Faldas de altos vuelos
La Casa de Comercio surge en M¨¢laga para promover los productos artesanales elaborados por mujeres
Se han metido en un l¨ªo de faldas. Y lo han hecho con la intenci¨®n de echar un cable a las mujeres artesanas para que mejoren las redes de distribuci¨®n de sus productos. El Banco Mundial de la Mujer ha puesto en marcha en M¨¢laga, con la colaboraci¨®n de la Junta, la primera Casa del Comercio de Andaluc¨ªa: una tienda donde 20 mujeres exponen y ponen a la venta sus mercanc¨ªas artesanales. El dinero que saquen de la venta ir¨¢ a parar a sus bolsillos. Pero eso es lo de menos. La Casa de Comercio (Tel¨¦fono 952 30 25 18) no es una tienda sin m¨¢s. Las participantes de este proyecto -que est¨¢ cofinanciado por el Fondo Social Europeo y el Instituto Andaluz de la Mujer- han recibido un cursillo de formaci¨®n empresarial y dentro de dos meses, cuando las 20 mujeres que han comenzado el proyecto sean sustituidas por una nueva remesa de artesanas que as¨ª lo soliciten, se les har¨¢ un estudio de calidad y viabilidad mercantil de los productos que fabrican. Alicia Guerrero, una de las mujeres seleccionadas para vender en el centro comercial M¨¢laga Plaza, sabe que no basta dominar la t¨¦cnica artesanal para comercializar bien los trabajos de azulejos que realiza. Y lo sabe porque ha participado en la sucursal que la Casa de Comercio tiene en Madrid. "Lo m¨¢s valioso que saqu¨¦ de esta experiencia es la valoraci¨®n que hicieron al final de mi trabajo". Una valoraci¨®n estrictamente empresarial. "Me di cuenta de que el etiquetado de mis productos no era correcto. No basta con poner el precio sino que hay que detallar las caracter¨ªsticas del objeto que expliquen el porqu¨¦ de ese precio", relata. Por eso, el que sus productos se vendan en la tienda no es lo primordial. "El mayor problema con el que se enfrentan estas mujeres es que, aunque en su mayor¨ªa ya tienen su cartera de clientes, necesitan mejorar sus redes comerciales para situar mejor sus productos en el mercado". ?se y el de fijar los precios, seg¨²n se?ala Inger Berggren, presidenta en Espa?a del Banco Mundial de Mujeres, un organismo internacional que naci¨® en 1997 con la meta de favorecer el acceso de las mujeres a cr¨¦ditos bancarios. Mar¨ªa Cristina Sirur-Flores, una mujer que ha criado a su hija "a base de artesan¨ªa", conoce bien las dificultades de poner en el mercado este tipo de productos. "La artesan¨ªa es dura de colocar. Requiere mucho tiempo y no podemos competir con los precios de producci¨®n industrial", se?ala esta mujer de 54 a?os, que es de las que "va de tienda en tienda para vender" los objetos de cristal pintado que realiza. Y es que "la artesan¨ªa como no te muevas es un cosa muy dif¨ªcil porque comercializar es muy duro". Lo dice Lola D¨ªaz Rodr¨ªguez, una ceramista de 44 a?os que hace ya cuatro a?os realiz¨® un curso de formaci¨®n empresarial. "Son cosas que te dan una visi¨®n de futuro m¨¢s amplia", asegura. Tan amplia que ahora mueve sus objetos de gres esmaltados con ceniza en ferias internacionales. La Casa de Comercio lo sabe. Por eso se ha marcado metas de altos vuelos. Cada seis meses, har¨¢n, seg¨²n se?ala Berggren, una preselecci¨®n de las cinco empresarias que "tengan una capacidad de producci¨®n m¨¢s seria". Lo har¨¢n porque el Banco Mundial est¨¢ metido en un l¨ªo de faldas con car¨¢cter internacional: la realizaci¨®n de un cat¨¢logo de exportaci¨®n en colaboraci¨®n con las sucursales que tienen en Alemania, Austria, Italia y Dinamarca
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