Anecdotario de botica

Las farmacias ofrecen un flanco d¨¦bil en la lucha contra el dopaje en Espa?a, a tenor de los hechos conocidos en la elaboraci¨®n de este reportaje.

Y en verdad no faltan an¨¦cdotas hilarantes en torno al dopaje y las boticas.

Un farmac¨¦utico de la calle de Goya de Madrid tiene una:

"Hace poco vino una se?ora mayor y me dijo: "Necesito Testex [testosterona], para la osteoporosis". Todos nos quedamos muy extra?ados y cuando nos pusimos a indagar confes¨® que se la tomaban sus tres hijos", cuenta el boticario.

"Mucha gente que busca estas sustancias manda a un intermediario para que no levante sospechas", explica otro farmac¨¦utico.

Sobre las caracter¨ªsticas de quienes reclaman esos productos, los farmac¨¦uticos coinciden:

"Quienes piden Winstrol y Testex -los anabolizantes m¨¢s reclamados por los fisiculturistas- est¨¢n todos inflados", dice uno en la calle del Pr¨ªncipe de Vergara, "y siempre te piden el medicamento por el nombre comercial, a ver si cuela".

En ocasiones los consumidores de estas drogas presentan recetas falsas, reconocibes con un vistazo:

"El papel ordena un producto que contiene un esteroide anabolizante y est¨¢ firmado por un psiquiatra".

Los anabolizantes y las hormonas con que se ayudan algunos culturistas tambi¨¦n pueden obtenerse en especialidades de veterinaria. Como precisa Rafael Blanco, presidente de la Comisi¨®n M¨¦dica del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol, "las sustancias como el clenbuterol o la nandrolona se emplean en animales, y en el mercado veterinario se consiguen con mayor facilidad".

Un boticario compasivo confiesa un acto p¨ªo:

"La testosterona no se la doy a nadie sin receta; si acaso, a alg¨²n viejete que me la pide para echar un polvo".