A Aurelio Arteta con tristeza

El viernes 16 de octubre le¨ª tu carta en la que te mofabas del nombre de pila de nuestro vicepresidente, catedr¨¢tico de la Universidad del Pa¨ªs Vasco y amigo Henrike Kn?rr Borr¨¤s. Creo que no es de recibo cuestionar la libertad de un ciudadano de llamarse como le venga en gana e incluso de cambiar de nombre, cosa que, por otra parte, no lo ha hecho, porque sigue teniendo el mismo. Es evidente que el se?or Kn?rr no pod¨ªa registrarse con su nombre en catal¨¢n en Tarragona, donde naci¨®, puesto que estaba prohibido llamarle Enric, Endrike o Henrike. Por cierto, reyes navarros, entre ellos uno nacido en la misma ciudad que Aurelio, aparecen en la documentaci¨®n Henrique y Enrique, indistintamente. De una pu?etera vez deber¨ªas reconocer algo evidente; por ejemplo, la Orden Ministerial del 18 de mayo de 1938, despu¨¦s de indicar que no pod¨ªa inscribir en el Registro Civil "los nombres de las personas que hab¨ªan intervenido en la revoluci¨®n ruso-jud¨ªa a la que la fenecida Rep¨²blica tomaba como modelo arquetipo", segu¨ªa: "Debe se?alarse tambi¨¦n como origen de anomal¨ªas registrales la morbosa exacerbaci¨®n en algunas provincias del sentimiento regionalista, que no solamente est¨¢n expresados en idioma distinto al oficial castellano, sino que entra?an una significaci¨®n contraria a la unidad de la patria. Tal ocurre en las Vascongadas, por ejemplo, con los nombres de I?aki, Kepa, Koldobika y otros que denuncian indiscutible significado separatista. La Espa?a de Franco no puede tolerar agresiones contra la unidad de su idioma".En todo caso, habi¨¦ndote conocido en las postrimer¨ªas del franquismo con unos planteamientos mucho m¨¢s abiertos y vasquistas, intuyo que te has empobrecido culturalmente, hasta tal punto que en esa especie de odio/autoodio que describiera Freud de los jud¨ªos austriacos podr¨ªas desembocar hasta despreciar tus propios or¨ªgenes. Tendr¨ªas toda la libertad para ello y castellanizar tu propio apellido y llamarte en lo sucesivo Aurelio Encinas. Como viejo amigo tuyo no puedo sino terminar dici¨¦ndote: "No eres ya el que conoc¨ª en Garai". ?Pobre Aurelio!- vicesecretario de la Real Academia de la Lengua Vasca-Euskaltzaindia.