Los ecologistas tapan la zanja del Consistorio de Massamagrell que drenaba Rafalell y Vistabella El Ayuntamiento ahond¨® una acequia del humedal durante las labores anuales de limpieza
La zanja abierta a principios de mes por el Ayuntamiento de Massamagrell en el vecino marjal de Rafalell y Vistabella (en el municipio de Valencia) durante las labores anuales de limpieza de acequias qued¨® ayer taponada por un precario dique de tierra. En s¨®lo una hora, medio centenar de voluntariosos ecologistas armados con picos y palas aterraron parte del socav¨®n de 100 metros de largo, tres de ancho y uno y medio de profundo que, seg¨²n denunciaron, ha drenado el valioso humedal y ha provocado la muerte de miles de peces, como carpas, anguilas y gambusias.
Pese al tono festivo del acto y a la soleada jornada, los voluntarios convocados por Acci¨® Ecologista Agr¨® y el Instituto de Defensa y Estudio Ambientales (IDEA, vinculada a Esquerra Unida) denunciaron con contundencia la destrucci¨®n del humedal. A juicio de estos ecologistas, la intenci¨®n de los responsables del Ayuntamiento est¨¢ clara: no s¨®lo quieren aniquilar el marjal en Massamagrell -"niegan su naturaleza h¨²meda a pesar de que est¨¢n desec¨¢ndolo continuamente"- para construir en ¨¦l, sino que pretenden contribuir a ello actuando desde el vecino t¨¦rmino de Valencia. Los ecologistas vienen defendiendo desde hace a?os que ambos marjales constituyen una misma unidad ecol¨®gica separada ¨²nicamente por una l¨ªnea pol¨ªtica: las fronteras municipales. Sin embargo, el Cat¨¢logo de Zonas H¨²medas de la Comunidad Valenciana elaborado por la Consejer¨ªa de Medio Ambiente, que un a?o despu¨¦s todav¨ªa no ha sido aprobado por el Consell, s¨®lo contempla la protecci¨®n de Rafalell i Vistabella. Pese a la exclusi¨®n del marjal de Massamagrell, una orden judicial ha paralizado cautelarmente las obras de urbanizaci¨®n en este espacio, cuya vegetaci¨®n lucha ahora por combatir el efecto de las excavadoras. Seg¨²n Enric Amer, de Agr¨®, el sistema utilizado ahora en suelo municipal (se ha ahondado en m¨¢s de un metro una acequia natural de desag¨¹e) es el mismo que el empleado en el humedal fronterizo: "Lo drenan continuamente, destruyen la vegetaci¨®n, dicen que est¨¢ muy degradado y convencen a la Administraci¨®n de que su conservaci¨®n no merece la pena". Sin embargo, los ecologistas dicen que hasta la recuperaci¨®n del marjal de Massamagrell es factible. S¨®lo hay que interrumpir la extracci¨®n del agua y dejar a la naturaleza que se regenere. Juanjo Iborra, de IDEA, explic¨® que ya se ha informado al juzgado de Massamagrell de esta actuaci¨®n sobre el enclave h¨²medo para que se incorpore al expediente. Y V¨ªctor Navarro, tambi¨¦n de Agr¨®, arremeti¨® ayer contra las declaraciones de la alcaldesa, Dominique Fran?ois, en las que defend¨ªa la necesidad de limpiar el humedal. "Lo de la limpieza de zonas insalubres est¨¢ bien que lo dijera Cavanilles en el siglo XVIII pero el paludismo, aqu¨ª, ya es una historia del pasado", dijo.
Mallada gratis
Enric Amer, de Acci¨® Ecologista Agr¨®, critic¨® ayer que el Consell permita la destrucci¨®n de una mallada natural (formaci¨®n h¨²meda protegida del mar por un cord¨®n dunar) como la de Rafalell y Vistabella mientras tiene que gastarse 15 millones de pesetas cada vez que quiere regenerar alguna de las destruidas, como ha hecho en el Marjal dels Moros (Sagunto) o en la Devesa del Saler (en L"Albufera de Valencia). "Esta mallada es gratis, que la protejan", explic¨® ayer durante el aterramiento de la acequia abierta hace unas semanas para drenar el humedal. Amer explic¨® que la desecaci¨®n causada por la actuaci¨®n del Ayuntamiento de Massamagrell no s¨®lo ha causado la muerte de miles de peces. Tambi¨¦n ha afectado a la reproducci¨®n de valiosas especies de aves amenazadas de extinci¨®n, como el calam¨®n o el fumarel blanco. Del valor ecol¨®gico de este enclave habla la intensidad de sus ullals. "No ha dejado de salir agua ni un s¨®lo d¨ªa de este verano".
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