Premios Nobel y ONG lanzan una campa?a contra las armas ligeras

Pistolas, fusiles de asalto, granadas, metralletas, morteros ligeros, lanzagranadas, ca?ones sin retroceso y misiles tierra-aire manejables por una sola persona, es decir, las llamadas armas ligeras, son responsables de la mayor¨ªa de las v¨ªctimas -el 90% de ellas, civiles- en las guerras que tienen lugar actualmente en el mundo, seg¨²n la ONU. Por esta raz¨®n, varios premios Nobel de la Paz y ONG han lanzado, tras el ¨¦xito en la prohibici¨®n de las minas antipersona, una campa?a contra la proliferaci¨®n de las armas ligeras y a favor de un c¨®digo ¨¦tico que regule su comercio.

Son las armas preferidas en el conflicto t¨ªpico de nuestros d¨ªas, una vez terminada la guerra fr¨ªa y disipado el riesgo de holocausto nuclear: combates que se libran dentro de un mismo pa¨ªs, guerras civiles en Estados en descomposici¨®n, etnias, religiones y tribus que matan por buscar seguridad e imponer lealtad.Actualmente no existe ninguna norma a nivel internacional que regule la producci¨®n, comercio o posesi¨®n de armas ligeras -el Registro de Armas Convencionales de la ONU s¨®lo recoge los datos de siete sistemas de armamento pesado-, pero est¨¢ claro que la combinaci¨®n de pobreza con armas de fuego es letal. Basten un par de ejemplos:

- En marzo de 1997, la ira popular desatada por el desplome de las sociedades financieras en Albania llev¨® a la gente a asaltar los arsenales militares. La crisis se sald¨® entonces con 2.000 muertos y ahora hay 650.000 fusiles en manos privadas en un pa¨ªs de 3,5 millones de habitantes.

-En Sur¨¢frica, la violencia pol¨ªtica en los a?os de la transici¨®n del apartheid (1990-1993) se cobr¨® unos 10.000 muertos. Sin embargo, la violencia criminal armada con fusiles de asalto ha vuelto a disparar las cifras.

El mundo de la posguerra fr¨ªa ha supuesto una reducci¨®n del gasto militar, pero tambi¨¦n ha favorecido la proliferaci¨®n de armas, fundamentalmente las ligeras, cambiando el car¨¢cter de la guerra al convertir a pueblos y ciudades en campos de batalla y a la poblaci¨®n civil en el objetivo principal. Datos de la ONU se?alan que las bajas civiles en tiempo de guerra han aumentado desde un 5% a principios de siglo a un 15% durante la I Guerra Mundial, para pasar al 65% a finales de la II Guerra Mundial y llegar al 90% en los a?os noventa.

En esta sangr¨ªa ocupan un lugar destacado los ni?os. Un reciente informe de Naciones Unidas elaborado por el diplom¨¢tico ugand¨¦s Olara Otunnu, representante especial para la infancia del secretario general de la ONU, cifra en dos millones los menores de 18 a?os muertos en guerra desde 1987 y en seis millones los heridos o mutilados. El estudio estima en 300.000 los ni?os combatientes en la treintena de conflictos armados que se desarrollan en el mundo. La ONU insta a los Gobiernos a elevar a los 18 a?os el reclutamiento voluntario o forzoso de menores, porque, como escribi¨® Gra?a Machel, ex ministra de Educaci¨®n de Mozambique e investigadora de Unicef, "en los ¨²ltimos a?os los conflictos armados matan a m¨¢s ni?os que soldados".

Las armas ligeras son utilizadas de un conflicto a otro y representan actualmente el 12,5% del comercio internacional de armas, seg¨²n se?ala Michael Renner en el informe del Worldwatch Institute sobre La situaci¨®n del mundo 1998. El total mundial del comercio de armas ascendi¨® en 1997 a 46.000 millones de d¨®lares (6,5 billones de pesetas), seg¨²n el ¨²ltimo informe anual del Instituto de Estudios Estrat¨¦gicos de Londres (IISS).