Los vascos deciden hoy qui¨¦n gestionar¨¢ la paz

M¨¢s de 1,8 millones de vascos est¨¢n convocados hoy a las urnas para decidir los 75 esca?os del Parlamento regional en las elecciones auton¨®micas m¨¢s apasionantes de su historia y las primeras realizadas con un cese del terrorismo por parte de ETA. El Gobierno resultante tendr¨¢ que participar desde Euskadi en el incipiente proceso de paz y decidir¨¢ el rumbo pol¨ªtico vasco ante la encrucijada planteada por el nacionalismo.Los nacionalistas, con el PNV a la cabeza y el respaldo de Izquierda Unida (IU), han abierto una nueva v¨ªa alternativa al Estatuto de Gernika, marco de la autonom¨ªa vasca, con la suscripci¨®n de la Declaraci¨®n de Estella, el colch¨®n pol¨ªtico en el que se ha amparado la tregua de ETA. El programa de Estella desborda el marco estatutario actual, punto de encuentro de los nacionalistas y no nacionalistas desde el arranque del autogobierno vasco en octubre de 1979.

Con estos ingredientes pol¨ªticos, PP y PSOE est¨¢n convencidos de que hoy se juega en las urnas el futuro inmediato de Euskadi. Ambos partidos temen que un ascenso del voto nacionalista, y especialmente del PNV -el bloque nacionalista representa hoy 41 esca?os frente a 34 del otro bloque -, anime al partido de Xabier Arzalluz a formar un Gobierno de signo monocolor con Eusko Alkartasuna (EA) y con apoyos parlamentarios de Euskal Herritarrok (EH) e incluso IU.

Declaraci¨®n de Estella

Un Gobierno de este cariz, que romper¨ªa el pluralismo gobernante en Euskadi desde 1987 -el tripartito entre PNV, EA y PSOE-, dar¨ªa rienda suelta a la Declaraci¨®n de Estella, del 12 de septiembre de 1998, lo que desbordar¨ªa el Estatuto y abrir¨ªa el debate sobre una posible autodeterminaci¨®n del Pa¨ªs Vasco.Los temores de PP y PSOE no han disminuido tras la campa?a electoral, porque el PNV no ha desvelado sus planes definitivos a la espera de los resultados que logre hoy. Esto s¨ª lo han hecho los otros dos partidos nacionalistas -EH y EA-, que se han definido por el ejercicio de la autodeterminaci¨®n.

PP y PSOE coinciden tambi¨¦n en que una ca¨ªda del voto nacionalista, sobre todo del PNV, impedir¨¢ la realizaci¨®n de estos planes. Obligar¨¢ a ese partido a formar un Gobierno plural con uno de los dos grupos no nacionalistas, y reducir¨¢ el margen de maniobra para la alternativa que representa la Declaraci¨®n de Estella.

La campa?a electoral s¨ª ha despejado una inc¨®gnita. Si se cree al portavoz de EH, Arnaldo Otegi, ETA no romper¨¢ la tregua porque los resultados sean desfavorables para el bloque nacionalista y el PNV se vea obligado a formar Gobierno con los partidos nacionales. Para EH lo ¨²nico que cuenta es el compromiso a largo plazo con la Declaraci¨®n de Estella.

El PNV, el partido que previsiblemente gane hoy como viene sucediendo desde que arranc¨® el proceso auton¨®mico con los comicios de 1980, plantea estas elecciones en t¨¦rminos distintos, desde la ra¨ªz, al del PP y PSOE. "No es un refer¨¦ndum sobre el Estatuto", han manifestado sus dirigentes durante toda la campa?a como r¨¦plica a los dos partidos nacionales. El partido de Arzalluz separa la formaci¨®n de Gobierno del proceso pol¨ªtico que consolide la pacificaci¨®n, y apuesta porque sea cual sea el Ejecutivo que salga hoy de las urnas seguir¨¢ el proceso abierto en Estella.

La indefinici¨®n de ese partido durante la campa?a tiene mucho que ver con el debate interno que hay en sus filas. La mayor¨ªa guipuzcoana apuesta por un Gobierno de signo monocolor que impulse la Declaraci¨®n de Estella en la direcci¨®n de un autogobierno superador del Estatuto, tratando de integrar a los partidos nacionales.

Pero la mayor¨ªa vizca¨ªna, y su candidato Juan Jos¨¦ Ibarretxe, est¨¢ por el Gobierno plural con el PSOE o, alternativamente, con el PP, sin renunciar a una mesa de partidos de ¨¢mbito vasco, sin exclusiones, que convocar¨ªa el nuevo lehendakari y abordar¨ªa el "problema pol¨ªtico vasco que sigue pendiente, exista o no ETA".

Ser¨¢ Arzalluz quien finalmente incline la balanza. Para ello ser¨¢ decisivo, antes que nada, lo que hoy digan las urnas: el ascenso o descenso del PP y PSOE o el de los nacionalistas.