Antiminas
Unas 70 personas, principalmente ni?os y mujeres, mueren o son mutiladas cada d¨ªa por los cien millones de minas antipersonas colocadas en 70 pa¨ªses y dispuestas a explotar con una m¨ªnima presi¨®n de cinco kilos. Esos malditos artefactos cuestan poco, entre 800 y 5.000 pesetas, pero el precio de su eliminaci¨®n se multiplica por cincuenta. Adem¨¢s, y esto es lo m¨¢s dram¨¢ticamente significativo, cualquier tipo de acuerdo para su destrucci¨®n o no fabricaci¨®n tropieza con la postura de algunos pa¨ªses como Estados Unidos, que ha sembrado un aut¨¦ntico campo de minas entre las dos Coreas, donde millones de estos explosivos permanecen en la zona desmilitarizada para, dicen, frenar una eventual invasi¨®n. Y unos 30 pa¨ªses productores de minas, entre ellos China y Rusia, no han participado en el intento de erradicar ese infierno. La pretensi¨®n de acabar con las minas tiene su punto de arranque en la declaraci¨®n de junio de l997 en Bruselas y una continuaci¨®n en Oslo y Ottawa, cuyos acuerdos tienen car¨¢cter vincu lante e incluyen la prohibici¨®n de manufactura, venta y uso de las minas, as¨ª como la destrucci¨®n de los almacenes existentes, entre los que se encuentran varios en Espa?a y alguno en el Pa¨ªs Vasco. Precisamente aqu¨ª existe una sensibilidad especial de solidaridad con el problema, una clara postura antiminas, como lo demuestra el hecho de que, adem¨¢s de la labor constante de varias ONG, en este mes hay dos muestras de inter¨¦s: una, la exposici¨®n fotogr¨¢fica Vidas Minadas- Bizitza Minatuak abierta en el Museo Etnogr¨¢fico de Bilbao y que recoge en sesenta instant¨¢neas la historia de las minas en Angola, Camboya, Nicaragua, El Salvador y Bosnia realizadas por el fot¨®grafo cordob¨¦s Gervasio S¨¢nchez; la otra muestra podr¨¢ verse en el pr¨®ximo Festival Internacional de Cine de Bilbao, entre el 23 y 28 de noviembre, en la que se presentar¨¢ una retrospectiva de diez pel¨ªculas realizadas por conocidos directores de cine, entre ellos Fernando Trueba. Todo ello para reclamar la destrucci¨®n y desactivaci¨®n de un arsenal de esas minas trampas.
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