"Los partidos pol¨ªticos no pueden capitalizar el debate sobre la reforma de la Constituci¨®n"
Pregunta: Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, como presidente del PP, dej¨® sobre la mesa la noci¨®n de una segunda transci¨®n. ?Qu¨¦ es la segunda transici¨®n desde la Comunidad Valenciana? Respuesta: Es el cambio democr¨¢tico, que hoy ya es una realidad. En la Comunidad Valenciana se produjo un a?o antes que en el resto del Estado y fue tal vez m¨¢s acusado porque el ¨²nico partido que hab¨ªa gobernado hab¨ªa sido el partido socialista. Esa era la transici¨®n pendiente, la alternancia en el poder de dos partidos que representan dos modelos de sociedad distintos y que de una manera definitiva establecen lo que es un proceso democr¨¢tico. P: ?Se ha notado el cambio? R: La Comunidad Valenciana estaba resignada y la transici¨®n al PP ha generado esa ilusi¨®n que le faltaba para ponerse en marcha, porque los que realmente ponen en marcha la Comunidad son los valencianos. P: ?Se puede transitar de una democracia a una democracia? R: Identificamos la transici¨®n con la llegada de la democracia, el consenso, los Pactos de La Moncloa, pero muchos pensadores manten¨ªan entonces que el proceso s¨®lo se consolidar¨ªa cuando se produjera el vuelco y UCD dejara paso a un partido de izquierdas. Sin embargo, el proceso completo s¨®lo se produce cuando un partido con mucho tiempo de rodaje como el PP consolida una alternativa, une voluntades y genera la ilusi¨®n necesaria para dar un vuelco electoral. P: El anuncio de tregua de la banda terrorista ETA ha desatado un debate sobre el modelo de Estado. ?Cu¨¢l es la postura del gobierno valenciano ante las exigencias de nacionalistas catalanes y vascos para modificar la Constituci¨®n? R: Estamos ante un proceso electoral abierto, en un caso, y un proceso electoral en ciernes en el otro, y las expectativas son inciertas. Son movimientos basados en la necesidad del momento ante los que hay que tener mucha serenidad y abrir un proceso de reflexi¨®n. La Constituci¨®n ha servido durante 20 a?os y ser¨ªa malo que cualquier proceso de modificaci¨®n se impulse exclusivamente desde las esferas pol¨ªticas, ser¨ªa bueno que se involucre la sociedad civil, personas que est¨¦n en el conocimiento, en la Universidad y personas que generen opini¨®n. Los partidos pol¨ªticos no pueden capitalizar ese debate porque la Constituci¨®n no es algo que sirva para los pol¨ªticos sino para toda la sociedad. Las declaraciones de aqu¨ª o all¨¢ s¨®lo genera confusi¨®n en el ciudadano. Nada es inamovible, pero el proceso debe ser resultado de una reflexi¨®n de toda la sociedad. P: ?Qu¨¦ opina sobre la Declaraci¨®n de Barcelona, que apuesta por la autodeterminaci¨®n? R: Era una declaraci¨®n imposible hace dos a?os y que, probablemente, ser¨¢ imposible dentro de dos a?os. La firman tres partidos que responden a planteamientos distintos, incluso contradictorios, y que representan cosas distintas en sus respectivas comunidades. Ponen sobre la mesa lo poco en lo que convergen. Es fruto de un proceso electoral en el que las dos fuerzas implicadas (CiU y PNV) necesitan un tercer invitado (BNG) que dif¨ªcilmente casa con ellos. P: ?Y sobre la Declaraci¨®n de M¨¦rida, firmada por los tres presidentes auton¨®micos socialistas? R: Es una declaraci¨®n nada meditada y que va a poner en muchos compromisos al resto de sus compa?eros socialistas en sus respectivos territorios. El secretario general socialista, Joan Romero, ya est¨¢ hablando de brochas gordas, brochas peque?as, pinceles... Se