"El Prado es Villanueva"
, Moneo pone una frase de Paul Val¨¦ry, "la mayor libertad nace del mayor rigor", en el comienzo de la memoria de su anteproyecto, que un jurado eligi¨® por unanimidad para ampliar el Museo del Prado con el claustro de los Jer¨®nimos y una conexi¨®n subterr¨¢nea entre el nuevo edificio y el que expone las colecciones, construido por el arquitecto ilustrado Juan de Villanueva. Levantado como museo de ciencias, construy¨® en la misma zona el observatorio astron¨®mico y el pabell¨®n del Jard¨ªn Bot¨¢nico. "El Prado es Villanueva, la identidad del edificio, y lo que tratamos de hacer es limpiar lo que se ha ido depositando a lo largo del crecimiento de un siglo y resolver el encuentro entre el edificio y la ladera donde se levanta la iglesia y el claustro de los Jer¨®nimos".El lema de Buen Retiro responde a esa voluntad de respetar la identidad del edificio y su topograf¨ªa. Por encima de los detalles de su propuesta, Moneo coloca la pasi¨®n en su colega Villanueva. "Me considero muy afortunado y me gustar¨ªa ser el servidor de Villanueva. Mi proyecto contribuye a limpiar y mantener vivo el edificio, ya que el Prado est¨¢ indisolublemente ligado al edificio, y no a un conjunto de edificios, como ocurre con el Louvre. El edificio Villanueva funciona con dos cabezas, cuando Espa?a es un pa¨ªs agotado. Produce una sensibilidad exquisita, con una pasi¨®n contenida y un doble juego de la simetr¨ªa, y con una fachada tan corp¨®rea y casi femenina. Con las sucesivas ampliaciones y modificaciones en las puertas de entrada, el edificio ha sido maltratado en la parte de atr¨¢s, donde se produce el problema arquitect¨®nico y de uso".
"La obstinaci¨®n tiene su recompensa", dice Moneo, tras presentar sus propuestas a los dos concursos que propuso el Ministerio de Educaci¨®n y Cultura para ampliar el Prado de acuerdo con el plan de necesidades. El arquitecto no sabe lo que se quiere decir cuando se identifica el Prado con el siglo XXI, la frase preferida de la ministra Esperanza Aguirre. "El Prado tiene que seguir siendo el Prado. No se trata de desequilibrar la estructura del edificio actual, sino de liberarlo de las funciones que hab¨ªan reca¨ªdo sobre ¨¦l y que se hab¨ªan desvirtuado. Villanueva sigue siendo el protagonista absoluto del museo. Nosotros actuamos sobre la parte de atr¨¢s, que ha ido sufriendo la erosi¨®n del museo, y conociendo la debilidad en este punto, con la mejora de su conexi¨®n entre el nuevo edificio y la sede central. El edificio se esponja por esa sensaci¨®n de estar atacado por m¨¢s puntos y una disparidad de funciones".
Moneo prefiere pensar que su proyecto haya "convencido de la viabilidad de unir los Jer¨®nimos y el Prado" y no utilizar su nombre para avalar un concurso. Considera que las propuestas para los dos concursos son distintas, pero participan de la misma estrategia de la escasez de suelo y de la cercan¨ªa de los edificios. "El posibilismo est¨¢ en la capacidad de realizar la ampliaci¨®n sin grandes trastornos, junto con el cumplimiento de las normas urban¨ªsticas". Explica que el nuevo concurso propicia la utilizaci¨®n de los espacios del claustro. Los cambios en los planteamientos de las dos convocatorias indican tambi¨¦n que "quienes ocupan la direcci¨®n del Prado han aprendido mucho con el concurso". Afirma que hay una l¨ªnea de absoluta continuidad entre la idea inicial y el anteproyecto ganador, aunque en la primera etapa la intervenci¨®n se manifestaba visualmente "con gran energ¨ªa", con una marquesina y p¨®rtico cubierto. Ahora la versi¨®n es parecida, pero subterr¨¢nea, con una cu?a acristalada que contendr¨¢ el espacio de recepci¨®n del p¨²blico, servicios diversos, un auditorio aut¨®nomo para 400 personas, y los accesos al edificio Villanueva y al nuevo edificio, donde se sit¨²an las dos plantas de las salas de exposiciones temporales, las tres subterr¨¢neas para almacenes, los talleres de restauraci¨®n y, en el centro del claustro, la sala de lectura y la biblioteca. "En este caso, las circunstancias y las bases me han forzado a envolver el claustro y, como en la primera versi¨®n, que se quedaba como un objeto abstracto, una imagen surrealista de la historia. Ahora el claustro forma parte del nuevo edificio y es una soluci¨®n m¨¢s interesante".
