Peque?os detalles con importancia
Algunas veces el cine nos brinda detalles que salvan el resultado final de una pel¨ªcula aunque, en su conjunto, ¨¦sta ofrezca carencias dif¨ªcilmente subsanables. Una interpretaci¨®n, un minucioso gui¨®n o las duras condiciones de la concepci¨®n del filme pueden, en ocasiones, matizar un acabado incompleto y hacernos guardar en la memoria una obra que, de otra manera, se perder¨ªa en el olvido. Este es el caso de Sirocco, la esperada producci¨®n italiana que se present¨® ayer en la Mostra con un d¨ªa de retraso. En la tortuosa Italia fascista, la complicada relaci¨®n entre un marqu¨¦s izquierdista y una campesina analfabeta es el marco elegido para una profunda reflexi¨®n sobre el amor en tiempos y circunstancias dif¨ªciles. Maurizio Sciarra, su realizador, cumple con correcci¨®n su papel y, sobre todo, deja que Giancarlo Giannini se coma la pantalla. La portentosa interpretaci¨®n del veterano actor italiano dignifica el producto hasta el punto de oscurecer la sensual belleza de la voluptuosa Tiziana Lodato. El resto es un filme reiterativo y exagerado que no acaba de rematar lo que apunta centrando su mirada en el amor y obviando el contexto en el que dicho amor nace. Similares carencias se aprecian en la palestina La v¨ªa l¨¢ctea, de Ali Nassar, una pel¨ªcula plagada de buenas intenciones pero que explicita excesivamente las carencias de su producci¨®n. Palestina no es el lugar adecuado para filmar una historia de odios familiares con implicaciones pol¨ªticas. El filme arrastra esa carga y se convierte en un simplista testimonio de la situaci¨®n geopol¨ªtica donde los buenos son excesivamente buenos y los malos, mal¨ªsimos. En todo caso, gran m¨¦rito tiene el intento de crear arte en condiciones tan adversas. La espa?ola Sa?d cerr¨® la secci¨®n oficial en esta esquizofr¨¦nica edici¨®n de la Mostra que entrega sus galardones esta noche y contin¨²a sus proyecciones hasta el jueves. Las desventuras de un joven inmigrante ilegal en la inh¨®spita Barcelona de nuestros d¨ªas son narradas por Lloren? Soler sin efectismos, con un estilo sobrio que roza la tosquedad. Pero es una pel¨ªcula que hace reflexionar. Al desvelarnos la cara oculta de una sociedad civilizada, a trav¨¦s de la mirada de un intruso, el espectador no puede evitar ver reflejados ciertos comportamientos, en apariencia inofensivos, pero que pueden devenir en peligrosos en situaciones l¨ªmite. Sa?d nos muestra crudamente qu¨¦ hay debajo de la alfombra de esta sociedad, aparentemente democr¨¢tica, y nos invita al debate con una propuesta arriesgada y poco habitual que, sin duda, es necesaria para entender el mundo en el que vivimos.
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