Amargura
Una vez m¨¢s empiezo el d¨ªa bajo el peso de la tremenda amargura que me produce la barbarie "humana" y la sinraz¨®n, al conocer la noticia del presunto asesinato del estudiante de Arquitectura Eduardo Abad.La misma amargura que sent¨ª al enterarme de los otros presuntos asesinatos ocurridos en estos d¨ªas en nuestra querida ciudad: el del camarero Antonio Carretero y el de Ricardo Moya, que ojal¨¢ est¨¦n ahora en alg¨²n plano de la existencia m¨¢s justo y l¨®gico que el nuestro.
No puedo entender que tanto adelanto tecnol¨®gico haya podido dejar relegados los valores humanos al nivel de las peores alima?as y que el valor de la vida humana haya quedado supeditado ¨²nicamente a que se tenga la suerte de no encontrarse con el mat¨®n de turno o con uno de los muchos "asesinos al volante" que, por desgracia, tanto abundan por calles y carreteras.
Como ser humano, como padre, como defensor (?ut¨®pico?) de un mundo en paz y unido, como un simple "ciudadano de a pie", amante de la ley y la justicia, ruego y exijo a los poderes del Estado que vuelquen todos sus esfuerzos en erradicar la lacra del salvajismo callejero, el gamberrismo y la delincuencia en general.
?Aprovechemos que parece estar actualmente controlado el "terrorismo pol¨ªtico" para encauzar toda la fuerza de la ley en aras de evitar que sigan produci¨¦ndose casos tan horripilantes como los citados -y tantos y tantos otros similares- y para castigar debidamente a los culpables de este otro tipo de terrorismo -no menos doloroso e injustificable que el de tipo pol¨ªtico-, que tan reiteradamente golpea a ciudadanos inocentes, segando multitud de vidas repletas de sue?os e ilusiones y dejando marcadas para siempre a sus familias.-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.