Fusiones, ?para qu¨¦?
Los recientes cambios que se han producido en la Federaci¨®n Valenciana de Cajas de Ahorro, con la entrada en la presidencia del presidente de Bancaja y en la secretar¨ªa general de Jos¨¦ Forner, han abierto de nuevo la pol¨¦mica acerca de la posible fusi¨®n entre las dos cajas de ahorro m¨¢s importantes de la Comunidad Valenciana, la CAM y Bancaja. No es ¨¦ste un tema nuevo, ya que, a nivel de medios de comunicaci¨®n y de rumores no confirmados entre los "c¨ªrculos generalmente bien informados", esta posibilidad es de una permanente actualidad. Es m¨¢s, incluso el director del Instituto Valenciano de Finanzas ha llegado a decir en un acto de los impositores de Bancaja que "la voluntad pol¨ªtica es la de una fusi¨®n entre las dos cajas valencianas, la CAM y Bancaixa, ya que la ley no permite [sic] fusiones de estas entidades fuera de sus comunidades aut¨®nomas". El vicepresidente segundo de la CAM y portavoz de la misma, en declaraciones realizadas el 23 de septiembre pasado, tampoco iba a la zaga a este respecto. Seg¨²n recog¨ªan los medios de comunicaci¨®n, ¨¦ste "asegur¨® que el nuevo escenario financiero internacional obligar¨¢ al redimensionamiento de las cajas en el marco de la Uni¨®n Europea". En esa l¨ªnea, Gil Terr¨®n niega que existan prisas en futuras fusiones de las cuatro entidades de la Comunidad, aunque admite que "est¨¢n en candelero". En su opini¨®n, la Federaci¨®n (de Cajas de Ahorro de la Comunidad Valenciana) jugar¨¢ un papel muy importante en ese proceso y, por extensi¨®n, su nuevo secretario. Como no recuerdo ning¨²n tipo de debate dentro de los ¨®rganos de la Caja de Ahorros del Mediterr¨¢neo donde se hayan adoptado acuerdos sobre los temas relativos a las fusiones de las cajas de ahorro valencianas, considero que dichas opiniones no representan el sentir de los distintos ¨®rganos de gobierno de la CAM y responden m¨¢s bien a la estrategia que, desde el Gobierno valenciano se est¨¢ llevando a cabo para dar como un hecho consumado que esta fusi¨®n se va a dar si el PP logra ganar las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas (no creo que el se?or Gil Terr¨®n haya actuado en este caso como exclusivo portavoz de s¨ª mismo). Quisiera, en lo que sigue, dar mi opini¨®n sobre algo que est¨¢ llenando de inquietud a los trabajadores y responsables de la CAM y provocando la p¨¦rdida de iniciativa a la misma ante el hipot¨¦tico cambio que podr¨ªa suponer la fusi¨®n de ambas cajas de ahorro. Contrariamente a lo que se viene argumentando por parte de los responsables del PP, la hipot¨¦tica fusi¨®n de nuestras grandes cajas de ahorro, no responde tanto a un planteamiento t¨¦cnico -la dimensi¨®n de los mercados o la pr¨®xima entrada en vigor de la moneda ¨²nica-, como a decisiones pol¨ªticas. No quiero decir con esto que las decisiones pol¨ªticas no tengan valor en este proceso. Lo que quiero decir es que los argumentos t¨¦cnico-financieros podr¨ªan aconsejar tambi¨¦n el no llevar a cabo este tipo de fusi¨®n debido a sus altos costes -duplicidad de oficinas, despidos de personal, p¨¦rdida de clientela por concentraci¨®n de riesgos, etc-, o bien a llevar a cabo fusiones con otras entidades de fuera de la Comunidad Valenciana a pesar de sus dificultades pol¨ªticas. Es cierto que esta ¨²ltima opci¨®n se descarta de antemano debido a las dificultades que el actual sistema normativo de cada comunidad aut¨®noma establece para culminar el mismo. Sin embargo, las razones t¨¦cnicas-financieras, podr¨ªan aconsejar las mismas. No hacerlo en este caso, y por la misma l¨®gica, ser¨ªa cuesti¨®n de tiempo. En estos momentos, que yo sepa, no existe ning¨²n estudio en profundidad acerca de cu¨¢les son los posibles costes y beneficios que una