Moneo dice que su propuesta est¨¢ "al servicio de un resultado favorable". "Es un proyecto que exige la aceptaci¨®n de las limitaciones que est¨¢n en las bases, y que a veces son puramente formales. Creo que es un proyecto de alcance muy profesional, donde se utiliza un conocimiento espec¨ªfico para resolver un problema. A m¨ª me ha dejado satisfecho ver c¨®mo he compuesto las piezas de un puzzle, que tiene inter¨¦s arquitect¨®nico en s¨ª mismo".
El contructor de museos como el Romano de M¨¦rida, la Fundaci¨®n Mir¨® de Palma de Mallorca, el de Estocolmo y la rehabilitaci¨®n del Thyssen, en Madrid, observa las transformaciones de los grandes museos como atractivo cultural y social. Dice que han llegado a una situaci¨®n l¨ªmite con la asistencia masiva a las exposiciones temporales y los est¨ªmulos a las investigaciones. "Es mala cosa que se desmonte la mitad de la planta del Prado para instalar la exposici¨®n sobre Felipe II". Dejar limpio el edificio Villanueva de otras funciones es uno de los ejes del plan museogr¨¢fico que se ha aprobado bajo la direcci¨®n de Fernando Checa, actual director. Junto a la forma de resolver las necesidades del museo, la arquitectura contempor¨¢nea se ha unido a las distintas propuestas que en los ¨²ltimos a?os se han sucedido en los grandes museos, empezando por el Louvre. "La arquitectura de ahora va a estar m¨¢s presente, con el techo de cristal en esa cu?a que servir¨¢ como un espacio de recepci¨®n. Es casi un elemento grandioso, una cu?a de cristal que es un elemento de dise?o m¨¢s de los a?os noventa que de los ochenta. Tambi¨¦n va a ser un elemento moderno el espacio p¨²blico bajo este cristal, con un desnivel entre las dos entradas de los visitantes, que ser¨¢ como una plaza dom¨¦stica".
El jurado, que defendi¨® por unanimidad la propuesta de Rafael Moneo, elogi¨® la composici¨®n arquitect¨®nica en el aspecto volum¨¦trico y en el crom¨¢tico, al incorporar en las fachadas del gran cubo del claustro el ladrillo visto. Moneo, con la intenci¨®n del "Salvemos Villanueva", explica sobre los planos el sabor neogriego del edificio de la Real Academia Espa?ola, el g¨®tico de los Jer¨®nimos y las paredes del mismo museo. "El nuevo volumen tiene que relacionar los Jer¨®nimos y la calle. No puede ser de piedra. La manera de entender la buena vecindad est¨¢ garantizada con el ladrillo. No tiene sentido una caja met¨¢lica m¨¢s moderna. Se me dir¨¢ que soy ecl¨¦ctico por utilizar un elemento antiguo".
El proyecto definitivo empez¨® ayer, nada m¨¢s descender Moneo en Barajas, tras explicar en Nueva York un museo para Houston. Durante la entrevista, celebrada en su estudio, ten¨ªa comunicaciones del director del museo, Fernando Checa, y del secretario de Estado de Cultura, Miguel ?ngel Cort¨¦s. Est¨¢ preocupado por los tres meses que anunci¨® la ministra Aguirre para redactar el proyecto. El arquitecto dice que es un proyecto que necesita generosidad en tiempo y en dinero. El trabajo se puede hacer en esos meses, pero quiz¨¢ requiera ocho o m¨¢s. "Se trata de hacerlo bien".
Babelia
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