"El dinero para el sector militar es un desperdicio"

El ex presidente de Costa Rica y premio Nobel de la Paz en 1987, ?scar Arias, respaldado por otros galardonados como el Dalai Lama, Lech Walesa, Desmond Tutu, Elie Wiesel, Rigoberta Mench¨² y Adolfo P¨¦rez Esquivel, entre otros, ha lanzado la iniciativa de crear un C¨®digo Internacional de Conducta sobre Transferencia de Armas, que prohibir¨ªa vender armas oficialmente a los pa¨ªses que no respeten los derechos humanos ni los embargos internacionales y no participen en el Registro de Naciones Unidas sobre Armas Convencionales. Arias, que ha decidido dedicar su vida a esta causa, afirma en esta entrevista, realizada por correo electr¨®nico, que existe una relaci¨®n directa entre gasto militar y pobreza.Pregunta. ?Qu¨¦ distingue a esta campa?a de la precedente sobre minas?

Respuesta. Yo preferir¨ªa destacar lo que tienen en com¨²n, pues ambas responden a principios humanitarios y, en rigor, tanto las minas como las armas peque?as de f¨¢cil circulaci¨®n y manejo merecen el adjetivo de antipersonales. De hecho, estoy casi seguro de que las armas peque?as, procedentes del comercio ilegal, han producido, en cualquier a?o reciente, m¨¢s muertes de civiles que las minas antipersonales. En todo caso, vemos en la campa?a contra las minas un ejemplo.

P. ?A m¨¢s armas, m¨¢s pobres?

R. Hay una relaci¨®n directa, estad¨ªsticamente comprobable, entre militarizaci¨®n y pobreza. Hay pa¨ªses que dedican al gasto militar el 3% o 4% del PIB y tal vez bastar¨ªa con aumentar el gasto social en el 1% o el 2% de ese mismo PIB para duplicar la infraestructura de salud y educaci¨®n. No hay dinero m¨¢s desperdiciado que el que se dedica al sector militar. Y si un ejemplo puede darnos la pauta, aqu¨ª tenemos el de Costa Rica. El nuestro es un pa¨ªs pobre, pero en los informes sobre desarrollo humano del PNUD aparece siempre entre los primeros 30 pa¨ªses. Mientras, pa¨ªses cercanos, altamente militarizados aparecen en el ¨²ltimo tercio de la tabla. A m¨ª no me cabe duda de que un factor fundamental para que eso sea as¨ª es el dividendo de la paz que Costa Rica ha cosechado en sus 50 a?os sin fuerzas armadas.