Un despliegue policial impide la concentraci¨®n de j¨®venes en una zona de movida en Granada Los adolescentes buscan nuevos lugares para reunirse a beber en las calles
El fuerte despliegue efectuado por la Polic¨ªa Nacional y la Polic¨ªa Local de Granada las noches del jueves y del viernes ha hecho que la Glorieta de Arabial, una de las zonas de la movida nocturna al aire libre, dejase de ser el lugar donde habitualmente se concentraban centenares de j¨®venes que dejaban a la ma?ana siguiente la plaza plagada de basuras y botellas. Pese a que la glorieta ha quedado desmantelada como punto de reuni¨®n, miles de j¨®venes buscan ahora nuevos puntos de encuentro donde, de forma previsible, se repetir¨¢n los problemas.
La Polic¨ªa ten¨ªa la orden tajante de prohibir consumir bebidas alcoh¨®licas en la v¨ªa p¨²blica en la Glorieta de Arabial, una plaza muy pr¨®xima a la famosa calle Pedro Antonio de Alarc¨®n, donde se concentra la mayor¨ªa de los pubs. S¨®lo se permit¨ªa el tr¨¢nsito de personas por la plaza, pero no que se sentaran a beber litronas o combinados de alcohol y refrescos. La plaza qued¨® pr¨¢cticamente tomada por efectivos policiales -cinco o seis furgonetas, m¨¢s otros tantos coches de la Polic¨ªa Local- y los j¨®venes desistieron de reunirse en ella. Los vecinos de la glorieta, que llevan a?os sufriendo los ruidos que produce la concentraci¨®n de personas y los potentes equipos de m¨²sica que utilizan para divertirse al aire libre, se mostraron ayer muy satisfechos. "Esta plaza parece otro sitio", comentaba el propietario de una vivienda. "La verdad es que me siento bastante optimista con esta medida". Basuras La glorieta se convert¨ªa todos los fines de semana en un aut¨¦ntico campo de basuras por el que rodaban restos de botellas y bolsas. El hedor desprendido de una pared pr¨®xima, utilizada por los j¨®venes como urinario era, seg¨²n los vecinos, "insoportable". La semana pasada decidieron protestar e impidieron que los basureros recogieran los restos de la fiesta para que la ciudad viese el resultado. El Ayuntamiento solicit¨® el despliegue policial que ahora se ha llevado a cabo y comenz¨® las gestiones para instalar una valla met¨¢lica que restrinja el acceso de las personas. Pero el problema no ha quedado resuelto. La imagen de la noche del viernes por los alrededores de la Glorieta de Arabial era la de centenares de muchachos errabundos con las bolsas llenas de litronas y botellas de whisky buscando alg¨²n otro lugar donde reunirse. La movida ha quedado sin efecto en la glorieta, pero pronto encontrar¨¢ otro sitio. Uno de ellos no est¨¢ muy lejos y, aunque ha permanecido silenciado, no congrega a centenares, sino a miles de j¨®venes. Se trata de una zona pr¨®xima a la calle Arabial, en la parte trasera de una de las grandes superficies que hay en Granada y pr¨®xima a la autov¨ªa de circunvalaci¨®n. Como all¨ª no hay vecinos, no ha llamado la atenci¨®n por el momento, pero ofrece un espect¨¢culo impresionante. Es el punto de reuni¨®n de los m¨¢s j¨®venes, chicos de entre 14 y 16 a?os que adquieren las bebidas en tiendas pr¨®ximas de 24 horas y se re¨²nen all¨ª para consumirlas mientras escuchan la m¨²sica. Para ellos, los precios de los bares resultan prohibitivos, y eligen un punto al aire libre. "Si nos reun¨ªamos en la glorieta era porque ni nos gusta el ambiente de los pubs ni tenemos 500 pesetas por cada copa que nos tomamos", comentaba ayer un estudiante de Farmacia que el pasado curso ya era un asiduo de Arabial. "Si esto se llena de polic¨ªas, tendremos que irnos, pero encontraremos otro sitio. La pena es que aqu¨ª nos reun¨ªamos gente que nos conoc¨ªamos". Un hecho cierto es que, pese a las medidas policiales, la movida granadina, famosa desde hace a?os, contin¨²a imparable. Los 60.000 estudiantes que alberga la Universidad salen a divertirse los fines de semana y resultan todo un espect¨¢culo multitudinario. Las zonas de diversi¨®n se han extendido por toda la ciudad y ahora mismo tienen dos grandes puntos, Pedro Antonio de Alarc¨®n y sus alrededores, en la zona moderna, y la parte de Plaza Nueva, en la Granada monumental, que cada d¨ªa crece m¨¢s. Conforme se acerquen los meses m¨¢s fr¨ªos del a?o, los j¨®venes ir¨¢n desapareciendo de las zonas al aire libre y atiborrando los bares, pero no por ello disminuir¨¢ la necesidad de diversi¨®n.
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