El clima de la Tierra entra en ebullici¨®n en la cumbre de Buenos Aires
180 pa¨ªses intentan fijar las reglas del juego para atenuar el calentamiento del planeta
Dentro de un siglo, la temperatura media de la Tierra habr¨¢ aumentado entre un grado cent¨ªgrado y 3,5 grados. Esos pocos grados son muy alarmantes, significan cambio clim¨¢tico, el m¨¢s importante en los ¨²ltimos 10.000 a?os, han alertado los cient¨ªficos. Y ese cambio global se har¨¢ sentir en alteraciones del clima en muchas regiones, intensificaci¨®n de fen¨®menos extremos como sequ¨ªas, inundaciones, huracanes o lluvias catastr¨®ficas, y subida del nivel del mar, que anegar¨¢ extensas zonas costeras donde viven millones de personas.El riesgo es alto, los costes preocupantes y la culpa, al menos en parte, es del hombre que desde la revoluci¨®n industrial emite a la atm¨®sfera cantidades ingentes de gases -al quemar combustibles f¨®siles - que intensifican el efecto invernadero natural que hace de la Tierra un mundo habitable.
El cambio clim¨¢tico tiene una cita clave a partir del pr¨®ximo martes en la cumbre de Buenos Aires, en el marco de Naciones Unidas, donde representantes de 180 pa¨ªses intentar¨¢n poner m¨²sculos y ligamentos al esqueleto que crearon hace un a?o al acordar en Kioto (Jap¨®n) un protocolo por el que se establece una reducci¨®n de las emisiones de gases de efecto invernadero.
"La conferencia de Kioto fue un acontecimiento excepcional porque, por primera vez, los pa¨ªses industrializados aprobaron objetivos de reducci¨®n de emisiones que son jur¨ªdicamente vinculantes. En Buenos Aires, los Gobiernos tratar¨¢n de establecer las normas para alcanzar tales objetivos", ha explicado Michael Zammit, secretario ejecutivo de la Convenci¨®n Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Clim¨¢tico.
El protocolo establece que los pa¨ªses desarrollados deben tomar medidas para que entre el 2008 y 2012 sus emisiones -sobre todo de di¨®xido de carbono originado en la industria, el transporte y la producci¨®n de energ¨ªa- sean un 5,2% inferiores a las de 1990. El reparto del esfuerzo supone que la UE reduzca un 8%, EEUU un 7%, y Jap¨®n un 6%.
Pero las diferencias de intereses que barrieron en Kioto bajo la alfombra para alcanzar un acuerdo emblem¨¢tico afloran ahora, tras un a?o en que se ha avanzado poco. S¨®lo 57 pa¨ªses lo han firmado, incluida la UE, pero con la ausencia clave de EEUU, que condiciona su firma a la aceptacion de medidas a debatir en Buenos Aires, como el comercio de derechos de emisi¨®n o la transferencia tecnol¨®gica a los pa¨ªses en desarrollo.
"Aqu¨ª tiene a Estados Unidos, que quema el equivalente a ocho toneladas de petr¨®leo por persona cada a?o, negociando con China, que consume menos de una d¨¦cima parte de esa cantidad, y Bangladesh, que consume una cent¨¦sima parte", comenta Paul Hornell, del Instituto de Energ¨ªa Brit¨¢nico.
Serias diferencias se mantienen acerca de qui¨¦n debe cargar con el peso del esfuerzo: EE UU exige que lo hagan no s¨®lo los pa¨ªses desarrollados, sino que tambi¨¦n pongan el nombre los pa¨ªses en desarrollo, y ¨¦stos se resisten recordando que son los ricos los que han creado el problema con un desarrollo econ¨®mico basado en el consumo de combustibles f¨®siles. Europa se inclina hacia los pa¨ªses en desarrollo.
Con vistas a Buenos Aires, los ministros de Medio Ambiente de la UE han prendido con alfileres una estrategia: "Preparar procedimentos para el incumplimiento del protocolo; aprobar una agenda espec¨ªfica con fechas para los mecanismos del mismo; defender que cada pa¨ªs emprenda sobre todo medidas dom¨¦sticas para afrontar el problema", explica Dolores Carrillo, de la delegaci¨®n espa?ola.
Por si fueran pocas las dificultades, el 5,2% no s¨®lo dej¨® profundamente insatisfechos a los grupos ecologistas, sino que los cient¨ªficos han advertido que har¨ªa falta un 30% de reducci¨®n de emisiones, como m¨ªnimo, para realmente atenuar el cambio global que se avecina.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Declaraciones prensa
- Ecologismo
- Dolores Carrillo
- Argentina
- Conferencias internacionales
- Pol¨ªtica ambiental
- Contaminaci¨®n atmosf¨¦rica
- Ecologistas
- Efecto invernadero
- Relaciones internacionales
- Pol¨ªtica social
- Estados Unidos
- Organizaciones medioambientales
- Contaminaci¨®n
- ONU
- Cambio clim¨¢tico
- Problemas ambientales
- Gente
- Ideolog¨ªas
- Meteorolog¨ªa
- Uni¨®n Europea
- Latinoam¨¦rica
- Sudam¨¦rica
- Protecci¨®n ambiental
- Organizaciones internacionales