ONG mexicanas denuncian el rapto de ni?os para ser adoptados en Espa?a

Cuatro organizaciones no gubernamentales (ONG) de M¨¦xico denunciaron ayer que redes locales vinculadas a mafias internacionales han robado al menos 142 ni?os mexicanos, entre los ocho y los trece a?os de edad, para prostituirlos en centros nocturnos del interior del pa¨ªs, o en Filipinas y en Tailandia. El resto de los ni?os acabaron vendidos en adopci¨®n en Espa?a, Italia y Francia, o explotados laboralmente en diferentes lugares.

La reclamaci¨®n fue efectuada por la Asociaci¨®n de Ni?os Robados y Desaparecidos, la Asociaci¨®n Buscando a Nuestros Hijos, la Fundaci¨®n para la Atenci¨®n a V¨ªctimas del Delito y Abuso del Poder y por el programa Juegos Sin Terminar, establecido por el Instituto Tecnol¨®gico de Monterrey, todos ellos entregados a la dif¨ªcil b¨²squeda de los desaparecidos a trav¨¦s de Internet. Adem¨¢s, estas organizaciones han protestado por la pasividad oficial respecto a este problema.

"Para las autoridades es m¨¢s rentable encontrar autos que ni?os", afirm¨® David Gilling Casado, director de Juegos Sin Terminar. La diputada del Distrito Federal ?ngeles Correa, militante del Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD, de centro-izquierda), inform¨® sobre otra situaci¨®n penosa: seg¨²n ella, 2.500 menores ejercen la prostituci¨®n en la capital federal.

El destino de muchos de los ni?os robados entre 1989 y 1997 fue satisfacer la demanda del turismo sexual que invade los pa¨ªses asi¨¢ticos, y all¨ª los mexicanos se suman a los miles de ni?os locales ofrecidos a las legiones de turistas alemanes, australianos o brit¨¢nicos abonados a ese mercado de carne humana. Son vendidos por cantidades que var¨ªan entre los 350 y los 1.500 d¨®lares, seg¨²n Gilling Casado, que cit¨® datos de la Interpol.

Crimen organizado

"Nos estamos enfrentando al crimen organizado, y en una actividad contra la que no hay polic¨ªas especializados ni programas de b¨²squeda de menores". Mar¨ªa Elena Sol¨ªs, abuela de una de las ni?as desaparecidas y fundadora de la Asociaci¨®n de Ni?os Robados y Desaparecidos, vio a finales del pasado a?o un total de 1.560 fotos pornogr¨¢ficas de menores. La mujer perdi¨® a su nieta cuando ten¨ªa dos a?os, y sospecha de la empleada dom¨¦stica que estaba contratada para cuidarla. Dice que se la llev¨®. Los menores, en un 62% ni?as, son seleccionados primero de acuerdo a sus caracter¨ªsticas f¨ªsicas -preferentemente de piel blanca-, y se establece despu¨¦s el mecanismo para arrancarlos de sus familias.

El pasado 25 de febrero fue robado un menor con el siguiente ardid: dos mujeres se presentaron en el domicilio familiar asegurando ser asistentes sociales encargadas de una campa?a oficial de vacunaci¨®n. De repente, sacaron un arma y se llevaron al ni?o. En otras ocasiones, el robo se da a la salida de las escuelas, o en las calles donde deambulan menores que abandonaron sus hogares por maltrato u otras circustancias.

Seg¨²n un testimonio recogido por el diario Cr¨®nica, Roc¨ªo, de 14 a?os, vagaba un d¨ªa por la Alameda Central. "De piel blanca, casi transparente, y pelo casta?o, su voz se escuchaba aletargada por el activo que inhala a diario junto con sus amigos. Sus u?as est¨¢n pintadas de color rojo, y en su cuello luce tres moretones o mordidas". Mediante enga?os, Roc¨ªo fue alejada de Ciudad de M¨¦xico y acab¨® en el garito El Gallo Rojo de Tijuana. "Llor¨¦ mucho y ah¨ª fue donde comenzaron las amenazas", narra la menor en el peri¨®dico. Durante un tiempo, hasta que pudo escapar, fue obligada a prostituirse. Su secuestrador, muy cerca de la mesa donde deb¨ªa esperar a los clientes, le ense?aba de vez en cuando una navaja.