Detenido un falsificador de cheques de viaje que logr¨® 50 millones en 18 meses

Agentes de la secci¨®n de Crimen Organizado del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa de Barcelona, dirigidos por el inspector Carlos Gim¨¦nez, han detenido a los uruguayos Adolfo F. L., de 41 a?os, y Sergio Gustavo C. P., de 36, acusados de falsificar cheques de viaje y de estafa. Adolfo F. era el falsificador y quien cobraba los cheques robados a turistas. El inspector Gim¨¦nez calcula que en los ¨²ltimos 18 meses se ha hecho con 50 millones de pesetas. Las detenciones de personas implicadas en redes y bandas especializadas en el robo y posterior cobro de cheques de viaje son usuales en ciudades tur¨ªsticas como Barcelona. En el caso de Adolfo F. -el otro detenido era un simple colaborador-, la novedad radica en que actuaba solo en todos los tramos de la estafa. En esta actividad delictiva, lo normal es que haya especialistas en el robo de cheques, una persona -normalmente el cerebro- que centraliza toda la documentaci¨®n, falsificadores de documentos de identidad y, al final de la cadena, los encargados de dar la cara en la ventanilla de un banco para hacer efectivos los cheques de viaje. Pues bien, Adolfo F. acumulaba todas las funciones en su persona y s¨®lo necesitaba proveedores externos de cheques robados. ?l era el centralizador, el falsificador y el cobrador de estos efectos de pago. Y adem¨¢s -otra novedad que le puede costar muy cara- hab¨ªa logrado falsificar cheques de viaje, lo que tampoco es muy normal en estas bandas. El C¨®digo Penal equipara la falsificaci¨®n de los modernos medios de pago (tarjetas de cr¨¦dito o cheques de viaje) con la falsificaci¨®n de moneda, y este delito est¨¢ duramente sancionado, con penas que oscilan entre 8 y 12 a?os de c¨¢rcel. Adolfo F. dispon¨ªa de un piso en la calle Nou de la Rambla de Barcelona desde el que dirig¨ªa todo su lucrativo negocio. All¨ª recib¨ªa a los peque?os rateros y delincuentes del Raval que le abastec¨ªan de cheques de viaje, de los pasaportes de sus titulares y de cartas de garant¨ªa. En este caso. Adolfo F. s¨®lo ten¨ªa que sacar la foto del titular y poner la suya. Entonces iniciaba el peregrinaje por entidades financieras y en cada una de ellas cobraba los tres cheques de rigor, ya que, por seguridad, s¨®lo se pueden hacer efectivos tres cheques cada vez. En el piso, los agentes se incautaron de cheques por varios millones de pesetas. Adolfo F. ten¨ªa su campo de actuaci¨®n en Catalu?a, pero, como suele suceder con estos delincuentes, trabajaba en toda Espa?a. En 15 d¨ªas era capaz de colar cheques por cinco millones.