La OTAN atacar¨¢ Serbia "en los pr¨®ximos d¨ªas" aunque Rusia se oponga, asegura Albright

La OTAN bombardear¨¢ Serbia "en los pr¨®ximos d¨ªas" aunque "Rusia no est¨¦ de acuerdo", si Slobodan Milosevic no cumple el mandato de la ONU de forma "irreversible y verificable". As¨ª de tajante fue ayer la secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright. "No puedo precisar la fecha exacta, pero ser¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas", reiter¨®. La Alianza Atl¨¢ntica, en sesi¨®n permanente, aprob¨® el ¨²ltimo "plan operativo" para intervenir por fases, mientras el embajador norteamericano, Richard Holbrooke, volv¨ªa a Belgrado para realizar la ¨²ltima gesti¨®n diplom¨¢tica.

El presidente Bill Clinton confirm¨® desde Washington los t¨¦rminos de la amenaza lanzada en Bruselas por su secretaria de Estado. Es la tercera vez que se expresa as¨ª en los ¨²ltimos d¨ªas. ?Se est¨¢ a tiempo de una soluci¨®n negociada? "Todo depende de Milosevic", respondi¨® el secretario general de la OTAN, Javier Solana. La doctrina de que debe acatar completamente y bajo vigilancia (verificaci¨®n) internacional la resoluci¨®n 1.199 del Consejo de Seguridad (retirada de las fuerzas militares y policiales de Kosovo, inicio de negociaciones con los kosovares, acceso a la ayuda humanitaria) se ha afianzado.La verificaci¨®n se ha convertido en la clave, porque todos est¨¢n hartos de que el presidente yugoslavo juegue al rat¨®n y al gato. "Una y otra vez ha realizado promesas sin intenci¨®n de cumplirlas; una y otra vez ha tomado medidas para evitar las consecuencias de sus acciones; ha realizado gestos cosm¨¦ticos para aparentar que cumpl¨ªa el mandato, mientras sus fuerzas comet¨ªan algunas de las peores atrocidades en la guerra"; "nos han ense?ado un show televisado de soldados abandonando Kosovo", pero es un abandono incompleto, describi¨® una irritada Albrihgt. Una Albright que interpretaba la ausencia de provocaciones serbias en los ¨²ltimos d¨ªas al hecho de que "se enfrentan a una actuaci¨®n militar" y al prop¨®sito de "abrir una brecha en la comunidad internacional". Y "eso no suceder¨¢".

Pero la brecha existe. Se llama Mosc¨², contraria a la acci¨®n militar. La diplomacia norteamericana aplic¨® ayer dos recetas para suturarla. Una, p¨²blica, la advertencia de Albright de que "si hay que emplear la fuerza, ¨¦sta no ser¨¢ detenida, aunque Rusia se oponga". La otra, el discreto mensaje a Mosc¨² de que si desea como todos una soluci¨®n diplom¨¢tica, debe ahora apretar las tuercas y hacer pi?a con los aliados, a fin de dar credibilidad a su amenaza.

Para apurar las ¨²ltimas posibilidades, Albright envi¨® nuevamente a Holbrooke a presionar en Belgrado, de donde sal¨ªa el ministro ruso de Exteriores, Igor Ivanov, camino de Londres, hacia la reuni¨®n del Grupo de Contacto, que se celebr¨® por la noche en el mismo aeropuerto de Heathrow. Tras esa reuni¨®n, donde se volvieron a escenificar los desencuentros entre Rusia y los pa¨ªses occidentales, Ivanov declar¨® que las potencias est¨¢n pr¨®ximas a una soluci¨®n pol¨ªtica sobre Kosovo. No es la opini¨®n general. Parecen ser las ¨²ltimas posibilidades en este ajedrez cansino y macabro, si se juzga por las palabras de Albright: "Hay momentos en que la diplomacia choca con sus l¨ªmites, ahora estamos llegando a ese punto".

Hay tambi¨¦n brechas menores. Los aliados se van apuntando a la tesis norteamericana de que no se necesita una nueva resoluci¨®n del Consejo de Seguridad para amparar jur¨ªdicamente los bombardeos. "Tenemos legitimaci¨®n para actuar y evitar la cat¨¢strofe, no veo la necesidad de nuevas resoluciones", dijo Albright, alegando que basta el incumplimiento de la 1.199 y el consenso aliado.

Lento consenso

Pero este consenso se fragua en goteo lento. Ayer, el primer ministro italiano, Romano Prodi, exig¨ªa una "legitimaci¨®n" por parte del Consejo de Seguridad, lo que se interpretaba en clave ret¨®rica (no pidi¨® "una nueva resoluci¨®n") e interna (para calmar a sus comunistas locales ante la votaci¨®n parlamentaria de hoy). [El presidente franc¨¦s Jacques Chirac habl¨® por tel¨¦fono ayer con el presidente Clinton para confirmarle que "Francia participar¨¢ al lado de sus aliados en una acci¨®n militar si, a corto plazo, no se aplica la resoluci¨®n 1.199 de la ONU sobre Kosovo", informa AFP.]Albright reclam¨® a los Diecis¨¦is que den ya la "orden de actuaci¨®n", para poner en marcha el operativo militar. Los embajadores aprobaron, de momento, el plan operativo, que dise?a una intervenci¨®n por fases. El primer escal¨®n es el bombardeo de las defensas antia¨¦reas serbias. El ¨²ltimo, una intervenci¨®n masiva y por tierra. La horquilla de fuerzas va de 15.000 a 60.000 hombres, seg¨²n si se opera sobre un alto aceptado por Belgrado tras las primeras refriegas, o hay que imponerlo. Se calcula que en la operaci¨®n a¨¦rea podr¨ªan intervenir 430 aviones de guerra. El Pent¨¢gono confirm¨® anoche que entre ellos estar¨ªan los B-2, los nuevos superbombarderos norteamericanos, que para ellos supondr¨ªa su bautismo de fuego.