"Nadie est¨¢ libre de acabar como Yugoslavia, si pone los ingredientes"
Juan Antonio Lombo, de 61 a?os, natural de Xauen (Marruecos), habla con tanta pasi¨®n de los militares a sus ¨®rdenes y del caza F-18, que contribuy¨® a seleccionar hace 15 a?os como punta de lanza de la Aviaci¨®n espa?ola de combate, que se dir¨ªa dispuesto a saltar en cualquier momento del sill¨®n de jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito del Aire, que ocupa desde enero de 1997, para subirse a un avi¨®n y sumar horas de vuelo a las 5.600 que acumula a sus espaldas.Pregunta. ?Est¨¢ preparado el Ej¨¦rcito del Aire para intervenir en Kosovo? Respuesta. Est¨¢ preparado para intervenir en Kosovo o all¨¢ donde los intereses nacionales lleven a nuestro Gobierno a decidir que intervengamos. P. ?Han sido alertados los F-18 y el H¨¦rcules desplegados en Aviano?
R. No ha hecho falta, porque ya est¨¢bamos en alerta. El Ej¨¦rcito del Aire tiene una parte de su fuerza comprometida con la Alianza en la operaci¨®n de Yugoslavia. Son cuatro F-18 en Aviano y otros cuatro que est¨¢n on call (a la orden) en la Pen¨ªnsula. En las maniobras Determined Falcon, en junio, la decisi¨®n de que intervinieran los aviones on call se tom¨® a las ocho de la tarde del s¨¢bado y a la una de la madrugada del domingo estaban en Aviano para cumplir su misi¨®n. La Fuerza A¨¦rea es ejecutora de una decisi¨®n pol¨ªtica. Yo he informado al Gobierno de que estamos en condiciones de poder ejecutarla con toda rapidez.
P. ?Cu¨¢ntos militares espa?oles estar¨¢n implicados en la en la operaci¨®n?
R. Nadie duda de que el piloto que tira la bomba est¨¢ implicado. ?Lo est¨¢ quien le env¨ªa el combustible? La Fuerza A¨¦rea es un sistema integrado. No se puede segregar una parte. En esa operaci¨®n est¨¢ implicado todo el Ej¨¦rcito del Aire, aunque el destacamento de Aviano, compuesto por unas 180 personas, trabaje m¨¢s directamente.
P. ?Qu¨¦ riesgos supone esa intervenci¨®n? Se insiste en que no habr¨¢ tropas en tierra, como si los aviones no fueran tripulados.
R. Hay que reconocer que los riesgos son cuantitativamente menores. Cualquier incontrolado se puede cargar a un buen n¨²mero de soldados de Tierra. Hace falta algo m¨¢s que un incontrolado para derribar un avi¨®n. Si la capacidad de reacci¨®n a¨¦rea ha sido previamente planchada, con misiles por ejemplo, la acci¨®n de los aviones ser¨¢ m¨¢s segura. Pero nunca hay un grado de seguridad que impida que tengamos bajas. Eso est¨¢ clar¨ªsimo.
P. En 1995, los F-18 espa?oles participaron en los bombardeos contra los serbios de Bosnia. Pero ahora tienen enfrente algo m¨¢s serio: un ej¨¦rcito regular.
R. Se ha dicho que podr¨ªa atacarse incluso la parte de Serbia que no es Kosovo. En ese caso, la capacidad de respuesta ser¨¢ mayor. No obstante, permita que le recuerde que el ej¨¦rcito yugoslavo tampoco tiene la capacidad del iraqu¨ª y, al final, su respuesta no fue suficiente. Ni siquiera verdaderamente amenazante. Puede haber m¨¢s riesgo seg¨²n los objetivos que se seleccionen. Lo que no cabe duda es de que no se podr¨¢ actuar sin superioridad a¨¦rea y el primer objetivo tiene que ser siempre el sistema antia¨¦reo.
P. La supresi¨®n de las defensas antia¨¦reas, el ataque nocturno y la cobertura a¨¦rea son las misiones de mayor riesgo. Precisamente las que la OTAN encomienda a los F-18 espa?oles.
R. Se nos pone en las misiones m¨¢s dif¨ªciles porque estamos mejor preparados, nuestro sistema de armas es muy bueno y nuestras tripulaciones tienen el m¨¢ximo nivel. Estamos en condiciones de asumir ese riesgo superior.
