"No es cierto que haya dimitido como presidente de la Universidad Internacional"
Pregunta. Se ha anunciado que ha dejado la Universidad Internacional. ?Es cierto o no? Respuesta. No. No es cierto en absoluto. P. Pero en todas partes se da por hecho que Josep Maria Pujol es el nuevo presidente, y como tal se ha presentado en varios actos p¨²blicos. R. Porque ¨¦l lo va repitiendo. Le voy a dar un testimonio, el del presidente del consejo social, el se?or Josep Ferrer, de Freixenet, que me dijo: "Escucha, no te quiero incomodar, pero quiz¨¢ me tendr¨¢s que explicar algo, porque t¨² me nombraste presidente del consejo y el otro d¨ªa vino un tal Josep Maria Pujol diciendo que el presidente de la universidad era ¨¦l". Si el se?or Pujol lo va explicando as¨ª, si se presenta en las reuniones de universidades diciendo que es el presidente, qu¨¦ quiere que le diga. Yo, por mi parte, he hecho todo lo posible porque esta catastr¨®fica situaci¨®n se arreglase. P. ?A qu¨¦ se refiere con la palabra catastr¨®fica? R. No s¨®lo a que en los ¨²ltimos tiempos gente responsable est¨¦ cuestionando unas presidencias que me corresponden, sino que simult¨¢neamente se haya destituido al secretario general de la universidad y a uno de los vicerrectores sin ninguna justificaci¨®n. P. ?Pero usted sigue figurando como presidente de los patronatos o no? R. Yo sigo figurando y siendo presidente del patronato de la universidad, mientras que soy presidente del patronato de la Fundaci¨®n Familiar Catalana, pero no aparezco como tal ante el protectorado de fundaciones en virtud de unos documentos falseados donde se dice que se toma nota de mi cese, que es falso, y del posterior nombramiento del se?or Pujol. Todo ello adoptado en una reuni¨®n ilegal, porque seg¨²n los estatutos s¨®lo puede convocar el presidente y yo no he convocado ni esa reuni¨®n ni las siguientes. P. A estas alturas parece claro que alguien quiere prescindir de usted, ?por qu¨¦? R. S¨ª, parece claro, aunque a m¨ª me cuesta ver las causas. En un momento determinado se dijo que yo era demasiado autoritario, y quien lo dec¨ªa hab¨ªa prohibido al rector de la universidad tener una nevera y una cafetera para hacer caf¨¦. Pero es evidente que alguien, espont¨¢neamente o convencido por otros, preferir¨ªa que yo no estuviese. Si creyese que eso iba a beneficiar a la universidad, le aseguro que lo dejar¨ªa. Pero la convicci¨®n de que entre todos estamos haciendo da?o a la universidad y la responsabilidad contra¨ªda ante las casi sesenta personas que movilic¨¦ para crearla me impiden salir de puntillas. P. Se ha dicho que todo esto es una maniobra del Opus Dei. R. No lo es; al menos desde los estamentos superiores del Opus Dei en Catalu?a lo que se ha dicho es que la universidad no era ni una obra corporativa suya, ni un encargo personal a nadie. De lo que yo puedo responder es de que el ¨²nico v¨ªnculo entre la prelatura del Opus Dei y la universidad es que, a petici¨®n m¨ªa, hay un sacerdote en cada campus universitario. Nada m¨¢s. P. Pero en la estructura hay gente vinculada al Opus que manda mucho. R. Efectivamente, puede haber miembros del Opus Dei saturados de celotipia ante los cuales suenen a pura heterodoxia mis principios de respeto a la libertad personal y del humanismo cristiano que recoge el art¨ªculo tres de los estatutos, donde se dice que la universidad estar¨¢ abierta a toda clase de personas sin discriminaci¨®n alguna y a las leg¨ªtimas diferencias de opini¨®n entre los miembros de la comunidad universitaria. P. ?Me esta diciendo que la Internacional se ha vuelto m¨¢s confesional? R. El movimiento que est¨¢ llevando a cabo as¨ª lo hace pensar. Yo no estoy de acuerdo, y creo que tampoco lo est¨¢ el Opus Dei. P. ?Y eso tiene que algo ver con la viabilidad financiera del proyecto? R. No, en absoluto.La universidad se sostiene con sus propios medios y es autosuficiente. P. ?Est¨¢ dispuesto a emprender la v¨ªa judicial? R. S¨ª. Voy a estudiar seriamente los procedimientos jur¨ªdicos que correspondan, incluida la v¨ªa judicial. P. Y la jerarqu¨ªa eclesial, ?tiene algo que decir en este conflicto? R. Yo, personalmente, en mi condici¨®n de miembro fiel a la Iglesia de Barcelona, he puesto al d¨ªa a mi prelado. Y a mayor abundamiento, he hecho llegar a las personas de m¨¢xima responsabilidad del Opus Dei en Espa?a una informaci¨®n profunda y detallada. P. ?Tiene la sensaci¨®n de que se han aprovechado de su condici¨®n de yerno de Camb¨® y heredero de su legado? R. Yo no s¨¦ si se han aprovechado o no. Pero la consideraci¨®n de heredero del legado de mi suegro es c¨®mica por no decir grotesca. Ni mi suegro muri¨® teniendo el capital que cre¨ªa tener, ni yo he hecho otra cosa que administrar como buen marido el patrimonio de mi mujer, si ninguna compensaci¨®n por todo el inmenso trabajo que me ha ocasionado. Evidentemente tengo un nombre, soy el ¨²nico yerno de Camb¨®, y precisamente por eso y por el nombre que llevan mis 14 hijos tengo razones para no dejarme atropellar como si fuera un payaso de feria. Mi entramado con la sociedad civil, no s¨®lo en Catalu?a sino en el resto de Espa?a, es demasiado respetable para que alguien pueda jugar a los bolos con ello. P. ?sta es su segunda incursi¨®n universitaria. Antes estuvo en la promoci¨®n de la Universidad Ramon Llull, pero su colaboraci¨®n tuvo tambi¨¦n una salida conflictiva, ?no es as¨ª? R. Es dif¨ªcil que tuviera una salida conflictiva porque no llegu¨¦ a entrar. Simplemente yo ayud¨¦, a requerimiento del cardenal Jubany, a buscar un grupo de personas de la sociedad civil que pudieran dar apoyo a la universidad diocesana que ¨¦l quer¨ªa crear. En un momento determinado le estimul¨¦ a que pidiera la colaboraci¨®n de diversos centros dirigidos por la Compa?¨ªa de Jes¨²s. Simult¨¢neamente los propios jesuitas, conscientes de la importancia del proyecto, se presentaron en bloque al cardenal dispuestos a hacer una universidad. Y es evidente que, a partir de ese momento, la iniciativa, el desarrollo y la direcci¨®n hab¨ªan de corresponder a ellos, ya que yo estaba all¨ª en medio como mosca en la sopa. Pero mi salida fue voluntaria y mis relaciones con todos los estamentos de la Ramon Llull siguen siendo inmejorables.
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