Guardiola re¨²ne a la plantilla del Bar?a ante la sorpresa de Van Gaal
"Hay que dar un paso adelante", expres¨® ayer Josep Guardiola, el capit¨¢n del Bar?a. La derrota en Oviedo ha dejado mudo al t¨¦cnico Louis Van Gaal y sin respuestas a la directiva. Casi fuera de Europa y ridiculizados en la Liga, los jugadores del Bar?a buscan desde ayer f¨®rmulas para resolver la crisis del equipo. Guardiola reuni¨® ayer a sus compa?eros en el c¨¦sped ante la sorpresa del holand¨¦s. Los futbolistas sopesan la autogesti¨®n, que recuerda a la ¨¦poca de Bobby Robson: apoyo en p¨²blico y reconversi¨®n en el c¨¦sped de sus consejos. "Estamos con Van Gaal como estuvimos con Cruyff o como cuando dimos la cara por Robson. Somos nosotros quienes tenemos que sacar esto adelante", dijo Guardiola.
Nadie alz¨® la voz ante los micr¨®fonos contra Robson. Y esta vez, pese a los frentes que tiene Van Gaal en el vestuario, tampoco. Pero algo es evidente: el Bayern marc¨® un antes y un despu¨¦s en la trayectoria de Van Gaal, y el Oviedo ha acabado por confirmarla. Nunca hasta ahora la plantilla hab¨ªa hablado en t¨¦rminos como los de ayer, que delatan la extrema debilidad de su jefe. Ante el atasco del proyecto del holand¨¦s, cada vez m¨¢s aislado, cada vez m¨¢s zarandeado por encuestas que le se?alan de forma abrumadora como culpable, los jugadores empiezan a sopesar medidas unilaterales.No es, sin embargo, una tarea f¨¢cil. Van Gaal no es Robson, precisamente. Puede dialogar con sus hombres, pero siempre acaba imponiendo sus conceptos. Y hay algo m¨¢s, casi definitivo: a diferencia de hace dos a?os, el vestuario azulgrana es una torre de Babel en la que apenas se sabe en qu¨¦ idioma se habla. Las paredes del Camp Nou cobijan culturas tan distintas que la comunicaci¨®n brilla por su ausencia. Sin un l¨ªder natural en el c¨¦sped, con Guardiola hipotecado por su tortuosa lesi¨®n, Van Gaal se ha quedado sin un interlocutor. El capit¨¢n, sin embargo -"y no es f¨¢cil para m¨ª decir esto porque puede parecer oportunista", se?al¨® Guardiola- tom¨® ayer las riendas de la crisis.
Tras una charla de 20 minutos sobre el partido contra el Oviedo y otra despu¨¦s con un fisi¨®logo sobre c¨®mo combatir la deshidrataci¨®n -la agenda del holand¨¦s no sabe de pol¨ªtica-, los futbolistas saltaron al c¨¦sped. Un centenar de periodistas y un pared¨®n de c¨¢maras y fot¨®grafos les aguardaban. Cuando llegaron al campo de entrenamiento de La Masia, Guardiola reuni¨® a sus compa?eros durante un minuto y medio ante la sorpresa del propio Van Gaal, que mir¨® con gesto desconcertado a Paco Seirul-lo, el preparador f¨ªsico, al ignorar lo que ocurr¨ªa.
Fue un mensaje televisado a la afici¨®n, muy cinematogr¨¢fico, que quiso expresar en im¨¢genes la unidad del vestuario. Nadie revel¨® el contenido de la reuni¨®n, pero Guardiola tampoco call¨®. Tras admitir la existencia de una corriente en contra del entrenador -cada vez m¨¢s furibunda-, el capit¨¢n afirm¨®: "Para Van Gaal es una situaci¨®n dif¨ªcil, pero por la experiencia que tengo de otras etapas, como el ¨²ltimo tercio de la ¨¦poca de Cruyff y el a?o de Robson, el equipo asumi¨® su cuota de responsabilidad, y es muy saludable que lo volvamos a hacer. Con Van Gaal conseguiremos ¨¦xitos o fracasos". Y record¨® que los dos ¨²ltimos cursos avalan la capacidad de reacci¨®n del equipo: sufri¨® pa?oladas, pero acab¨® ganando seis t¨ªtulos.
El vestuario no rehuy¨® la autocr¨ªtica y pidi¨® serenidad y confianza a la afici¨®n. Figo y Rivaldo asumieron errores como los que propiciaron la derrota en Oviedo. La situaci¨®n del Bar?a es tan delicada que Guardiola defendi¨® el sistema de Van Gaal, aunque reconoci¨®: "Su idea del f¨²tbol la tenemos asimilada, pero el problema radica en c¨®mo desarrollarla y aplicarla".
Desconcertado por la magnitud de la crisis, desencadenada por la derrota ante el Bayern, Pellegrino afirm¨®: "El Bar?a no gana la Copa de Europa todos los a?os, ni en 20, ni en 10, ni en 5. No creo que sea suficiente perder un partido para que haya encuestas a favor del cese de Van Gaal. Hay que confiar en ¨¦l."
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