Las lluvias causan m¨¢s de 1.000 muertos en Nicaragua tras el paso del hurac¨¢n "Mitch"
"?Espeluznante!, ?Cuadros dantescos!, ?Horripilante!". Los adjetivos apocal¨ªpticos corren de boca en boca por toda Nicaragua ante las im¨¢genes de la cat¨¢strofe provocada por el derrumbamiento de una de las laderas del volc¨¢n Casitas (130 kil¨®metros al norte de Managua). Hasta la ma?ana de ayer se hab¨ªan recuperado 850 cad¨¢veres s¨®lo en esa zona, una de las comarcas m¨¢s pobres del pa¨ªs y donde ya hab¨ªa, antes de la tragedia, graves problemas de nutrici¨®n. En el resto del pa¨ªs la cifra se incrementaba en otros 200 muertos, mientras que cerca de 2.000 personas continuaban desaparecidas.
El n¨²mero total de damnificados ronda ya el medio mill¨®n de personas y el presidente, Arnoldo Alem¨¢n, ha declarado tres d¨ªas de luto nacional. De las peque?as comunidades de la falda del Casitas, donde hasta hace unos d¨ªas viv¨ªan unas 1.500 personas, apenas queda el recuerdo. Los relatos de quienes han conseguido acercarse al lugar de la tragedia ponen los pelos de punta. Las im¨¢genes de la televisi¨®n tras el paso de Mitch -que ha perdido fuerza y se ha convertido en una menos da?ina tormenta tropical-, se propagan con un silencioso "sin comentarios".Un inmenso manto de lodo y de arenas movedizas se extiende, seg¨²n el ministro de Defensa, Pedro Joaqu¨ªn Chamorro, a lo largo de 80 kil¨®metros cuadrados. Cualquiera que intente pasar acaba siendo literalmente tragado por la tierra mientras escucha gritos de auxilio y siente el hedor de los cuerpos descompuestos despu¨¦s de tres d¨ªas de exposici¨®n.
Era casi mediod¨ªa. En Nicaragua se acercaba la hora del almuerzo. La lluvia ca¨ªa con insistente fuerza, el pasado viernes, sobre los fr¨¢giles tejados de las casas en las comunidades de El Porvenir y Rolando Rodr¨ªguez, en el municipio de Posoltega, a ocho kil¨®metros de las primeras estribaciones del Casitas.
Los pobladores se refugiaban a la espera de una pausa en el diluvio para comprar algo de arroz, o quiz¨¢ frijoles, para poder almorzar. Mientras la gente ve¨ªa caer la lluvia, una laguna natural cerca del cr¨¢ter del cerro comenzaba a deshacerse del agua que no pod¨ªa absorber. El desbordamiento provoc¨® un enorme r¨ªo que arrastr¨® consigo la inestable superficie de arena y tierra del Casitas.
Un espeluznante crepitar sorprendi¨® a los pobladores. Los supervivientes, hasta el momento 120 personas con heridas de diversa consideraci¨®n, recuerdan que muchos pensaron que era el estrueno de varios helic¨®pteros acerc¨¢ndose y otros que era simplemente el rugido del viento. Nadie recuerda haber visto llegar la avalancha de lodo que les arrebat¨® a sus familias, arras¨® sus casas, sus sembrados, sus animales, los ¨¢rboles, las piedras, las cercas. Todo lo que encontr¨® a su devastador y mort¨ªfero paso.
Extenso cementerio
Cuatro d¨ªas despu¨¦s de la tragedia, las labores de rescate contin¨²an, si bien ya nadie espera encontrar cuerpos con vida. Los restos de cuerpos desmembrados y en estado de descomposici¨®n se esparcen por todo el lugar, con el consiguiente riesgo de epidemias, y los cuerpos irreconocibles, la gran mayor¨ªa, son enterrados en fosas comunes mientras las comunidades vecinas solicitan al jefe de la Iglesia Cat¨®lica que oficie una misa en el hoy extenso cementerio de Posoltega. Y es que muchos de los cuerpos se presume que jam¨¢s ser¨¢n rescatados.En la ma?ana de ayer, el Ej¨¦rcito y miles de voluntarios trabajaban para restablecer las comunicaciones con esa zona del pa¨ªs, donde las carreteras, ya de por si en mal estado, se encontraban destrozadas. La Fuerza A¨¦rea ha destinado dos helic¨®pteros -de los cinco con que cuenta para labores de rescate en todo el territorio- a la b¨²squeda de supervivientes y el traslado de alimentos y medicinas.
En el resto de Nicaragua la cat¨¢strofe ha alcanzado a m¨¢s de medio mill¨®n de personas, y aunque ayer sal¨ªa el sol por primera vez en casi dos semanas, la ayuda llegaba con lentitud debido a la destrucci¨®n de casi el 80% de la modesta red vial nicarag¨¹ense -lo que incluye 67 puentes destruidos que imped¨ªan el acceso a las 66 comunidades que a¨²n permanec¨ªan aisladas- y la escasez de recursos propios para las labores de auxilio. Los llamamientos a la ayuda internacional, que empieza a llegar en peque?as dosis, son desesperados y cada d¨ªa que pasa se hacen m¨¢s urgentes.
La Comisi¨®n europea aprob¨® ayer la ayuda de cinco millones de d¨®lares (m¨¢s de 800 millones de pesetas) que ser¨¢ repartida entre los pa¨ªses afectados por el hurac¨¢n Mitch, seg¨²n supo EL PA?S.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Ciclones
- Jacques Santer
- Pedro Joaqu¨ªn Chamorro
- Hurac¨¢n Mitch
- Olas fr¨ªo
- Ayuda humanitaria
- Ayuda econ¨®mica
- Corrimientos tierra
- Huracanes
- Tifones
- Protecci¨®n civil
- Nicaragua
- Cooperaci¨®n desarrollo
- Viento
- Fr¨ªo
- Crisis humanitaria
- Caribe
- Centroam¨¦rica
- Supervivientes
- Desastres naturales
- V¨ªctimas
- Temperaturas
- Cat¨¢strofes
- Desastres naturales
- Programa tv