Es necesaria una modernizaci¨®n

El mercado necesita un marco pol¨ªticamente reglamentado. Los mismos principios de los modelos de "mercado social" y "mercado ecol¨®gico" que se aplican en el marco nacional deber¨ªan aplicarse en las relaciones econ¨®micas internacionales. Es decir, un sistema de libre mercado regulado de acuerdo con la responsabilidad social y medioambiental. Mi defensa de una cooperaci¨®n internacional no es una utop¨ªa. Hace unos a?os, el mercado ¨²nico europeo tambi¨¦n parec¨ªa un sue?o irrealizable.Las condiciones econ¨®micas b¨¢sicas para la cooperaci¨®n ya existen, dado que la corriente de comercio e inversi¨®n internacionales, que constituye la esencia de la globalizaci¨®n, se concentra en la denominada tr¨ªada: pa¨ªses europeos, EE UU y Canad¨¢ y Jap¨®n. Las bases institucionales necesarias tambi¨¦n existen ya: la UE, el G-7, la OCDE, el FMI y la OMC.

La cooperaci¨®n internacional debe centrarse en siete objetivos de pol¨ªtica econ¨®mica:

-Estabilizaci¨®n de los tipos de cambio. No cabe duda de que la alta volatilidad de las relaciones monetarias dificulta el reparto del trabajo a nivel internacional y causa p¨¦rdidas considerables de prosperidad. Hay que hacer, pues, todo lo posible por estabilizar las monedas.

-Una pol¨ªtica sobre tipos de inter¨¦s orientada hacia la estabilidad y relacionada con el crecimiento. Unos tipos de inter¨¦s bajos son una condici¨®n b¨¢sica para que haya m¨¢s inversi¨®n y aumente el empleo. Los bancos centrales de EEUU, Jap¨®n y Europa deben reducir, en estrecha colaboraci¨®n, los tipos de inter¨¦s.

-Pol¨ªticas presupuestarias basadas en el empleo. Es necesario realizar un gran esfuerzo para reducir los d¨¦ficit estructurales del Estado. Pero, entretanto, se debe evitar ralentizar el crecimiento. Es de particular importancia fomentar el aumento de la inversi¨®n y las innovaciones como condici¨®n b¨¢sica para un crecimiento nuevo y din¨¢mico que permita una reestructuraci¨®n eficaz de los presupuestos p¨²blicos.

-Una pol¨ªtica fiscal armonizada. Seg¨²n un informe redactado por la Comisi¨®n de la UE en abril de 1996, la carrera internacional por reducir los impuestos a las empresas termina haciendo recaer las cargas fiscales sobre los trabajadores, lo que debilita el poder adquisitivo, lo que lleva a la disminuci¨®n de la demanda interna, al aumento del desempleo, al incremento de la deuda nacional y a la disminuci¨®n de la inversi¨®n. Esto reduce adicionalmente la capacidad para crear puestos de trabajo e incrementa la carga del sistema de seguridad social en la deuda nacional. Por ello, la UE ha propuesto una uni¨®n fiscal con tipos de inter¨¦s m¨ªnimos para Europa, que deben fijarse de tal suerte que las empresas, a modo de "colch¨®n de seguridad", contribuyan suficientemente a financiar los servicios p¨²blicos.

-Pol¨ªtica conjunta sobre tecnolog¨ªa. Las nuevas tecnolog¨ªas generan nuevo crecimiento, nuevos mercados y nuevos empleos. Facilitan, pues, el cambio estructural. Pero los costes de investigaci¨®n y desarrollo exceden a menudo de las posibilidades de cada pa¨ªs. Un buen ejemplo es la tecnolog¨ªa aeroespacial. Habr¨ªa que aunar la capacidad tecnol¨®gica de cada pa¨ªs, de los organismos de investigaci¨®n y de las empresas.

-Una carta social internacional. En todo el mundo deben respetarse los derechos humanos fundamentales y las disposiciones elementales de seguridad para los trabajadores. La iniciativa del Gobierno de EE UU a favor del establecimiento de unos niveles sociales m¨ªnimos merece apoyo. Washington ha presentado ante la OMC unos derechos sociales esenciales: la libertad de asociaci¨®n, el derecho a organizarse y a negociar de manera colectiva, la prohibici¨®n del trabajo forzado, la eliminaci¨®n de la explotaci¨®n infantil y la no discriminaci¨®n en el empleo. Dentro de la UE es necesario llevar a cabo la uni¨®n social. Al igual que la uni¨®n monetaria, se debe poner en pr¨¢ctica una uni¨®n social que complete el Mercado ?nico Europeo.

-Medidas concertadas contra la destrucci¨®n del medio ambiente en todo el mundo. El peligro para el medio ambiente mundial se puede combatir mejor con medios internacionales. Una forma de realizarlo es que los pa¨ªses industrializados pongan en marcha de manera conjunta una reestructuraci¨®n del sistema fiscal y arancelario que favorezca al medio ambiente. El aumento de los impuestos para el uso de un sistema de energ¨ªa perjudicial para el medio ambiente fomenta el desarrollo por parte del mercado de nuevas tecnolog¨ªas de ahorro de energ¨ªa y protecci¨®n del medio ambiente.

En una era de galvanizaci¨®n hay que modernizar el concepto de socialdemocracias. Ni el proteccionismo trasnochado ni la vuelta a la nacionalizaci¨®n son una soluci¨®n. La justicia social a trav¨¦s de la cooperaci¨®n internacional es lo ¨²nico que ofrece prosperidad y seguridad al ciudadano medio en una econom¨ªa globalizada.