D'Alema agradece al Papa "lo que ha hecho, hace y har¨¢ por Italia"

No es nada personal. Los ataques de la prensa cat¨®lica a Massimo D'Alema, que jurar¨¢ esta misma semana su cargo como primer ministro del 56? Gobierno italiano, no est¨¢n basados en un prejuicio ideol¨®gico. Ayer mismo Avvenire, diario de los obispos italianos , aclaraba que el nuevo jefe del Ejecutivo, "plantea un problema de democracia". Indiferente a unas cr¨ªticas que, en cierto modo, benefician a su Gobierno, apoyado en una mayor¨ªa repleta de ex democristianos, D'Alema estrech¨® ayer la mano de Juan Pablo II y tuvo oportunidad de agradecerle "lo que ha hecho, hace y har¨¢ por Italia", durante la visita oficial del Papa al Quirinal, sede de la presidencia de la Rep¨²blica.

La visita de Karol Wojtyla estaba preparada desde hac¨ªa tiempo, pero fue una ocasi¨®n de oro para que el nuevo primer ministro se fotografiara en compa?¨ªa del jefe de un Estado amigo, como ha calificado D'Alema hace un par de d¨ªas al Vaticano. Lo cierto es que la historia y la geograf¨ªa ligan a Italia y a la Santa Sede estrechamente y colocan al inquilino del Palazzo Chigi, sede del Gobierno italiano, bajo la directa mirada de la Curia romana. Italia, no hay que olvidarlo, le debe mucho al Vaticano, aunque, como ayer recordaba un hist¨®rico de la Democracia Cristiana (DC) como Giulio Andreotti, "han pasado los tiempos en los que el Vaticano interven¨ªa en la pol¨ªtica nacional".

24 carteras

M¨¢s complicado que el primer encuentro oficial con el Pont¨ªfice est¨¢ resultando para D"Alema completar la lista de un Gabinete que contar¨¢ con 24 carteras, doce en manos del centro y doce en manos de la izquierda. Se confirma la presencia en ¨¦l de tres ex primeros ministros italianos, Carlo Azeglio Ciampi, Lamberto Dini y Giuliano Amato, un ex socialista que fue mano derecha de Bettino Craxi en tiempos del Gobierno largo de 1983, al que el nuevo primer ministro quiere confiar la reforma constitucional. Pero el baile de nombres, algunos de ellos tan llamativos como el de la comisaria europea Emma Bonino, no cesa. Desde que, el viernes pasado, D"Alema recibi¨® el encargo exploratorio del presidente, Oscar Luigi Scalfaro, para formar Gobierno, la prensa nacional se ha entregado de lleno al totoministro (la loter¨ªa de los ministros), un juego en el que cada d¨ªa se apuesta por nombres diferentes.

Lo que parece claro es que el Ministerio del Interior, antiguo feudo de la DC, volver¨¢ a estar bajo el control de los democristianos. El nombre m¨¢s citado para ocupar esta cartera es el de Rosa Russo Jervollino, una dama de 62 a?os, de probado conservadurismo, hija de ministro democristiano. Se ha ca¨ªdo en cambio de las listas, Nerio Nesi, ex responsable de Econom¨ªa de Refundaci¨®n Comunista, hoy en las filas del Partido de los Comunistas Italianos (PDCI), de Armando Cossutta. Se mantiene hasta el final la inc¨®gnita sobre de Educaci¨®n, asignado oficiosamente a Rocco Buttiglione, un ex democristiano del ala derecha, hoy presidente de la Uni¨®n Democr¨¢tica para la Rep¨²blica (UDR), el partido del ex presidente Francesco Cossiga.