Un noble Nobel

JOHN HUME, el l¨ªder cat¨®lico moderado norirland¨¦s, nunca ha cejado en sus esfuerzos por la paz en el Ulster. Durante a?os ha remado, a menudo en solitario, contra viento y marea. El Nobel de la Paz, que comparte con David Trimble, es un merecido reconocimiento a esta labor. Pues esta persona de gran nobleza que es Hume ha sido, como lo ha reconocido la Academia Sueca, el arquitecto principal de esta paz; el que particip¨® en todos los intentos de pacificaci¨®n desde que estallaron los disturbios en 1972; el que no cay¨® en la tentaci¨®n del rencor y la violencia, y el que fuera tan criticado por tratar p¨²blicamente con Gerry Adams antes de que madurara la situaci¨®n.Hume es un ejemplo de moderaci¨®n, de sensatez y, adem¨¢s, de modestia. Ha podido ser presidente de Irlanda y no lo ha querido, como rechaz¨® ser el n¨²mero dos de Trimble en el nuevo Ejecutivo norirland¨¦s, incluso despu¨¦s de que en las elecciones de Irlanda del Norte su Partido Socialdem¨®crata y Laborista (SDLP) se convirtiera en el m¨¢s votado, superando por vez primera a los protestantes.

Trimble es otro tipo de figura. Era un duro lealista a la corona brit¨¢nica. Sin embargo, supo cambiar y apost¨® todo su futuro pol¨ªtico, para perplejidad de algunos de sus seguidores protestantes, al proceso de paz. Gan¨®. Hoy es el ministro principal de la Administraci¨®n que va cogiendo competencias en el Ulster. El Parlamento de Noruega pod¨ªa haber premiado a otros actores centrales de este proceso, como el ex senador americano George Mitchell. El premio compartido -del que ha quedado apartado Gerry Adams, al que ayer, en otro noble gesto, Hume felicit¨®- puede servir para reforzar un proceso de paz que ha de consolidarse. Es una apuesta de futuro.

El proceso requiere a¨²n impulsos y decisiones, y el funcionamiento institucional necesita una amplia base de consenso; la que aportan Hume y Trimble y a la que se puede sumar Adams si el IRA -y los grupos paramilitares protestantes- acaba entregando sus armas. ?sta es una de las cuestiones pendientes, que Trimble ha convertido en una prueba para su credibilidad, y Blair, en una condici¨®n para la retirada del Ej¨¦rcito brit¨¢nico del Ulster. La consolidaci¨®n de la paz tendr¨¢ que superar momentos dif¨ªciles. Y para ello, Hume seguir¨¢ siendo imprescindible.