Estado de necesidad

Tiempo de urgencias para la selecci¨®n espa?ola, que disputar¨¢ el mi¨¦rcoles un partido crucial frente a Israel. Una victoria no dir¨¢ mucho sobre las posibilidades de la selecci¨®n. Una derrota colocar¨ªa a Espa?a en una posici¨®n delicad¨ªsima en su camino hacia la Eurocopa 2000.El encuentro significa el verdadero comienzo de la era Camacho. El t¨¦cnico debut¨® en su cargo frente a Rusia, pero aquel partido s¨®lo sirvi¨® para confirmar que se necesitaba un cambio al frente de la selecci¨®n. Por primera vez en muchos a?os se manifest¨® una voluntad de concordia alrededor del equipo, sometido durante los ¨²ltimos tiempos a demasiados conflictos. El equipo nacional se hab¨ªa convertido en un escenario de guerra y eso hab¨ªa producido un efecto disgregador en todos los frentes, incluido el del juego. No se pod¨ªa jugar bien en un clima tan fragoroso. Y finalmente tampoco se pod¨ªan obtener buenos resultados. Hab¨ªa demasiados impedimentos. La prueba estuvo en la derrota frente a Chipre, uno de los momentos m¨¢s lamentables en la historia del f¨²tbol espa?ol. Camacho llega a la direcci¨®n del equipo con todas las bendiciones. Hay una voluntad general en impedir los errores anteriores. Este deseo es l¨®gico en los procesos de cambio. Camacho comienza con un cr¨¦dito que comenzar¨¢ a crecer o desperdiciarse a partir del partido frente a Israel, un equipo que ha cobrado un protagonismo inesperado en el arranque del torneo de clasificaci¨®n para la Eurocopa.

Israel est¨¢ en fase de crecimiento. Aunque su f¨²tbol no goza de demasiado prestigio, en los ¨²ltimos a?os ha protagonizado algunos momentos interesantes, como la victoria en Par¨ªs que impidi¨® la clasificaci¨®n de Francia para el Mundial 94. Este a?o, Israel se ha impuesto a Argentina. Con estos datos, m¨¢s su empate en Austria, Israel se presenta como un adversario de cierta consideraci¨®n.

Espa?a se encontrar¨¢ con varias dificultades. El rival no parece sencillo y menos en su terreno. La tensi¨®n a?ade un grado de dificultad al equipo de Camacho. Espa?a tendr¨¢ que actuar con oficio y determinaci¨®n para no acrecentar las malas vibraciones que despierta la selecci¨®n en los ¨²ltimos tiempos.