La ONU impulsa el uso de energ¨ªa at¨®mica para desalar agua del mar en pa¨ªses secos
80 pa¨ªses, en los que se concentra el 40% de la poblaci¨®n, sufren fuertes restricciones
Los pa¨ªses desarrollados aprueban moratorias a la energ¨ªa nuclear o el cierre de centrales. Sin embargo, la Agencia Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica (AIEA), dependiente de las Naciones Unidas (ONU), ha propuesto en su ¨²ltima conferencia el desarrollo urgente de programas para desalinizar agua marina mediante peque?os reactores nucleares. En su ¨²ltima asamblea de septiembre ha pedido a su director que d¨¦ prioridad a esta "prometedora opci¨®n" y promueva la cooperaci¨®n internacional. Este mes se conocer¨¢ la viabilidad de un proyecto en Marruecos.
Expertos espa?oles en desalaci¨®n atribuyen esta iniciativa a las presiones de los lobbies nucleares que han visto en la desalaci¨®n una salida mercantil para los reactores nucleares en pa¨ªses poco desarrollados, sin capacidad para reaccionar ante el riesgo radiactivo.Desde 1960, la AIEA no ha cejado en impulsar la desalaci¨®n nuclear en todas sus asambleas generales. Pero ha sido a partir del a?o pasado cuando pis¨® el acelerador al crear un grupo encargado de estudiar la viabilidad de esta alternativa nuclear y la redacci¨®n de un Libro Blanco para el a?o 2000 que recoja todos los datos de las iniciativas que hay por el mundo. Seg¨²n la ONU, alrededor de 80 pa¨ªses, en los que se concentra el 40% de la poblaci¨®n mundial, sufren restricciones severas de agua y, en muchos casos, esa escasez estrangula su desarrollo.
En la ponencia que ha presentado J¨¹rgen Kupitz, de la AIEA, en un seminario celebrado la semana pasada en la India, afirma que el grupo ya ha concluido un estudio sobre las posibilidades de la desalaci¨®n nuclear barata en el norte de ?frica, concretamente en Argelia, Egipto, Libia, Marruecos y T¨²nez.
El trabajo incluye una selecci¨®n de localizaciones para las desaladoras nucleares y el an¨¢lisis de la combinaci¨®n de distintas fuentes energ¨¦ticas con sistema de desalaci¨®n, costes financieros, participaci¨®n local y accesos, as¨ª como su impacto ambiental e institucional.
El estudio apuesta por la ¨®smosis inversa (bombeo de agua marina a trav¨¦s de membranas que retienen las sales), un procedimiento cada vez m¨¢s extendido por su bajo consumo. En Canarias se obtienen al d¨ªa por este procedimiento m¨¢s de 130.000 metros c¨²bicos de agua.
En cuanto al tipo de reactores id¨®neos, Kupitz y la AIEA seleccionan los de peque?o tama?o, como los utilizados para propulsar submarinos o rompehielos rusos. Descartan los de gran capacidad, aunque en Kazajst¨¢n un reactor de esas caracter¨ªsticas se aprovecha desde 1973 para potabilizar 80.000 metros c¨²bicos diarios de agua del mar Caspio. Salvo esta experiencia, apenas 60 de los 427 reactores que hay en el mundo tienen otros fines ajenos a la producci¨®n de electricidad.
En Canad¨¢, China, Kazajst¨¢n, Rusia, Eslovaquia, Suiza y Ucrania disponen de peque?as unidades para calefacci¨®n urbana. En Jap¨®n, varias plantas producen agua potable, pero en cantidades irrelevantes.
Proyecto para Marruecos
Seg¨²n Kupitz, la desalaci¨®n nuclear se abre camino en varios frentes. Canad¨¢ est¨¢ desarrollando para Rusia la transformaci¨®n de un reactor de un submarino. En China, se construye otra planta para calefacci¨®n con capacidad para producir simult¨¢neamente 150.000 metros c¨²bicos diarios de agua potable al d¨ªa. Los chinos estudian la instalaci¨®n de un peque?o reactor desalador en Marruecos, que a finales de este mes dispondr¨¢ de un estudio concluyente sobre su viabilidad. Egipto, India, Corea y Argentina siguen la misma v¨ªa.La clave para que estos proyectos lleguen a buen fin, seg¨²n la AIEA, es que se logre un prototipo de reactor que optimice el proceso de desalaci¨®n a precios competitivos, siempre que obtenga el respaldo p¨²blico.
Seg¨²n el portavoz de la AIEA, David Kyd, se trata de "ofrecer agua potable barata a ciudades medias, en cuyas inmediaciones no existan recursos energ¨¦ticos (gas, carb¨®n, petr¨®leo) ni accesos f¨¢ciles, circunstancias que se dan en algunas poblaciones del sur del Mediterr¨¢neo.
Miguel Torres y Jos¨¦ Antonio Medina, especialistas en desalaci¨®n del CEDEX, creen que estas iniciativas responden a la necesidad de buscar nuevas aplicaciones at¨®micas. "Cualquier proyecto de este tipo necesita un soporte t¨¦cnico muy documentado y fiable", afirma Medina, quien duda de que el precio resulte competitivo. El mayor obst¨¢culo, en su opini¨®n, es la proximidad de las plantas al n¨²cleo urbano que pretenden abastecer y el temor de sus habitantes a la radiactividad, aunque "nadie va a protestar porque se trata de pa¨ªses en desarrollo".
El argumento de que es una soluci¨®n id¨®nea para poblaciones sin recursos se cae, seg¨²n Medina, porque sin ellos no hay asentamientos y, si los hay, lo mismo les cuesta importarlos que instalar un reactor. "Adem¨¢s, estas instalaciones necesitan personal cualificado cuya retribuci¨®n s¨®lo se amortiza cuando son de gran dimensi¨®n", a?ade.
Para el diputado socialista Carlos D¨¢vila, experto en energ¨ªa nuclear, los intereses nucleares "est¨¢n con el agua al cuello, porque se han acabado las grandes centrales. Ahora buscan mercado en pa¨ªses donde la opini¨®n p¨²blica ni est¨¢ concienciada sobre los riesgos radiol¨®gicos, ni dispone de mecanismos para expresar sus temores"
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