"La reforma del derecho de ciudadan¨ªa es hist¨®rica"

El ministro del Interior de Alemania, el socialdem¨®crata Otto Schily, de 66 a?os, cree que los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea (UE) est¨¢n todav¨ªa muy distanciados en sus actitudes respecto a la acogida de refugiados y deben avanzar hacia una armonizaci¨®n de sus criterios y procedimientos de asilo, tanto en lo que se refiere a los conceptos a aplicar para distinguir refugiados y emigrantes, como al reparto de las cargas, que hoy recaen sobre todo en Alemania. Hacia este pa¨ªs se dirigieron el 41% de los 251.000 peticionarios de asilo que llegaron a Europa en 1997, y entre enero y octubre de este a?o han llegado casi 80.000 solicitantes m¨¢s, la mayor¨ªa de la ex Yugoslavia.Schily, que participa hoy en Madrid en un seminario sobre seguridad organizado por EL PA?S y Le Monde, manifiesta que los representantes de Espa?a y Portugal se hab¨ªan mostrado "bastante reservados" hacia la idea de armonizar actitudes ante los flujos de refugiados a la UE en la reuni¨®n de ministros del Interior y Justicia, que se celebr¨® en Viena el pasado 29 de octubre. Schily, que representaba por primera vez a su pa¨ªs en un foro europeo, adopt¨® all¨ª una l¨ªnea de continuidad con su predecesor, el democristiano Manfred Kanther.

"Espa?a y Portugal son m¨¢s bien de la opini¨®n de que debe emplearse el principio de la subsidiaridad, de tal modo que cada Estado pueda decidir por s¨ª mismo. Yo creo que, a la larga, esto no puede sostenerse, porque debemos llegar a un procedimiento unificado tambi¨¦n en el reparto de las cargas", se?ala Schily. Puntualiza, sin embargo, que "un plan tan ambicioso como la armonizaci¨®n s¨®lo puede funcionar, si tenemos en cuenta que cada pa¨ªs tiene una situaci¨®n geogr¨¢fica, econ¨®mica y social diferente". Schily considera la idea de introducir cuotas entre los pa¨ªses de la UE para acoger a los refugiados, una idea que es rechazada por pa¨ªses como Espa?a.

Aunque asegura precavidamente no haberse decidido a¨²n "por un modelo determinado", Schily considera tambi¨¦n la posibilidad de adoptar a escala europea un modelo de reparto de refugiados como el que Alemania aplica en su interior, al dividir el contingente de peticionarios de asilo entre los l?nder o Estados Federados seg¨²n un sistema de cuotas. "Es importante que los refugiados pol¨ªticos encuentren acogida entre nosotros y que estemos a la altura de nuestras obligaciones humanitarias en situaciones de emergencia, como en las guerras civiles, y tambi¨¦n que diferenciemos para que el deseo de los que quieren permanecer temporalmente aqu¨ª como refugiados de guerra no desemboque en una situaci¨®n de emigraci¨®n", dice.

"Para m¨ª es muy importante que estemos de acuerdo en considerar que la emigraci¨®n tiene tambi¨¦n un aspecto positivo. Estamos obligados a cooperar estrechamente en este tema", se?ala.

El ministro no quiere hacer pron¨®sticos sobre el futuro de la emigraci¨®n, aunque cree que los pa¨ªses de la antigua URSS pueden ser fuente de un agravamiento del problema, debido "al deterioro de las condiciones sociales y econ¨®micas y de la seguridad interna, as¨ª como de los derechos humanos". "Por eso, estoy a favor de que la UE trate este tema de una forma m¨¢s decidida", se?ala el ministro, partidario de que los temas de emigraci¨®n y refugiados sean competencia de un ¨²nico comisariado en la UE.

Schily, un antiguo miembro de Los Verdes, ha negociado el pacto de coalici¨®n gubernamental con sus antiguos compa?eros de partido. Algunos de ellos consideran un duro a este pol¨ªtico de biograf¨ªa compleja, que en los setenta defendi¨® a Gudrum Ensslin en los procesos contra la Fracci¨®n del Ej¨¦rcito Rojo, y que hoy es un puntilloso defensor de la ley y el orden. Schily, que dice conservar una buena amistad con el ministro de Exteriores Joschka Fischer, fue el representante del Partido Socialdem¨®crata Alem¨¢n en las negociaciones que culminaron el pasado marzo con una modificaci¨®n constitucional para incrementar la vigilancia electr¨®nica contra la delincuencia organizada. El pol¨ªtico, convencido de que no todo lo que solicitan las organizaciones humanitarias es realista porque puede producir peligrosos cambios de estado de ¨¢nimo en la sociedad, ha defendido las restricciones a la pol¨ªtica de asilo que obligaron a cambiar la ley fundamental. Cree Schily que Alemania no es un pa¨ªs con un sistema xen¨®fobo. "En comparaci¨®n con otros pa¨ªses europeos tenemos cifras de peticionarios de asilo demasiado altas proporcionalmente", afirma el ministro, para quien la "rigidez" que ha existido en los ¨²ltimos a?os en la pol¨ªtica interior ha sido "superada".

"La reforma del derecho de ciudadan¨ªa es una reforma hist¨®rica", y, como ministro encargado de presentar el proyecto de ley a este efecto, Schily ha dado ya orden de que ¨¦sta sea elaborada en el plazo m¨¢s breve. La aprobaci¨®n de la ley no est¨¢ exenta de problemas. Schily prev¨¦ una pol¨¦mica con la oposici¨®n sobre la compatibilidad de las nuevas posibilidades de naturalizaci¨®n y la nueva ciudadan¨ªa y cree que "en este punto tenemos que hacer un trabajo de convencimiento". La nueva ley de ciudadan¨ªa facilitar¨¢ la integraci¨®n de los emigrantes que ahora no pueden adquirir la nacionalidad alemana debido a una legislaci¨®n basada en el ius sanguinis que data de 1913.