JORNALEROS DEL CAMPO Como si no existi¨¦ramos
Unicaja, como ya viene siendo habitual en los ¨²ltimos a?os, ha presentado un informe anual sobre el sector agrario en Andaluc¨ªa referido a 1997, elaborado por Analistas Econ¨®micos de Andaluc¨ªa. El acto estuvo presidido por el consejero de Agricultura y Pesca de la Junta de Andaluc¨ªa. Todo esto suced¨ªa el martes 6 de octubre. El presidente de Unicaja, Braulio Medel C¨¢mara, nos hizo una invitaci¨®n formal al Sindicato de Obreros del Campo y del Medio Rural de Andaluc¨ªa y all¨ª estuve en su representaci¨®n. El acto cont¨® con tres intervenciones: las primeras palabras las dirigi¨® el presidente de Unicaja. La segunda alocuci¨®n la realiz¨® el coordinador responsable del trabajo, Francisco Villalba Cabello, y cerr¨® el acto el consejero de Agricultura. Al final, a los asistentes se nos entreg¨® un volumen del informe. Mi participaci¨®n en la presentaci¨®n del trabajo estaba llena de esperanza. Esperaba con cierta impaciencia que de la boca de los tres ilustres presentadores saltara alguna frase, alg¨²n dato, cualquier referencia al colectivo jornalero. Me qued¨¦ tremendamente frustrado. Nada, ni una sola palabra. Si somos muchos o somos pocos, si vivimos de ¨¦sta o de aqu¨¦lla manera, si sobramos o si, por el contrario, hacen falta m¨¢s jornaleros. Si evolucionamos hacia mejor a la par de la buena econom¨ªa agr¨ªcola o si, por el contrario, lo hacemos para peor. En definitiva, para los tres, como si no existi¨¦ramos. Pens¨¦ con m¨¢s tranquilidad y me dije: "En el informe deber¨¢ estar correctamente tratado y como se merece, por su importancia y por su amplitud, el colectivo jornalero andaluz". Hecho mano al libro y me voy directamente al apartado dedicado al mercado de trabajo. Desde la p¨¢gina 30 a la 40, en un documento de 512, se ofrecen datos num¨¦ricos de los activos, ocupados y parados en el sector agr¨ªcola que ha cobrado el subsidio agrario durante 1997. Y se acab¨® de "hablar" sobre los jornaleros andaluces. Suerte, sin embargo, s¨ª hemos tenido, porque el dibujo de la portada del informe y alg¨²n otro en su interior, es el de una mujer jornalera realizando faenas agr¨ªcolas. Deber¨ªamos agradecer tama?o gesto. Yo pensaba ingenuamente que algo de lo que llamamos mercado de trabajo tiene que ver, por ejemplo, con los convenios colectivos del sector. Pues nada, me equivoqu¨¦ de nuevo. Los expertos, que son especialistas en decir verdades a medias, por no decir otra cosa, no consideran conveniente que se analice en un informe anual del sector agrario, c¨®mo son los convenios, qu¨¦ evoluci¨®n tienen, qu¨¦ mejoras o qu¨¦ retrocesos se pactan, qu¨¦ categor¨ªas tienen los salarios, si son dignos o son de aut¨¦ntica miseria. C¨®mo se comporta la patronal agraria en el cumplimiento de esas normas negociadas, cuyos progresos empresariales son hist¨®ricos, seg¨²n dice el informe, en su respeto hacia las condiciones de vida laboral, salarial, de vivienda... de los trabajadores. Deber¨ªa reflejarse el comportamiento real de la patronal agr¨ªcola con los que trabajan en sus cultivos, si es humano, digno, o si bien es de falta de respeto y mucho desprecio. Me pregunto d¨®nde est¨¢ la preocupaci¨®n de esos expertos por investigar y averiguar si es verdad que en campa?as como la aceituna en Ja¨¦n, los invernaderos en Almer¨ªa o la fresa en Huelva trabajan en faenas agr¨ªcolas ni?os menores de edad, hijos de jornaleros, cuando deber¨ªan estar en los colegios... ?Por qu¨¦ no se interesan en constatar que las horas extras no se pagan, que se imponen ritmos de trabajo que son id¨¦nticos al trabajo a destajo, que se cobran alquileres en viviendas que deber ser puestas gratuitamente por los propietarios...? Creo que debo estar en una tremenda enajenaci¨®n y que todo eso que apunto no puede estar en un informe de esas caracter¨ªsticas. Que aqu¨ª, de lo que se trata es de hablar de las macro-magnitudes econ¨®micas en la agricultura, de la agenda 2000, en definitiva, de la gran pol¨ªtica agraria comunitaria. Sin embargo, el colectivo jornalero andaluz, como si no existi¨¦ramos. Me parece tambi¨¦n impresentable que este informe tan completo, en algunos de sus cap¨ªtulos, no diga, ni ofrezca dato alguno, sobre la tierra y su propiedad. Deber¨ªamos saber al menos qui¨¦nes son los due?os m¨¢s importantes en cantidad y calidad de tierras. As¨ª sabr¨ªamos mucho mejor d¨®nde fueron a parar esos enormes beneficios que gener¨® la agricultura en Andaluc¨ªa a lo largo del 97. Tendr¨ªamos tambi¨¦n una realidad exacta de cu¨¢nta cantidad de tierra poseen empresarios de "renombre" y alg¨²n que otro miembro de la real nobleza en Andaluc¨ªa. Y por qu¨¦ no ofrecen datos sobre las subvenciones p¨²blicas que reciben. No es que a m¨ª me parezca mal que se haga un informe anual del sector agr¨ªcola en Andaluc¨ªa. Al contrario, me parece necesario. Pero un informe completo y no parcial, porque de lo contrario resulta que parte de la realidad agr¨ªcola, como es el colectivo jornalero, se olvida completamente y a eso no hay derecho, lo escriba quien lo escriba o lo diga quien lo diga. Y eso es precisamente lo que han hecho con este parcial e injusto informe anual agrario de 1997.
Jos¨¦ Fern¨¢ndez V¨¢zquez, de la Secretar¨ªa General Colegiada del SOC y del Medio Rural de Andaluc¨ªa
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