Plomo en el aire

La comparaciones, cuando menos, sorprendente. Durante el pasado verano, la Consejer¨ªa de Medio Ambiente se vio obligada a informar a la poblaci¨®n de las elevadas concentraciones de ozono troposf¨¦rico que, puntualmente, se registraron en algunas ciudades de la regi¨®n. Los avisos, que fueron recogidos por los medios de comunicaci¨®n, ten¨ªan por objeto prevenir posibles afecciones en individuos muy sensibles, como ni?os o ancianos, o aquejados de alguna enfermedad respiratoria como asma o bronquitis. En concreto, la Administraci¨®n recomend¨® a estas personas que evitaran cualquier esfuerzo o actividad intensa al aire libre para reducir al m¨¢ximo la inhalaci¨®n de ozono. Sin embargo, en los mismos meses, algunos municipios onubenses y sevillanos se vieron sometidos a elevados ¨ªndices de contaminaci¨®n atmosf¨¦rica, cuyo origen estaba en los lodos t¨®xicos procedentes de las minas de Aznalc¨®llar. En este caso, la Administraci¨®n no consider¨® oportuno informar a los vecinos de esta situaci¨®n, por lo que no se dict¨® ning¨²n tipo de recomendaci¨®n dirigida a individuos sensibles o enfermos. De hecho, si se consultan los informes de situaci¨®n diarios, correspondientes a julio y agosto, la referencia al estado de la atm¨®sfera, en la zona afectada por el vertido, se resolv¨ªa afirmando que "la concentraci¨®n de part¨ªculas en suspensi¨®n es baja y muy inferior a los l¨ªmites legales permitidos (300 microgramos por metro c¨²bico de aire) y el contenido de metales tambi¨¦n se mantiene bajo y pr¨¢cticamente inapreciable". Part¨ªculas en suspensi¨®n S¨®lo a partir de mediados de octubre comenzaron a aparecer algunas referencias al elevado ¨ªndice de part¨ªculas en suspensi¨®n que se alcanzaba en algunos municipios (Sanl¨²car la Mayor o Pilas, ambos en Sevilla). Los datos recogidos por los especialistas del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas, en el mismo periodo de tiempo, son bien distintos o, al menos, las conclusiones que sacan a partir de las mediciones efectuadas difieren de la interpretaci¨®n dada por las autoridades. El informe redactado por los expertos del Instituto de Ciencias de la Tierra Jaume Almera (ICTJA), de Barcelona, advierte que, en el periodo comprendido entre el 14 de julio y el 20 de agosto, se registraron "niveles de part¨ªculas totales en suspensi¨®n muy elevados". Y a?ade: "En la poblaci¨®n de Aznalc¨¢zar (Sevilla) se ha alcanzado una media diaria mensual de 201,5 microgramos por metro c¨²bico de aire [...]. El 85 % de los d¨ªas se han superado los 150 microgramos, nivel normativo para medias diarias anuales, y el 14 % de los d¨ªas se han superado los 300 microgramos". En lo que se refiere al cauce del r¨ªo Guadiamar, en donde se concentraban las labores de retirada de lodos, contin¨²a el informe, "los niveles alcanzados son muy superiores, llegando a 497,2 microgramos de media diaria". En este ¨²ltimo caso, los documentos cient¨ªficos reconoc¨ªan que tan elevados ¨ªndices no se hab¨ªan llegado a alcanzar en las poblaciones pr¨®ximas al Guadiamar, "pero s¨ª que indican los niveles a los que ha estado sometido el personal que ha trabajado en el cauce durante la extracci¨®n de los lodos". En lo referido a metales pesados, los especialistas del ICTJA reconoc¨ªan que las part¨ªculas de metales pesados en el aire de Aznalc¨¢zar alcanzaron "niveles altos", con ¨ªndices medios diarios que llegaron a ser "muy altos" para elementos como el ars¨¦nico, el plomo o el zinc. A la vista de estas informaciones, y otras similares que se fueron recopilando durante las semanas posteriores, los expertos del Instituto de Ciencias de la Tierra conclu¨ªan, y aqu¨ª es donde est¨¢ la principal discrepancia con respecto a la postura mantenida por la Administraci¨®n, se?alando que "durante un periodo de tres meses (julio-septiembre) la poblaci¨®n de Aznalc¨¢zar ha estado sometida a niveles muy altos, sin haber sido alertada por ello". A juicio del consejero de Salud, Jos¨¦ Luis Garc¨ªa de Arboleya, los valores de metales pesados en las part¨ªculas en suspensi¨®n "est¨¢n por debajo de los l¨ªmites exigidos por la legislaci¨®n vigente", por lo que no puede hablarse de repercusi¨®n alguna "en la salud de las poblaciones lim¨ªtrofes" al vertido. Tomando como referencia el ars¨¦nico, Arboleya asegura que los niveles detectados "son muy inferiores a lo exigido por la OMS".