Herreros falla y el Madrid se ahoga
El Olimpia Liubliana demostr¨® su oficio y se llev¨® una victoria merecida
Talento. Por ah¨ª fueron los tiros. Dec¨ªa Clifford Luyk en la v¨ªspera que el Olimpia era el equipo con m¨¢s calidad del grupo. Sin contar al Madrid, claro est¨¢. Podr¨ªa parecer aquella una afirmaci¨®n exagerada. Pero ocurre que Luyk ten¨ªa m¨¢s raz¨®n que un santo. Para prueba, el partido de ayer.Ven¨ªa el Olimpia esloveno acunado en su magn¨ªfico triunfo de la jornada anterior, conseguido en el feudo del supuestamente todopoderoso Teamsystem Bolonia. Ven¨ªa crecido, al abrigo del discurso de jugadores como Zdvoc o Stepania. Aqu¨¦l es un viejo conocido del madridismo desde aqu¨¦l fat¨ªdico d¨ªa en que el desesperante Limoges, al mando del no menos desesperante Malikovic, le despidi¨® de la Final Four. Con Sabonis y todo. Zdvoc, ejemplar en ataque y en defensa, que se lo digan a Herreros, tuvo buena culpa de aquello.
REAL MADRID 67 - OLIMPIA 68
Real Madrid: Lasa (5), Angulo (19), Herreros (5), Struelens (10), Tanoka Beard (21); Santos (0), Bobby Martin (3) y Sergio Luyk (4).Olimpia Liubliana: McDonald (19), Zdvoc (10), Kotnik (5), Kralievic (0), Stepania (12); Taylor (6), Jurkovic (9), Daneu (3), Duscak (4) y Price (0). ?rbitros: Faccini (Italia) y Jones (Pa¨ªs de Gales). Unos 4.000 espectadores en el Pabell¨®n Parque Corredor de Torrej¨®n de Ardoz (Madrid). S¨¦ptima jornada de la Euroliga (grupo D)
Entre ambos, con la inestimable ayuda de McDonald, consiguieron que el buen juego del Madrid en la primera mitad no sirivera para nada. Pero al Madrid le sostiene su versatilidad. Sin embargo, en los momentos en los que Herreros falla, que empiezan a ser muchos, Angulo dispara; y cuando Struelens afloja, Tanoka aplasta.
El cuadro esloveno rozaba la falta en cada una de sus defensas y el Madrid tard¨® en entender que deb¨ªa hacer lo mismo. As¨ª consigui¨® mantener la igualdad hasta el descanso (37-37).
La reanudaci¨®n mostr¨® a un Madrid espectacular en defensa y ahogado en ataque. Mejor dicho, ahogados todos menos Tanoka. S¨®lo ¨¦l encest¨® en los primeros cinco minutos de la segunda parte. El americano logr¨® los ocho puntos de los blancos, mientras el Olimpia solo lograba dos.
Y como ninguna de esas dos circunstancias resultaban normales, el choque volvi¨® a una direcci¨®n m¨¢s o menos coherente. McDonald aceler¨® de nuevo y Zdvoc demostr¨® su entereza para lanzar cuando era m¨¢s preciso y para detener a Herreros. Tambi¨¦n anduvo firme Angulo, que sac¨® la ametralladora para encadenar cuatro canastas consecutivas. Pese al papel de ¨¦ste, el Madrid no consigui¨® escaparse m¨¢s all¨¢ de los seis puntos. De poco vali¨® Struelenes en defensa. Ni sus cuatro tapones. Ni el arrojo de Tanoka. El Olimpia no bajaba la guardia y Herreros, heroico en defensa, lo fallaba todo.
Aquello desquici¨® al Madrid, que dio un verdadero curso de c¨®mo se pierde un bal¨®n tras otro. Herreros, que ni en los malos tiempos huye de la responsabilidad, busc¨® el lanzamiento lejano, lo que no sirvi¨® m¨¢s que para engordar una estad¨ªstica lacrim¨®gena (cinco triples intent¨® y no convirti¨® ninguno).
S¨ª lo hizo McDonald cuando m¨¢s pod¨ªa dolerle al Madrid (62-67 a falta de dos minutos). La zona presionante ordenada por Luyk llev¨® a los cinco jugadores blancos a perseguir a los eslovenos por toda la cancha. Perdieron ¨¦stos un bal¨®n y Lasa encest¨® un triple desde ocho metros cuando quedaban 50 segundos (67-68).
Y si horroroso result¨® c¨®mo solucion¨® el Olimpia su siguiente posesi¨®n, qu¨¦ decir de la del Madrid. 19 segundos ten¨ªa para superar esa diferencia de un punto. Lasa apur¨®, cedi¨® la pelota a Herreros y ¨¦ste, con dos rivales encima, lanz¨® desde media distancia. Lo hizo mientras se ca¨ªa, cuando la bocina amenazaba con sonar. No hubo canasta y el Madrid perdi¨® un partido en el que todo su talento muri¨® aplastado por un rival que no est¨¢ precisamente exento de ¨¦l. Los puntos de Tanoka o de Angulo siriveron de bien poco. Quiz¨¢ habr¨¢ que empezar a plantearse que el Madrid, sin Herreros, asusta... pero menos. Mucho menos.
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