Pujals se tambalea y Poblet se cae

El nombramiento de Joan Aregio como presidente de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica (CDC) de Tarragona ha cerrado una de las crisis m¨¢s esperp¨¦nticas que han padecido los nacionalistas. Hasta el alcalde de Tarragona, Joan Miquel Nadal, tuvo que pedir perd¨®n a los militantes y simpatizantes convergentes por el triste espect¨¢culo que ha ofrecido CDC. Una maratoniana reuni¨®n de cinco horas sirvi¨® para que Josep Poblet se convenciese de que todo el partido, incluidos sus m¨¢s estrechos colaboradores y amigos, le hab¨ªa dado la espalda y que su ¨²nica salida era presentar la dimisi¨®n, algo a lo que se hab¨ªa negado hasta el ¨²ltimo minuto. Poblet fue nombrado presidente de CDC de Tarragona en diciembre de 1996. Su elecci¨®n supuso una clara victoria del sector oficialista, es decir, de los partidarios del consejero de Cultura, Joan Maria Pujals, quien desde su despacho de Barcelona segu¨ªa controlando los hilos de Converg¨¨ncia en la provincia. Poblet form¨® una ejecutiva intercomarcal monocolor, desoyendo las recomendaciones de la direcci¨®n y, en concreto, del secretario de organizaci¨®n, Felip Puig, de incluir a todos los sectores. Las voces que reclamaban una pol¨ªtica de integraci¨®n chocaron repetidamente con su negativa. Poblet excluy¨® al presidente de la Diputaci¨®n y l¨ªder del sector cr¨ªtico, Josep Marin¨¦; al alcalde de Tarragona, Joan Miquel Nadal, y a los parlamentarios no afines. Todos ellos entran ahora en la ejecutiva provincial de la mano de Joan Aregio. "Todos conoc¨ªamos la dependencia de Poblet con Pujals", comenta un destacado miembro de CDC en Tarragona, "pero estos dos a?os nos han demostrado que esta dependencia era sumisi¨®n. Se llamaban cada d¨ªa". Joan Maria Pujals ha sido siempre el valedor pol¨ªtico de Poblet, a quien dej¨® la alcald¨ªa de Vila-seca alser nombrado consejero. Lo que colm¨® la paciencia de un amplio sector de CDC, incluida la direcci¨®n, fue una foto en la que Poblet y Pujals aparec¨ªan el pasado mes de mayo saliendo de una comida en casa del ex rector de la Universidad Rovira i Virgili, Joan Mart¨ª, cuando ¨¦ste fue objeto de una moci¨®n de censura por parte de su equipo de vicerrectores. El sector opuesto a Poblet era consciente de que no lograr¨ªa desbancarle hasta que se agrietara el peso pol¨ªtico de Pujals en Barcelona. Por eso, los cr¨ªticos aprovecharon el enfrentamiento del consejero de Cultura con la direcci¨®n nacional de CDC para iniciar su batalla. El secretario general de Converg¨¨ncia, Pere Esteve, consigui¨® la dimisi¨®n del presidente provincial el pasado 22 de octubre. Sin embargo, Josep Poblet se neg¨® a dimitir al llegar a Tarragona, despu¨¦s de hablar con Pujals, quien le recomend¨® que se sometiera a una moci¨®n de confianza de la ejecutiva provincial. El consejero, marginado "A Pujals s¨®lo le quedaba Tarragona, de ah¨ª su resistencia a que Poblet abandonara la presidencia", a?ade el mismo dirigente. Al final, el propio presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, tuvo que intervenir en el conflicto y parar la pretendida moci¨®n de confianza. Sin embargo, desde Barcelona y Tarragona ya empezaron a buscar el sustituto de Poblet. Felip Puig propuso a su amigo Joan Aregio, con quien coincidi¨® en el Departamento de Bienestar Social. Por su parte, el sector cr¨ªtico eligi¨® al alcalde de Amposta, Joan Maria Roig. Entonces s¨®lo faltaba convencer a Poblet para que presentase su dimisi¨®n. Josep Poblet se entrevist¨® primero con Jordi Pujol. El alcalde de Vila-seca sali¨® convencido, err¨®neamente, de que el presidente de la Generalitat le apoyaba, y as¨ª lo manifest¨® a la prensa, una interpretaci¨®n que crisp¨® los ¨¢nimos de la direcci¨®n nacional. Cuando Poblet fue convocado el pasado mi¨¦rcoles por la tarde a Barcelona para entrevistarse con Pere Esteve, el presidente provincial todav¨ªa se manten¨ªa en sus trece de no dimitir. Ignoraba que horas antes, en una comida, se hab¨ªa pactado su cese y su sustituci¨®n por Joan Aregio. Durante la reuni¨®n, Poblet se neg¨® en todo momento a dimitir hasta que uno de sus m¨¢s estrechos colaboradores, Llu¨ªs Badia, presidente de la Autoridad Portuaria de Tarragona, as¨ª se lo pidi¨®. Entonces fue cuando el alcalde de Vila-seca se vino abajo y pidi¨® irse solo a cenar. Pere Esteve y Felip Puig no se lo permitieron. Sab¨ªan que Poblet aprovechar¨ªa un minuto solo para llamar a Pujals. Cenaron todos juntos en un restaurante del paseo de Gr¨¤cia y decidieron convocar para esa misma noche la ejecutiva provincial, que al final acab¨® ratificando el nombramiento de Joan Aregio. Era la 1.30 cuando Poblet sal¨ªa del despacho de Pere Esteve. Tres horas despu¨¦s, el consejero Pujals todav¨ªa llamaba por tel¨¦fono a sus amigos de Tarragona para preguntar qu¨¦ hab¨ªa sucedido en la reuni¨®n. Nadie le llam¨® para explic¨¢rselo.