Simeone le hace un favor al Real

Se produjo el resultado que deseaba el Madrid, el empate entre el Spartak y el Inter, sus dos grandes rivales en el grupo. Pero el desenlace fue injusto. Mereci¨® m¨¢s, mucho m¨¢s, el equipo ruso, que busc¨® la victoria, fabric¨® toda la calidad que dej¨® el choque y aguant¨® con una frialdad ejemplar la sucesi¨®n de duras entradas con las que el Inter le intent¨® sacar del partido. El conjunto de Mil¨¢n volvi¨® a ense?ar una conducta miserable, intencionadamente apartada del f¨²tbol, sin ambici¨®n ni perspectiva ofensiva. Una actitud inadmisible cuando se dispone de jugadores de primera fila. Pero, lejos de salir del compromiso a gorrazos, el Inter lo dej¨® con beneficios gracias a un cabezazo postrero de Simeone.Lo peor ser¨ªa que Luigi Simoni, el responsable de esta tortura de equipo, interpretase a favor lo sucedido, que leyera el empate como la consecuencia l¨®gica de su planteamiento. Pero Mosc¨² no redimi¨® a Simoni, todo lo contrario: cada vez resulta m¨¢s dif¨ªcil resistirse a la tentaci¨®n de considerar a este entrenador como un delincuente deportivo.

Llevaban tiempo los estudiosos buscando un ant¨ªdoto contra Ronaldo, y resulta que la f¨®rmula era bien sensilla: basta con ponerle a Simoni de entrenador y se acaba el mejor futbolista del mundo. Ronaldo est¨¢ desprotegido, aburrido en la soledad de un esquema que le niega el bal¨®n. De vez en cuando le llega una pedrada con el mensaje de b¨²squese la vida y el brasile?o, siempre rodeado de rivales y hu¨¦rfano de compa?eros, hasta lo intenta. Pero acaba desesperado y sin ganas.

Desde el pitido inicial, el Spartak puso a prueba a Pagliuca, que estuvo en plan h¨¦roe. Contra el juego mecanizado y un punto fantasioso que predica el Spartak, el Inter puso un cerrojazo en su ¨¢rea, kilos de patadas y alg¨²n contragolpe aislado, siempre descoordinado y apoyado en la conducci¨®n individual de alguno. Los rusos pon¨ªan iniciativa, t¨¦cnica y a Tsimbalar, una joya de futbolista; los italianos, s¨®lo f¨ªsico y un oficio mal entendido.

Cuando marc¨® Tijonov (m.69), el Spartak redujo su producci¨®n ofensiva y el Inter se enrabiet¨®, avanz¨® a empujones hacia el ¨¢rea de Filimonov. En realidad, no hab¨ªa tiempo ni f¨®rmulas para alcanzar el empate. Pero Simeone, que ni en paisajes as¨ª pierde un gramo de su instinto ganador, se encarg¨® de desmentirlo: inici¨® decidido el vuelo en un libre indirecto y cabece¨® con el alma a la red. Qui¨¦n iba a decirlo, el ex rojiblanco Simeone, al final, le hizo un favor al Madrid, pint¨® el resultado que m¨¢s conven¨ªa a los blancos en su carrera por la primera plaza del grupo.