hipot¨¦tica fusi¨®n entre la CAM y Bancaja podr¨ªa producir. Es cierto que la hipot¨¦tica nueva entidad adelantar¨ªa a corto plazo su puesto en el ranking de cajas de ahorro y ocupar¨ªa el tercer lugar por el volumen de sus operaciones activas y pasivas. Pero no est¨¢ claro cu¨¢les ser¨ªan sus costes a corto plazo -donde incluir¨ªamos los ajustes de plantilla, especialmente de los cuadros medios y altos debido al desmantelamiento de los servicios centrales de una de las dos entidades, las fusiones e integraciones de las empresas de los grupos, cierre de oficinas duplicadas, compatibilizaci¨®n de los sistemas retributivos de ambas cajas e integraci¨®n de los planes de pensiones, etc-, ni sus hipot¨¦ticos beneficios -los menores costes de transformaci¨®n deber¨ªan de convivir durante ese periodo con los problemas de la integraci¨®n de los dos sistemas, las ventajas acerca de la potencia de las inversiones de la suma de las dos entidades no ser¨ªa muy significativa, las potenciales grandes inversiones que se podr¨ªan llevar a cabo tender¨ªan a realizarse fuera de la Comunidad buscando la diversificaci¨®n del riesgo y las inversiones a largo plazo de mayor estabilidad (no olvidemos la baja participaci¨®n de las empresas valencianas en los mercados de capitales)...-. De todas formas, lo que resulta m¨¢s decisivo en la utilizaci¨®n de estos argumentos es que esa hipot¨¦tica fusi¨®n, no cerrar¨ªa el paso a otras en el futuro, dentro del espacio financiero de la Uni¨®n Europea. La pregunta en este caso es, ?se estar¨ªa dispuesto en este caso a utilizar el mismo argumento t¨¦cnico-financiero y llevar a cabo nuevas fusiones en el futuro, aunque suponga nuevas p¨¦rdidas o cambio de la central? La aprobaci¨®n durante el pasado a?o de la nueva legislaci¨®n de cajas de ahorro en la Comunidad Valenciana fue presentada como una forma de despolitizar los ¨®rganos de gobierno y las asambleas de estas entidades "ante la politizaci¨®n que hab¨ªa supuesto el gobierno del Partido Socialista en las cajas de ahorro". Tengo la impresi¨®n, al igual que le pasa a buena parte de los valencianos, que, aparte de ser falso respecto al pasado, este mensaje era s¨®lo un lema electoral que es sistem¨¢ticamente incumplido por parte del Gobierno. Veo muy dif¨ªcil que por su propia voluntad, los consejeros de ambas instituciones (especialmente los de la CAM), llevaran a cabo una fusi¨®n de las caracter¨ªsticas que plantea el PP, m¨¢xime cuando nadie es capaz de poner blanco sobre negro cu¨¢les son las verdaderas razones para proponer tal decisi¨®n. Y esto es una decisi¨®n pol¨ªtica que el PP tiene que asumir. En Alicante, en Valencia y tambi¨¦n en Castell¨®n y en Murcia. Las instituciones financieras, siempre se ha dicho, son muy sensibles a los rumores y, en este caso no nos encontramos ante una excepci¨®n. La fusi¨®n que dibuja el PP, por el estado de ¨¢nimo de sus representantes en los ¨®rganos de gobierno y los trabajadores de ambas entidades, es la aceptaci¨®n de una sola entidad con capital y direcci¨®n en Valencia, relegando a Alicante y Murcia a un papel secundario. Esto genera en la CAM des¨¢nimo y p¨¦rdida de iniciativas de los ¨®rganos de gobierno, ante posibles decisiones que puedan ser incompatibles con el hipot¨¦tico dise?o futuro de esta operaci¨®n. No creo que la fusi¨®n que dise?a el PP para nuestras cajas sea la mejor opci¨®n para nuestro sistema financiero. Pero, en todo caso s¨ª que ser¨ªa conveniente que se pronunciara abiertamente para que todos los afectados en este proceso supieran a qu¨¦ atenerse en los pr¨®ximos meses.
Mart¨ªn Sevilla Jim¨¦nez es consejero de la Caja de Ahorros del Mediterr¨¢neo por las Cortes Valencianas.
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