P. ?Se nos elige porque somos compatibles con los americanos?
R. No es s¨®lo que trabajemos con ellos. Es que capitanes nuestros mandan formaciones americanas. Cuando no quieren intervenir solos, por razones pol¨ªticas, buscan entre los aliados a los que mejor hacen cada cosa y en nosotros han encontrado esa compatibilidad, que se deriva de haber elegido en su d¨ªa el F-18. Hoy vemos los frutos de aquella decisi¨®n: tenemos un instrumento muy poderoso en manos de la pol¨ªtica internacional de Espa?a. P. Ese nivel no se corresponde con la falta de horas de vuelo, que usted mismo reconoci¨® hace un a?o en el Congreso. ?Cu¨¢l es la situaci¨®n actual? R. Casi todos los adjetivos que se me ocurren no son pronunciables. Seg¨²n la OTAN, un piloto de combate deber¨ªa volar 240 horas al a?o para estar en situaci¨®n ¨®ptima, 180 para tener la m¨ªnima capacidad operativa y 160 para garantizar la seguridad de vuelo en todo tiempo. Yo tengo que decir que los F-18 han volado 144 horas de media y en el F-1 apenas llegamos a las 108. ?C¨®mo logramos entonces mantener el nivel? El secreto est¨¢ en la selecci¨®n. Partimos de una situaci¨®n que no es com¨²n en Europa y es que en este pa¨ªs hay mucha gente que quiere volar. Son listos y, claro, van a lo bueno. Eso nos permite elegir a los mejores y mantenernos con menos horas de las que recomienda la OTAN. Pero en algunos sistemas de armas, como el F-1, estamos llegando a un nivel cr¨ªtico.
P. En 1997, s¨®lo el 24% de los cazas F-1 estaban operativos.
R. Hoy est¨¢n el 21%. Pero se ha llegado al 14% y menos. Los recortes presupuestarios nos han obligado a comernos las reservas. Si un motor se rompe, hay que esperar a que se pueda comprar otro nuevo, ya no tenemos uno de repuesto. Hemos cerrado la alerta de los F-1, salvo en Canarias, y han salido de la Fuerza de Reacci¨®n de la OTAN, a la que estaban asignados. Las cuentas son las cuentas. Cuando alguien dice: "En mi pueblo no tocan las campanas por dos razones; la primera, porque no hay campanas..." Le digo: vale, no sigas.
P. ?C¨®mo se pudo colar un helic¨®ptero argelino en Ibiza en junio pasado?
R. ?C¨®mo le puede quitar la cartera un carterista? La sociedad piensa que porque la tecnolog¨ªa es muy alta estamos libres de fallos. Y no es as¨ª. Por decirlo claro: quien se pegue al mar y vaya a poca velocidad tiene muchas posibilidades de ser confundido con un barco. Sobre todo, si va solo y la situaci¨®n es de normalidad. Y otra cosa: si tengo un radar en cada pico hay menos posibilidades de que se me cuele un helic¨®ptero que si tengo ocho para todo el sistema.
P. El ataque a Kosovo ?no rompe la neutralidad que han mantenido los militares espa?oles en el conflicto de Yugoslavia?
R. Nosotros no nos hemos comprometido con ninguna de las partes, ni pensamos hacerlo. Entre otras cosas, porque no lo vemos claro. ?El serbio es la suma de todos los males sin mezcla de bien alguno? Eso lo dir¨¢ el Ripalda, pero no es verdad. Las guerras civiles son muy duras. Nadie tiene toda la raz¨®n. Nosotros hemos vivido una y quiz¨¢ la sentimos todav¨ªa aqu¨ª, en el est¨®mago. ?Puede el ataque a Kosovo romper esa neutralidad? Desde el punto de vista de las Fuerzas Armadas, yo dir¨ªa que no. Pol¨ªticamente, no me corresponde valorarlo. En principio, si fuera serbio, as¨ª lo considerar¨ªa.
P. Hoy es la Fiesta Nacional de Espa?a, aunque algunos dudan de que sea una naci¨®n.
R. En democracia, todo el mundo puede pensar lo que quiera, lo cual no quiere decir que tenga raz¨®n. ?Una naci¨®n que nunca existi¨® y fue due?a de un imperio? En mi software personal no acaba de encajar.
P. ?Qu¨¦ opini¨®n le merece la tregua de ETA?
R. Es una buena noticia, sobre todo si en vez de indefinida se hace eterna. La verdad es que un an¨¢lisis objetivo del asunto no ofrece garant¨ªas. Cuando lo vea, lo creer¨¦. Son consideraciones que cualquier espa?ol hace, y yo tambi¨¦n, a nivel personal, no como jefe de Estado Mayor.
P. ?Qu¨¦ han aprendido los militares espa?oles en Yugoslavia?
R. Para m¨ª, la principal lecci¨®n es que nadie est¨¢ libre de eso. Pone uno los ingredientes para acabar a bofetadas y acaba a bofetadas. El odio se genera con facilidad. Se tarda mucho en montar algo que funcione y muy poco en desmontarlo, si se pone en riesgo. Yugoslavia era un pa¨ªs relativamente pr¨®spero... ?Tiene sentido convertir la lengua, la religi¨®n o las costumbres en factor de enfrentamiento? Hablo con militares extranjeros y veo que compartimos un ansia de libertad, un respeto por la vida humana, por las leyes, por la paz sobre todo. Yo soy espa?ol, pero antes que espa?ol soy un hombre.
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