La infanta Cristina apoya en Elche que el Misteri y el palmeral sean patrimonio de la humanidad
La infanta Cristina visit¨® ayer Elche durante siete horas para conocer in situ el palmeral y el Misteri d"Elx, los dos bienes propuestos por el Gobierno a la Unesco para ser declarados patrimonio de la humanidad en la votaci¨®n que se celebrar¨¢ en diciembre de 1999. La duquesa de Palma se desplaz¨® tambi¨¦n a la Universidad Miguel Hern¨¢ndez, al parque municipal y a los ba?os ¨¢rabes situados en el Convento de las Clarisas. Durante todo el recorrido, do?a Cristina recibi¨® numerosas muestras de cari?o por parte de la poblaci¨®n.
A las seis en punto la duquesa de Palma lleg¨® a la Plaza de Baix, donde fue recibida por el alcalde, el socialista Diego Maci¨¤, y el consejero de Presidencia, Jos¨¦ Joaqu¨ªn Ripoll, que acudi¨® en representaci¨®n del presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, quien se uni¨® a la comitiva una hora m¨¢s tarde procedente de su encuentro con los pensionistas valencianos. En el sal¨®n de plenos, el alcalde entreg¨® a la Infanta la medalla de oro del bimilenario de la ciudad, una insignia de la que ¨²nicamente disponen sus padres, los Reyes de Espa?a, y el Patronato del Misteri. La hija menor de los Reyes mostr¨® inter¨¦s por este regalo, que presenta dos manos que se estrechan en la medalla como s¨ªmbolo de la concordia entre los pueblos y que acu?ada por primera vez hace ahora 2000 a?os. Con puntualidad brit¨¢nica, el s¨¦quito abandon¨® el Consistorio para dirigirse en coche hasta el parque municipal. All¨ª se congregaron cientos de personas que se acercaron a intentar estrechar la mano de la Infanta. Muchos lo consiguieron, y una se?ora se interes¨® por el estado del sobrino de la visitante, el hijo de los duques de Lugo y primer nieto de los Reyes. La Infanta respondi¨® con un escueto: "Muy bien, gracias". Las explicaciones que sobre el palmeral le ofrec¨ªa el alcalde se simultaneaban con los piropos que lanzaban los ciudadanos m¨¢s enfervorizados. Maci¨¤ inform¨® a la infanta de la importancia de las palmeras en la villa ilicitana y le transmiti¨® la intenci¨®n del Ayuntamiento de que los dos millones de metros cuadrados de huertos de palmeras que existen en el casco urbano pasen a ser de titularidad p¨²blica, con objeto de lograr su m¨¢xima protecci¨®n. El siguiente alto en la visita real se produjo en los ba?os ¨¢rabes, un monumento recientemente restaurado donde do?a Cristina pudo contemplar algunos de los edificios m¨¢s antiguos de la ciudad. Pero la Infanta no s¨®lo recorri¨® el legado del pasado ilicitano, sino que tambi¨¦n tuvo ocasi¨®n de visitar la Universidad Miguel Hern¨¢ndez. A las puertas del campus fue recibida por el rector, Jes¨²s Rodr¨ªguez Mar¨ªn, y por Eduardo Zaplana, que lleg¨® a bordo de su coche oficial segundos despu¨¦s de hacerlo la Infanta. El rector explic¨® el proyecto acad¨¦mico con una maqueta de la ampliaci¨®n proyectada para la instituci¨®n y la biblioteca del edificio de La Galia, donde se encuentra el ¨²nico aulario que funciona en esta universidad. La Infanta eligi¨® un hotel de la ciudad para descansar y cenar sola. Cuando faltaban cinco minutos para las diez, do?a Cristina accedi¨® a la bas¨ªlica de Santa Mar¨ªa por la puerta de San Agat¨¢ngelo para asistir a la representaci¨®n extraordinaria del Misteri. Esta visita tiene un doble valor: por una parte significa un respaldo de la Casa Real a la candidatura del drama asuncionista como patrimonio de la humanidad, y por otra, constata la intenci¨®n de la infanta de influir a favor de los intereses de Elche en su calidad de presidenta de honor de la Asociaci¨®n de Ciudades Espa?olas Patrimonio de la Humanidad, un organismo que depende de la Unesco.
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