Mira por tus ojos
La ONCE ha iniciado en Bilbao, San Sebasti¨¢n y Vitoria la campa?a preventiva Mira por tus ojos. En ella se subraya el hecho de que el 25% de los casos de ceguera se pod¨ªan haber evitado con la detecci¨®n precoz. Y est¨¢ muy bien, porque nos advierte de la importancia de mirarse, de cuidar los ojos, y, por tanto, de ver bien y saber lo que se ve. No s¨®lo por uno mismo sino tambi¨¦n solidariamente por los dem¨¢s. Est¨¢ bien esta coincidencia con la campa?a pol¨ªtica para mirar a los candidatos por nuestros ojos y saber distinguir el trigo de la paja, y, sobre todo, la realidad de las promesas electorales, no vaya a ser que esas promesas se conviertan -como dec¨ªa Einstein del tiempo- en una ilusi¨®n. Porque el tiempo pasado indica que en estos casos existe una alta probabilidad de ceguera pol¨ªtica: de no cumplir lo prometido. Y de reincidencia en el incumplimiento. Vamos, algo parecido al temor que se tiene por el violador del Ensanche, con las diferencias obvias. De todas maneras, nuestros oftalm¨®logos son m¨¢s prevenidos que los pol¨ªticos, porque recomiendan una revisi¨®n cada dos a?os. Destacan las dolencias habituales, los fallos detectados: la miop¨ªa, el ojo vago, que padece la persona que ve con nitidez a trav¨¦s de un ojo y borroso con el otro; y la hipermetrop¨ªa, que es cuando se cansa uno de fijar la mirada en objetos pr¨®ximos y sin embargo percibe sin esfuerzo los detalles de los que est¨¢n muy alejados. Estas dolencias y sus s¨ªntomas son frecuentes tambi¨¦n en los ojos de la pol¨ªtica y se aprecian con m¨¢s detalle en una campa?a electoral. Tan importante est¨¢n siendo los ojos en esta campa?a que hay quien lo apunta desde el eslogan y subraya la conveniencia de ver "las cosas claras" (PSE) mientras otros (PP) ven en estas auton¨®micas tanto como lo que pretenden ver en las generales. Hay quienes miran para arriba, a la conquista del ocho mil ("no vayas a creerte que est¨¢s en la l¨ªnea de la Constituci¨®n y te encuentres en la selva", dice Iturgaitz; o "te encuentres en el monte con Arzalluz", como le dice Gonz¨¢lez a Pujol). Hay otros que miran generosa y solidariamente (IU) susurrando a los votantes como otros, versi¨®n cinematogr¨¢fica, lo hacen a los caballos. Esa generosidad queda estampada en otros trasladando unos cuantos presos enfermos (Ministerio del Interior) o simplemente recordando (UA) que "el voto alav¨¦s vale por dos". Hay quienes apuestan ya por la supervivencia y tienen la mirada puesta en repetir gobierno (Almunia) y otros que hablan de miradas (billetes) solamente de ida (Ardanza). El PP advierte que hay que tener los ojos bien abiertos para que el PNV y HB "no nos metan en la independencia con calzador", mientras que los de EA van m¨¢s all¨¢ y se?alan en el horizonte que "el pueblo vasco podr¨ªa desaparecer". Y como estamos en un pa¨ªs plural, se recuerda que tenemos dos ojos culturales (procedentes del euskera y del castellano) y que los buenos pol¨ªticos, como los oftalm¨®logos, tratan de evitar que haya un ojo vago, excluyente. ?Ser¨¢ por eso que el restaurador Karlos Argi?ano ha subrayado una perogrullada: "Hay que votar en vasco"?...
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