Las mujeres, peor tratadas

Si el tratamiento del infarto presenta carencias en los hombres, en las mujeres a¨²n son mayores. Para empezar, llegan m¨¢s tarde a los hospitales. "A veces es porque presentan un cuadro m¨¢s confuso de reconocer, mientras que los s¨ªntomas suelen ser m¨¢s concretos en los hombres", observa el presidente de la Sociedad Espa?ola de Cardiolog¨ªa, Alfonso Castro-Beiras. "Y a las mujeres se les hacen menos pruebas", a?ade. "Esto ocurre por dos motivos: casi siempre ingresan por dolores diferentes a los del infarto y con un cuadro de dolencias asociadas, como osteoporosis o diabetes".

Pero tambi¨¦n influye que el infarto se ha considerado una enfermedad t¨ªpicamente masculina y los m¨¦dicos no lo sospechan cuando atienden a una mujer. "Cuando la esperanza de vida era de 60 a?os, la incidencia de infarto en las mujeres era muy baja, de modo que en las primeras publicaciones cient¨ªficas sobre infartos s¨®lo aparecen hombres", cuenta Esteban L¨®pez de Sa, del hospital Gregorio Mara?¨®n. Por debajo de los 65 a?os sufre infarto una mujer por cada cuatro hombres. Sin embargo, por encima de esa edad las mujeres presentan la misma tasa de infartos que los hombres, pero en ellas la crisis es m¨¢s grave y de peor pron¨®stico. Por eso, L¨®pez de Sa recomienda administrar el tratamiento hormonal sustitutorio a todas las mujeres que hayan sufrido un infarto y no presenten contraindicaciones.