Los familiares de enfermos mentales piden m¨¢s recursos al SAS
Las asociaciones de familiares de enfermos mentales han decidido alzar la voz para reclamar al Servicio Andaluz de Salud (SAS) m¨¢s recursos a fin de que termine el mapa asistencial dise?ado hace 14 a?os. El SAS reconoce que la reforma psiqui¨¢trica no est¨¢ acabada, pero asegura que ha habido avances muy importantes. En Andaluc¨ªa hay alrededor de 80.000 enfermos mentales, de ellos 15.000 en estado grave. La Fanaes, federaci¨®n que agrupa a las asociaciones de familiares de la comunidad aut¨®noma, concret¨® sus reivindicaciones a la Administraci¨®n durante unas jornadas celebradas la semana pasada en M¨¢laga. Aunque la organizaci¨®n tambi¨¦n demand¨® m¨¢s recursos sociales para estos enfermos, centr¨® sus cr¨ªticas en las carencias del sistema sanitario. "En cuatro a?os la Fundaci¨®n ha hecho muchas cosas; Salud lleva 14 a?os y todav¨ªa no ha completado lo previsto", se quej¨® la presidenta de Fanaes, Lidia Dougoud. Marcelino L¨®pez, responsable del programa de Salud Mental del SAS, admite que quedan cosas por hacer, pero pide que se mire hacia atr¨¢s. En 1984, cuando se puso en marcha la reforma, hab¨ªa en la comunidad ocho hospitales psiqui¨¢tricos y 69 psiquiatras. "En la actualidad hay 19 unidades hospitalarias, seis comunidades terap¨¦uticas, nueve unidades re rehabilitaci¨®n, once unidades de salud mental infantil y 71 equipos de distrito", sintetiza. Las quejas de los familiares se centran en la falta de coordinaci¨®n entre algunos dispositivos, la escasez de recursos intermedios a donde ingresar a los enfermos una vez que han superado la fase aguda y las altas prematuras que se registran en algunos hospitales, lo que obliga a las familias a asumir una carga asistencial que no les corresponde. Para Dougoud, la atenci¨®n que el sistema sanitario ofrece a estos pacientes est¨¢ todav¨ªa "muy por debajo" de la que se da a otros enfermos. L¨®pez responde a las cr¨ªticas con un compromiso: en un a?o se pondr¨¢n en funcionamiento siete comunidades terap¨¦uticas. Estos dispositivos son un recurso intermedio entre el hospital y la calle y una de las asignaturas pendientes de la reforma.
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