V¨ªsperas de campa?a en casa del candidato
Llueve. Llueve casi con desesperaci¨®n. Llueve como el d¨ªa que enterraron a Prim, o a Bigotes o al Tato. Que ¨¦ste es un pa¨ªs en el que parece que llueve mucho en los entierros. En Bilbao llueve sin parar, aunque no hay entierro. As¨ª que el candidato socialista a lehendakari, Nicol¨¢s Redondo Terreros, no ha podido salir a la playa. Hab¨ªa quedado con el periodista para hacerse unas fotograf¨ªas al lado del mar. Pero no hay manera. Esta lluvia inmisericorde cala los chubasqueros, empapa los zapatos, destempla cuerpos y trastoca planes. V¨ªsperas de campa?a en la casa del candidato, a unos kil¨®metros de Bilbao. Dentro de unas horas se abrir¨¢ la carrera hacia las urnas con la simb¨®lica pega de carteles. Esta vez bajo techo. Dice Redondo Terreros que "la campa?a va a ser muy especial", que "por primera vez se va a hablar de pol¨ªtica sin miedos y sin fantasmas". Va a ser una campa?a especial y dicen que dura. Rosa D¨ªez esa misma ma?ana hab¨ªa tachado de "radical e intolerante" al presidente del PNV, Xabier Arzalluz. Y adem¨¢s le llam¨® "ventajista". Y ya puesta, de I?aki Anasagasti, que hab¨ªa asegurado que los socialistas no ten¨ªan nada en la cabeza, dijo m¨¢s. Dijo que le extra?aba esa afirmaci¨®n en alguien que es "un calvo que no reconoce serlo". Para ir abriendo boca, vamos."?Y un caf¨¦? ?Quer¨¦is un caf¨¦?", pregunta Nicol¨¢s. Esta ma?ana, con la lluvia ha ca¨ªdo el chaparr¨®n de la encuesta del Gobierno vasco que coloca a EH como segunda fuerza de Euskadi. "Hay otras encuestas que nos dan subidas a los socialistas. Adem¨¢s que si para el PNV es un ¨¦xito que los radicales avancen...".
La tregua
Por la ventana se ve llover. Caen grandes goterones, se deshace el agua cayendo a torrentes por los canalones. Susana, la mujer del candidato, mira hacia la r¨ªa que se adivina entre la lluvia. "A ver si con esto de la tregua podemos salir a pasear, a dar una vuelta".La tregua. Todo el mundo habla de la tregua. Desde que se anunci¨®, ya nada es lo mismo. Ni lo ser¨¢ en el futuro. Eso dicen.Por eso Nicol¨¢s Redondo Terreros se pregunta si es que existe un compromiso con HB para no convocar la Mesa de Ajuria Enea. "Ahora es cuando tendr¨ªamos que hacer todos los partidos un esfuerzo de consenso pol¨ªtico para responder a la tregua de ETA, para marcar una nueva pol¨ªtica penitenciaria".
El fot¨®grafo sube y baja persianas, enciende luces, le sienta en un sill¨®n, le pide que coja un libro, que lo deje, que lo abra, que lo cierre. "Ya, ya, as¨ª, un poco m¨¢s a la izquierda. M¨ªrame. Ahora". Por fin. El candidato respira: "?Quer¨¦is un caf¨¦? A m¨ª me sale muy bueno".
Ya en la calle, parece que va a salir el sol. Pero no. Y eso que dicen que viene un anticicl¨®n. C¨®mo llueve, t¨². Como el d¨ªa que enterraron a Prim. Lo menos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.