La UE arranca a China un acuerdo para revisar casos de presos pol¨ªticos

Una misi¨®n diplom¨¢tica de alto nivel, encabezada por el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jacques Santer, arranc¨® ayer al Gobierno comunista de Pek¨ªn un compromiso de emprender nuevos pasos liberalizadores en la senda del respeto a los derechos humanos. El ministro chino de Exteriores, Tang Jiaxuan, prometi¨® estudiar la revisi¨®n de los procesos a los prisioneros pol¨ªticos por "delitos contrarrevolucionarios", una figura ya abrogada en el C¨®digo Penal.

Santer, acompa?ado de los comisarios Leon Brittan (responsable de Comercio) e Yves-Thibault de Silguy (Asuntos Monetarios), inici¨® ayer una visita a China -la primera en 12 a?os- con cuatro objetivos: mejorar la situaci¨®n de los derechos humanos, exportar el euro, apoyar el proceso de reformas emprendido en este pa¨ªs y acelerar el proceso de adhesi¨®n de China a la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC). Hoy mismo plantear¨¢ estos asuntos al presidente, Jiang Zemin, y al primer ministro, Zhu Rongji.La gira forma parte de una vuelta de tuerca a la presi¨®n diplom¨¢tica y econ¨®mica occidental iniciada con la visita del presidente norteamericano, Bill Clinton, el pasado junio. La iniciativa de Clinton ha sido continuada por los primeros ministros irland¨¦s, Bettie Ahern; brit¨¢nico, Tony Blair; franc¨¦s, Lionel Jospin; y finland¨¦s, Paavo Lipponen. Todas ellas vienen marcadas por el doble designio del apoyo a la liberalizaci¨®n econ¨®mica y el impulso a la democratizaci¨®n del r¨¦gimen.

Poco despu¨¦s, el Gobierno de Pek¨ªn dio un paso de alcance m¨¢s general. Aboli¨® la figura del "delito contrarrevolucionario", incluido en su C¨®digo Penal. Pero la medida carec¨ªa de efectos retroactivos. Es decir, no se ha aplicado a los detenidos pol¨ªticos que sufren prisi¨®n. "No sabemos siquiera cu¨¢ntos son", indic¨® a este diario un diplom¨¢tico europeo, "pero pueden sumar varios miles". En realidad, tambi¨¦n el Gobierno ignora datos fundamentales, como el n¨²mero de condenados a muerte anualmente, pues el pa¨ªs carece de un sistema judicial centralizado.

Pues bien, el ministro de Exteriores, Tang Jiaxuan, se comprometi¨® ayer ante el comisario Leon Brittan a "estudiar y discutir bilateralmente estos casos" con vistas a su revisi¨®n. Este compromiso hab¨ªa sido perseguido por Washington. La Uni¨®n Europea (UE), menos espectacular aunque m¨¢s hacendosa que EEUU, ha establecido con Pek¨ªn un foro de "di¨¢logo" permanente sobre derechos humanos, que adem¨¢s subvenciona distintas iniciativas para impulsar la transici¨®n de China hacia un Estado de derecho. "S¨ª, es un nuevo enfoque, es un nuevo paso", manifest¨® Jiaxuan a Brittan, negando que su declaraci¨®n sobre la aplicaci¨®n retroactiva del nuevo C¨®digo Penal se limite a un planteamiento puramente ret¨®rico.

La delegaci¨®n europea firm¨® con el Gobierno chino un programa de cooperaci¨®n jur¨ªdica -que financiar¨¢ con diez millones de ecus, 1.670 millones de pesetas- para que abogados, fiscales y altos funcionarios chinos se formen en la UE.

Santer y Brittan tambi¨¦n urgieron a Pek¨ªn a que ratifique cuanto antes la firma de los convenios sobre derechos humanos de la ONU. Y -sin respuesta clara, lo negativo de esta jornada- protestaron por la muerte, el pasado mayo, de unas monjas en T¨ªbet, tras la revuelta en la prisi¨®n de Drapchi.