad a¨²n m¨¢s agudo del conocido hasta ahora. En Washington, los banqueros asistentes a la asamblea del FMI se quejan de que desde hace unas semanas apenas realizan nuevas operaciones.