"Prefiero el p¨²blico no especializado", dice el compositor Heiner Goebbels

Escribe obras para orquestas y conjuntos de c¨¢mara, pero lo que hace del alem¨¢n Heiner Goebbels (Neustadt, 1952) un compositor singular son sus creaciones de m¨²sica teatro, que en nada se parecen a una ¨®pera, un musical u otra pieza esc¨¦nica con m¨²sica. Una de ellas, Blanco sobre negro, en la que Goebbels rinde homenaje al fallecido dramaturgo y escritor alem¨¢n Heiner M¨¹ller, abrir¨¢ el mi¨¦rcoles en el Teatre Nacional de Catalunya (TNC) el V Festival de M¨²siques Contempor¨¤nies de Barcelona interpretada por el Ensemble Modern de Francfort. El compositor espera encontrar una audiencia sin prejuicios porque prefiere "al p¨²blico no especializado".

Blanco sobre negro se estren¨® en marzo de 1996 en el Theater am Turm de Francfort. Desde entonces se ha presentado m¨¢s de 40 ocasiones en 10 pa¨ªses, incluido Espa?a, donde se estren¨® en noviembre del a?o pasado en el Teatro Central de Sevilla. "La respuesta del p¨²blico no siempre es igual en las diferentes ciudades en las que se ha presentado la obra. He detectado que el p¨²blico abierto, sin prejuicios, y sin una preocupaci¨®n especial por la m¨²sica resulta m¨¢s permeable y se entusiasma con mayor facilidad que las audiencias especializadas. Australia ser¨ªa el ejemplo del primer caso y Alemania, del segundo", explica. No estuvo Heiner Goebbels en Sevilla y no sabe c¨®mo respondi¨® el p¨²blico andaluz ante su obra, pero est¨¢ esperanzado con la audiencia de Barcelona, ciudad que recuerda de su primera y ¨²nica estancia hasta ahora, cuando present¨® en el desaparecido El Molino su Prometeo, realizado a partir de un texto de Heiner M¨¹ller, que recit¨® el propio escritor y dramaturgo mientras Llu¨ªs Homar lo traduc¨ªa al catal¨¢n. "A m¨ª no me gusta hablar mucho de mis obras. Prefiero tener un p¨²blico no informado previamente", asegura el compositor. Blanco sobre negro es, seg¨²n Goebbels, una obra coral. "Mi primera idea al concebir esta obra fue crear una pieza en la que no hubiera un protagonista; la segunda, trabajar sobre los textos de Sombra, de Edgar Allan Poe, y la tercera, rendir un homenaje a Heiner M¨¹ller, con quien empec¨¦ a colaborar a finales de la d¨¦cada de los setenta". En la obra, un aut¨¦ntico concierto representado, el compositor intercala los textos de Poe, que resuenan en la voz grabada del propio M¨¹ller, con extractos de Tierra bald¨ªa, de T. S. Eliot, y L"attente l"oubli, de Maurice Blanchot, recitados por los propios m¨²sicos del Ensemble Modern, quienes adem¨¢s de tocar decenas de instrumentos se mueven por el espacio esc¨¦nico -tres largas filas de bancos- creado por Jean Kalmar, en una milimetrada coreograf¨ªa en la que todo parece improvisado. Pero la palabra no es en esta obra una parte fundamental de la pieza. "Es un elemento m¨¢s de la representaci¨®n", asegura el autor. "Desde el principio tuve claro que los m¨²sicos ten¨ªan que estar sobre el escenario, tocar los instrumentos, hablar y actuar. Cuando compongo siempre parto de im¨¢genes, y en esta obra la imagen eran ellos movi¨¦ndose por el escenario. Para m¨ª, la imagen est¨¢ siempre antes que la m¨²sica", explica. Blanco sobre negro fue creado para el Ensemble Modern, uno de los m¨¢s prestigiosos conjuntos dedicados a la interpretaci¨®n de m¨²sica contempor¨¢nea, con el que Goebbels colabora desde hace m¨¢s de una d¨¦cada. "Son ellos los que siempre la han interpretado, aunque en teor¨ªa la pueden hacer otras orquestas. De hecho, en una ocasi¨®n la interpret¨® otra formaci¨®n, pero no completa. La verdad es que es dif¨ªcil encontrar grupos musicales que, como el Ensemble Modern, sean capaces de actuar". Fueron los propios m¨²sicos del conjunto, creado en 1980, los que trabajaron en estrecha colaboraci¨®n con Goebbels durante siete meses para crear la obra. ?sta se presentar¨¢ en el TNC hasta el s¨¢bado 24 de octubre.