Juanele le echa una mano a Lillo

En una tarde espl¨¦ndida, la figura gr¨¢cil de Juanele burl¨® una y cien veces a la defensa del Villarreal, sirvi¨® los cinco goles a sus compa?eros y salv¨® as¨ª el puesto de su entrenador, Juan Manuel Lillo, que ven¨ªa muy tocado por los ¨²ltimos resultados (sobre todo por la derrota en Copa ante el San Sebasti¨¢n de los Reyes, de Segunda B). El Tenerife siempre llev¨® la proa del partido y el Villarreal s¨®lo respondi¨® a impulsos, los que le permiti¨® la bravura de Albelda, un joven centrocampista con una potencia considerable (de ¨¦l parti¨® el primer gol del Villarreal, un penalti que no lo fue, pues lo provoc¨® el jugador -arrastrando la pierna- y el ¨¢rbitro pic¨® el anzuelo).Pero apareci¨® Juanele, un jugador fr¨¢gil de aspecto f¨ªsico y moral, y destroz¨® al Villarreal. Cinco goles marc¨® su equipo, y de sus botas partieron los cinco. Eso s¨ª, con la inestimable colaboraci¨®n de la defensa del Villarreal, que sorprendentente hizo agua por todas partes. Juanele, ¨¦l solito, desvirg¨® el Madrigal, hasta ayer invulnerable.

Y eso que el Tenerife se hab¨ªa presentado en medio de una profunda crisis de identidad. La delicadeza de su f¨²tbol no se ve¨ªa acompa?ada en el marcador. Ayer s¨ª. Juanele sac¨® de las chistera lo mejor de su repertorio y le hizo un roto al Villarreal, hasta este partido un equipo duro y dif¨ªcil de vencer. Precisamente su te¨®rica mejor arma, la defensa, le llev¨® ayer la ruina. Se mostr¨® excesivamente vulnerable, especialmente el capit¨¢n Robert, a quien, al parecer, todo el peso de los a?os (36) le vino de golpe. "Jugamos siempre a remolque y al contragolpe nos hicieron mucho da?o", admiti¨® Robert tras el partido.

El equipo de Lillo apret¨® al Villarreal nada m¨¢s descorcharse el encuentro. Su presi¨®n, sin embargo, dur¨® ocho minutos. Despu¨¦s volvi¨® a ser el conjunto ap¨¢tico de las ¨²ltimas jornadas. Un conjunto ins¨ªpido y sin convicci¨®n al que tan s¨®lo sosten¨ªa Emerson, un portento f¨ªsico y t¨¦cnico.

El Villarreal, en su l¨ªnea: ilusi¨®n, esfuerzo y poco m¨¢s. La dependencia de Craiovenau es notable y el rumano simplemente no estuvo ayer en el partido. En realidad, el delantero rumano ya hace unas cuantas jornadas que no da la talla. Tras un comienzo de Liga espectacular, Craioveanu ha pasado al anonimato. Y el Villarreal no puede permitirse ese lujo.

El juego estuvo dormido hasta que apareci¨® Juanele, el Tenerife se adelant¨® en el marcador y despert¨® a sus compa?eros. Andr¨¦ Luiz, Makaay y Jokanovic impusieron su calidad y el Tenerife despleg¨® el f¨²tbol que a su t¨¦cnico le gusta: la zona, el toque y la b¨²squeda de la mejor opci¨®n. Un nuevo gol de Emerson increment¨® las distancias entre unos y otros. Los tres puntos parec¨ªan tener due?o definitivo, pero Albelda, al borde del descanso, fabric¨® una sensacional jugada y se invent¨® un penalti que no exist¨ªa, como el propio jugador reconoci¨® en unas declaraciones por radio en el descanso.

Juanele, en estado de gracia, volvi¨® a hacer de las suyas tras la reanudaci¨®n y el Tenerife puso tierra de por medio. El Villarreal replic¨® por medio de Imanol, pero Juanele invent¨® tres tantos m¨¢s. As¨ª salv¨® ayer Juanele la cabeza de Lillo, y de paso abri¨® los ojos al Villarreal, que para conservar la categor¨ªa tendr¨¢ mucho que rascar.