El presidente italiano encarga a Prodi la formaci¨®n de un nuevo Gobierno
La crisis pol¨ªtica italiana qued¨® cerrada ayer con un final pintoresco. Romano Prodi, de 59 a?os, ex primer ministro dimisionario, se suceder¨¢ a s¨ª mismo tras recibir del presidente de la Rep¨²blica, Oscar Luigi Scalfaro, el encargo de formar un nuevo Gobierno capaz de aprobar los Presupuestos para 1999. Tal y como Scalfaro dej¨® claro al anunciar la noticia anoche, ahora existe la certeza de que Prodi disponde del respaldo parlamentario necesario para superar la prueba.
La decisi¨®n del jefe del Estado italiano se produjo despu¨¦s de la reuni¨®n mantenida con los l¨ªderes de la coalici¨®n del Olivo que propusieron de forma un¨¢nime la candidatura del profesor bolo?¨¦s al frente de un nuevo Ejecutivo que contar¨¢ con el apoyo del partido de Francesco Cossiga. "El jefe del Estado me ha encargado verificar si tengo una mayor¨ªa para aprobar los Presupuestos. Me pondr¨¦ inmediatamente a trabajar". Con esta breve declaraci¨®n, Prodi asumi¨® anoche, al filo de las 20.30, la tarea de presidir un nuevo Gobierno, capaz de superar una prueba parlamentaria en la que fracas¨® el viernes por un s¨®lo voto de diferencia.Preguntado por las razones que le hab¨ªan movido a cambiar la decisi¨®n (el s¨¢bado dijo no a una nueva candidatura), Prodi contest¨®: "He planteado las dos condiciones que ya hab¨ªa planteado, la posibilidad de funcionar con el programa de Gobierno, y la existencia de un verdadero apoyo en el Parlamento".
Lo que ayer parec¨ªa absolutamente claro es que el nuevo Ejecutivo no lo ser¨¢ a tiempo fijo, es decir hasta enero pr¨®ximo, tras conseguir la aprobaci¨®n de la ley de Presupuestos, como se hab¨ªa previsto en un principio. El nuevo equipo podr¨¢ permanecer en activo por espacio ilimitado (hasta las elecciones generales), siempre y cuando supere en enero un nuevo voto de confianza.
El encargo de Scalfaro representa un rocambolesco final para una crisis no menos rocambolesca que podr¨ªa comportar una transformaci¨®n gen¨¦tica del Olivo, obligado a pactar con un viejo lobo de la pol¨ªtica italiana como es el septuagenario Francesco Cossiga. A juzgar por las declaraciones hechas ayer por distintos portavoces de la coalici¨®n, ahora se dan las condiciones para que Prodi obtenga en el Parlamento el apoyo de todos los grupos que votaron a favor del borrador de los Presupuestos. Uno de ellos fue la Uni¨®n Democr¨¢tica para la Rep¨²blica (UDR) de Cossiga. Silvio Berlusconi, presidente del principal partido de oposici¨®n, Forza Italia, critic¨® duramente la elecci¨®n de Scalfaro calific¨¢ndola de "farsa".
La reuni¨®n mantenida el lunes entre el veterano pol¨ªtico y el secretario general de los Dem¨®cratas de Izquierda, Massimo D"Alema, se ha demostrado esencial para desbloquear las negociaciones entre la coalici¨®n de centro-izquierda y el peque?o grupo de la UDR. Un partido en cierto modo virtual, ya que sus diputados no han sido votados, pero que ahora podr¨ªa ser el nuevo aliado estrat¨¦gico del Olivo, al menos durante un tiempo.
Las condiciones
Ayer, Clemente Mastella, mano derecha de Cossiga, explic¨® las condiciones del UDR para apoyar al nuevo Ejecutivo: en primer lugar que el primer ministro pida el voto al partido en la C¨¢mara de Diputados, en segundo lugar que deje claro (ya lo hizo D"Alema el viernes cuando Prodi perdi¨® por un voto la moci¨®n de confianza) que la coalici¨®n surgida de las urnas el 21 de abril de 1996 ha terminado, y en tercer lugar que se discuta conjuntamente la lista del nuevo Ejecutivo en el que en ning¨²n caso entrar¨ªa la UDR.Los votos de Cossiga no ser¨ªan suficientes por s¨ª solos. Es necesario sumarlos a los del ex presidente de Refundaci¨®n Comunista, Armando Cossutta, en principio contrario a la mezcla.
El veterano comunista, indiferente a las preguntas de los periodistas que ayer quer¨ªan saber si aceptar¨¢ sumar sus votos a los del ex presidente de la Rep¨²blica, insisti¨® en que el nuevo Gobierno podr¨¢ basarse exclusivamente en los votos del Olivo, porque, dijo, "alg¨²n diputado se replantear¨¢ el voto".
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