ha convertido en un vendedor de brochas que no encuentra la forma de darle la vuelta a una declaraci¨®n que perjudica su discurso y el de Pasqual Maragall, por ejemplo. P: Los presidentes auton¨®micos del PP, ?expresar¨¢n una posici¨®n conjunta? R: El PP est¨¢ dando muestras de una prudencia muy necesaria. Hablamos de declaraciones, de cambiar la Constituci¨®n pero nos olvidamos de algo esencial: la tregua de ETA, que no es un planteamiento pol¨ªtico, sino que significa que no se producen muertes en atentados en Espa?a. El Gobierno central act¨²a con prudencia para ver donde desemboca la situaci¨®n. Sin la garant¨ªa de que la tregua sea definitiva, el resto de planteamientos son poco reflexivos. P: El PP de la Comunidad Valenciana, ?que reflexi¨®n aporta en torno al futuro del Estado? R: El PP est¨¢ aqu¨ª en una situaci¨®n privilegiada. Gobernamos la Comunidad Valenciana hace tres a?os en un importante proceso de asunci¨®n de competencias y estamos pilotando un proceso de reforma del Estatuto que de forma definitiva iguale la Comunidad Valenciana de derecho a lo que ya es un hecho en el resto de Espa?a. Somos una voz tan autorizada como la que pueda tener Jordi Pujol en Catalu?a o el se?or Arzalluz en el Pa¨ªs Vasco, y mucho m¨¢s que la del dirigente del Bloc Nacionalista Galego en Galicia. Podemos decir y vamos a decir mucho, pero no debe ser s¨®lo la voz de un partido, sino que es la voz de la Comunidad Valenciana la que se debe escuchar en el conjunto del Estado. P: ?Qu¨¦ dir¨¢ la voz valenciana? R: Los valencianos se sienten muy valencianos y, al mismo tiempo, muy espa?oles, englobados en un proyecto general pero incardinados en su propia realidad. Eso puede ayudar a unir voluntades de los que apuestan por procesos centr¨ªfugos o por la centralidad. Nuestra voz, al igual que nos sucede muchas veces en los procesos electorales, puede ayudar a inclinar la balanza en uno u otro sentido. Somos el fiel de la balanza, el que la equilibra. P: Los socios de Uni¨®n Valenciana, ?fuerzan en alg¨²n sentido la posici¨®n del Consell? R: Somos socios para el gobierno de la Comunidad Valenciana. Pero un debate que afecta a todos los espa?oles excede los compromisos de gobierno. Son nuestros socios los que nos recuerdan que tienen un pacto en la Comunidad Valenciana pero no en el Estado y su ¨²nico diputado nacional nos sorprende todos los viernes con declaraciones contrarias a la pol¨ªtica del PP a nivel nacional. P: Desde su condici¨®n de fiel de la balanza, ?se notar¨¢ el peso del PP de la Comunidad Valenciana en el pr¨®ximo congreso nacional del partido? R: Creo que s¨ª. Va a ser un congreso en el que vamos a profundizar en ese centro en el que se mueve la pol¨ªtica del PP y que va a apostar por la renovaci¨®n, y en ese proceso la Comunidad Valenciana va a ser una referencia. P: ?C¨®mo afecta todo este debate a la reforma del Estatuto, que parece un tanto estancada? R: El gobierno auton¨®mico podr¨ªa haber impulsado una reforma pero, por respeto y para lograr el mayor consenso, hemos cedido el protagonismo a las Cortes. Los tr¨¢mites se eternizan y podr¨ªa parecer que la reforma no sale adelante por culpa del Consell, pero no es as¨ª. Todos los grupos estamos muy cerca en muchas posiciones, mantenemos algunas discrepancias con Esquerra Unida, pero conf¨ªo en que la ponencia se termine pronto para que se pueda debatir en el Congreso. P: ?Ser¨¢ una reforma t¨¦cnica? R: Habr¨¢ algunas modificaciones t¨¦cnicas, pero ser¨¢ una reforma de contenido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.