Arabia Saud¨ª no permitir¨¢ que sus bases sirvan para atacar a Bagdad

Arabia Saud¨ª no permitir¨¢ que sus bases sirvan para atacar al r¨¦gimen de Sadam Husein. El ministro de Asuntos Exteriores saud¨ª, el sult¨¢n Ben Abdel Aziz, anunciaba ayer desde las p¨¢ginas del peri¨®dico Al Charq Al Awsat la decisi¨®n de su Gobierno de no dejar que los aviones de combate de Estados Unidos utilicen sus bases como plataforma para atacar a Irak en caso de conflicto.La actitud rebelde de Arabia Saud¨ª con respecto a Estados Unidos no es nueva, ya que el pasado mes de febrero el r¨¦gimen saud¨ª anunci¨® que adoptar¨ªa una decisi¨®n similar a los emisarios de la Casa Blanca cuando ¨¦stos llegaron a Riad tratando de buscar aliados y preparar un ataque contra Irak, en un intento de zanjar por la fuerza un conflicto id¨¦ntico al vivido ahora.

La decisi¨®n de Arabia Saud¨ª supone un giro importante con respecto a los v¨ªnculos de amistad y apoyo militar que este pa¨ªs ha venido prestando tradicionalmente a Estados Unidos. Washington ha considerado siempre a esta monarqu¨ªa ¨¢rabe como uno de sus m¨¢s firmes aliados en una regi¨®n considerada estrat¨¦gica, dot¨¢ndole de todo tipo de armamento, pero al mismo tiempo utiliz¨¢ndolo como base de sus operaciones en la regi¨®n, como se demostr¨® durante la guerra del Golfo en 1991.

La actitud de Arabia Saud¨ª con respecto a la pol¨ªtica exterior de Estados Unidos ha empezado a variar en los ¨²ltimos meses, a medida que la enfermedad del rey Faisal se ha ido agravando y se reafirmaba un proceso de traspaso de poderes en favor de su hermano, el pr¨ªncipe Abdul¨¢, mucho m¨¢s propenso al nacionalismo ¨¢rabe y al fundamentalismo religioso.

La negativa de Arabia Saud¨ª a convertirse en plataforma de los ataques estadounidenses contra Bagdad servir¨¢ tambi¨¦n para tranquilizar a un sector radicalizado y cada vez m¨¢s importante de la naci¨®n, opuesto a cualquier tipo de colaboraci¨®n militar con los norteamericanos, a quienes ven como portadores de costumbres perniciosas para el islam.