Llegar hasta las ra¨ªces de la hierba
Nike y Adidas llevan su competencia en Espa?a a la captaci¨®n de j¨®venes talentos de 12 a 16 a?os.Ofrecen desde ropa gratis hasta subvencionar sus gastos, sus estudios y su formaci¨®n como deportistas. Niegan que ofrezcan dinero, pero hay padres que sostienen lo contrario. Y florece todo un mundo de presiones
Usted, padre de familia, tiene un hijo de 14 a?os y le han comentado que es bueno. Mejor dicho, que es un figura, que el chaval promete. Vamos, que es un diamante en bruto. Y usted lo cree firmemente. Y piensa que es cuesti¨®n de esperar, de dejar que el chico vaya progresando. Todav¨ªa es joven.Por cierto, ?le ha llamado a su casa alg¨²n representante de Adidas o de Nike?
?No?
Entonces ponga en duda sus convicciones.
Porque casi un centenar de ojeadores que trabajan para las grandes firmas de material deportivo recorren el territorio nacional buscando futuros talentos. Su misi¨®n es captar a todo aquel joven que est¨¦ en el camino de ser una estrella. Hurgan en los campeonatos infantiles, entre los alevines, se van a la calle si es preciso. Buscan todo aquello que se mueva con talento y eficacia entre los 12 y los 16 a?os. Y si encuentran algo interesante, hacen su apuesta: te ofrezco ropa y material gratis, estoy dispuesto a pagarte un profesor, a financiar tus viajes y tus estudios, a subvencionar tu incorporaci¨®n a un club de ¨¦lite. Y si progresas, no hay problema, podemos estudiar unos premios en met¨¢lico.
A eso le llaman en Nike, ir a "las raices de la hierba".
La competencia entre las dos grandes firmas, Adidas y Nike, tiene un alcance global. Suman cerca de dos billones de pesetas en ventas anuales y sus respectivos logotipos son perfectamente identificados por cualquier muchacho en el m¨¢s apartado rinc¨®n del planeta. Pero esa rivalidad llega m¨¢s lejos de donde cab¨ªa imaginar. Quiz¨¢s demasiado. Bajo la superficie, en la ra¨ªz, no est¨¢n las grandes estrellas sino j¨®venes, a veces ni?os, que sue?an con un futuro espl¨¦ndido...y padres desconcertados. "Competimos en el nivel m¨¢s bajo que se pueda imaginar", confirma Sandro Rossell, director de marketing de Nike en Espa?a. "Estamos dispuestos a ir a la calle, a buscar chavales donde no han llegado las federaciones. Es una forma de ganarnos su fidelidad cuando lleguen a ser figuras". Adidas se ha negado a comentar esta estrategia, por considerarla un asunto "confidencial".
Los ojeadores se hacen presentes entre los j¨®venes deportistas. Aparecen por las canteras de los grandes clubes como agresivos Pap¨¢ Noel, con su cargamento de prendas de marca. La firma japonesa Mizuno, por ejemplo, ha querido introducirse en el Barcelona ofreciendo gratis botas de f¨²tbol a los aspirantes a futbolistas.
Llevar Nike o llevar Adidas es un signo de distinci¨®n entre los adolescentes. Pero tener un contrato con Nike o con Adidas es una evidencia algo m¨¢s que est¨¦tica : si llaman a tu puerta, el dinero y la fama no deben de estar muy lejos. Casos hay para todos los gustos.
Iker Casillas es a sus 17 a?os guardameta del Real Madrid y de la selecci¨®n espa?ola sub 18. Desde los 14 ya vest¨ªa Nike. Ahora se ha decidido por Adidas. Nike contact¨® con Casillas a los 14 a?os cuando particip¨® en la Premier Cup, un torneo organizado por la firma. Fue el portero menos goleado y eso le garantizaba un acuerdo para tres a?os. Adidas se lo acaba de arrebatar (casualmente Adidas es la marca del Real Madrid y de la federaci¨®n espa?ola). Los agentes se lo disputan. Su padre se piensa la decisi¨®n final: "No somos una familia de un nivel econ¨®mico alto, ?sabe?".
14 a?os ten¨ªa Tony Robredo cuando particip¨® en el campeonato de Europa sub 14 de tenis. A los 12 se hab¨ªa proclamado campe¨®n de Espa?a alev¨ªn. Nike no tuvo dudas al respecto y fue a por ¨¦l. Hoy tiene 16 a?os y le siguen se?alando como la gran promesa del tenis espa?ol. Y acaba de renovar por Nike. Tiene otros dos contratos: con la firma Prince, de raquetas, y con la firma Advantage, de representaci¨®n. Para Nike, Robredo es un proyecto parecido al de Carlos Moy¨¢, que est¨¢ considerado como uno de los ¨¦xitos de la filial espa?ola y fue captado muy joven. Robredo dice no saber a cu¨¢nto ascienden sus ingresos actualmente. "Todo lo lleva mi padre. ?l me dice firma aqu¨ª y ya est¨¢". Dispone de tel¨¦fono m¨®vil, que s¨®lo pone en funcionamiento a determinadas horas del d¨ªa; el resto de su jornada se reparte entre el entrenamiento y los estudios. Parte de sus gastos corren por cuenta de Nike.
?Y Rafael Nadal? A los 8 a?os fue campe¨®n de tenis de Baleares, a los 11 campe¨®n de Espa?a alev¨ªn derrotando a jugadores de superior edad. La pasada semana se proclam¨® campe¨®n del masters europeo en su categor¨ªa. Vive en Mallorca y no se ha visto obligado a abandonar su familia para progresar en su deporte. Es un privilegiado: es sobrino del futbolista del Barcelona Miguel ?ngel Nadal. As¨ª que ha podido elegir y viste Reebock por razones familiares. Pero a los 11 a?os ya se le acerc¨® Nike para ofrecerle el correspondiente contrato.
Esta invasi¨®n del mercado adolescente tiene una segunda lectura. ?Hay dinero de por medio?. ?Presionan las marcas a los padres? ?Obligan a que los padres presionen a sus hijos? ?despiertan la avaricia de clubes y federaciones? Los representantes de las grandes marcas niegan la oferta de cantidades en met¨¢lico, pero padres y clubes ven en su presencia la antelasa de sumas millonarias. Y en ese punto afloran las bajas pasiones. Con adolescentes de por medio.
As¨ª que no todo es color de rosa. Un padre que no desea ser identificado porque no quiere indisponerse con las grandes marcas, (cree que eso puede tener alguna repercusi¨®n) habla de otra realidad: "No estoy dispuesto a que mi hijo compita sabiendo que una derrota significa perder medio mill¨®n de pesetas. No quiero que practique el deporte con esa presi¨®n. Me parece demasiado temprano, as¨ª que no he aceptado acuerdos de este tipo y no le he dicho nada al chaval".
La guerra Nike-Adidas ha llegado a un territorio m¨¢s delicado. Ha llegado a la ra¨ªz.
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